8M Día Internacional de la Mujer: El frágil escenario de las trabajadoras del sistema de salud pública

Por: Daisy Castillo Triviños

El 8 de Marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Sin duda, es una fecha emblemática en el mundo, por lo que ha significado por años, los esfuerzos de las mujeres por participar en los distintos ámbitos de la sociedad en igualdad de condiciones con los hombres.

A propósito de esta fecha, “Cápsula Informativa” quiere contarles cuál es la realidad de las mujeres que trabajan, a diario, en el servicio público de salud, en ese mismo recinto en el que usted, probablemente, se ha atendido.

¿Cuánto se ha avanzado realmente?, ¿se está al debe? Para conocer el panorama, conversamos con Sandra Olivares, presidenta de la FEDEPRUS Región Metropolitana, quien señala que “nosotros somos un servicio público en que el 75% de los trabajadores son mujeres, por lo tanto, el tema de la mujer ha estado históricamente presente en nuestras demandas y se ha ido relevando más a nivel de la sociedad y nosotros como sindicato lo venimos trabajando hace años”.

La dirigente, retrocede un poco en el tiempo, para ir gráficamente cómo se ha ido dando el empoderamiento de las mujeres con el paso de los años, proceso que no ha sido, en todo caso, rápido. “A fines de los noventa, a principios del 2000, las marchas de las mujeres eran bien escuálidas y, ahora, ha ido cambiando la percepción, todas nos hemos unido y es un tema de agenda pública, es un tema de agenda de Gobierno y ninguna política pública debe tener de lado la mirada de género, pese a que todavía hay muchas brechas que superar”.

Sandra Olivares plantea que este 2021, “hay una mirada especial por el proceso constitucional que se nos viene en abril, porque vemos en este proceso una oportunidad importante de construir, efectivamente, una Constitución con una mirada de mujer, va a ser paritaria y, por lo tanto, los temas de la mujer van a tener que estar bien desarrollados y nos permitan un mejor desarrollo personal y profesional. Y, considerando este escenario, vemos la situación con particular optimismo, a pesar de que seguimos viviendo las mismas falencias y de que la pandemia nos vino a poner énfasis en situaciones que no hemos podido resolver como es el cuidado infantil y que ha sido muy complejo.

El tema, entonces, del cuidado infantil, es particularmente preocupante para las trabajadoras del sistema público de salud.

-Sí. En etapa de normalidad, las mujeres podían buscar alternativas para cuidar a sus hijos, pero con la pandemia, donde los servicios públicos no tienen la visión de que el cuidado infantil tiene que ser una responsabilidad de todos y no sólo de la madre, de los padres, de la familia, sino que es una responsabilidad de la sociedad.

Eso, ha costado harto en el último tiempo cuando quieren que todas las madres retornemos a trabajar, pero todavía tenemos las deficiencias de infraestructura, no todos los jardines están abiertos y no se va a dar abasto para cubrir todas las necesidades, por lo tanto, estamos teniendo una dificultad que el Gobierno la soluciona a través de que las madres se pagaran con el subsidio de cesantía los días que no van a estar presentes, lo que, en el sector público no se puede.

Estamos, ahí, todavía con esos temas de inequidades y desigualdades que no hemos podido solucionar.

¿Cómo es la situación si se compara a las trabajadoras de la salud del sistema público con los hombres, por ejemplo, en términos de sueldos?

-Tenemos unos sistemas de remuneraciones que son escalas únicas de sueldo, por lo tanto, el compañero que esté en el mismo grado remuneratorio de la mujer tendría el mismo sueldo, donde producen las diferencias es en los accesos a poder tener tiempo extra, que las madres puedan tener pagos extras por trabajo, en las capacitaciones donde muchas no pueden asistir, porque están al cuidado de sus niños.

Hay también muchas altas jefaturas ocupadas sólo por hombres (directores de servicio, directores de hospitales), mientras que en las jefaturas intermedias hay mujeres y, ahí, se dan las diferencias más potentes en el tema de remuneraciones.

¿Qué temas, a su juicio, debiera considerar la nueva Constitución pensando en las mujeres?

-Nosotros creemos que en la nueva Constitución, por ejemplo, en el derecho a la salud y los derechos sociales en general, estén consagrados y uno pueda tener la perspectiva de que si me enfermo, voy a tener el derecho y poder reclamar que la salud se recupere.

Y en el tema del trabajo tiene que haber un cambio real en la nueva Constitución, porque nosotros todavía tenemos un plan laboral que viene de la dictadura que hace que los trabajadores tengan que sortear muchos derechos para poder alcanzar una negociación colectiva efectiva, se tiene que luchar todos los años por el reajuste, no es un tema que esté dado por el reconocimiento del trabajo.

En el tema de la mujer, los derechos sexuales y reproductivos tienen que tener un capítulo y se incorporadas para que las leyes después conversen con esta nueva Carta Magna, porque no podemos seguir en la situación de que nos dejen abandonadas y haya libertad de decisión en el tema del aborto, por ejemplo. Tiene que haber mayor educación sexual, no es posible que todavía tengamos tantas adolescentes que se embarazan y que son de comunas pobres y el cambio de esa situación, pasa por el acceso a la educación, a acceder a controles de natalidad.

Y, ya que estamos hablando sobre el Día Internacional de la Mujer, desde la FEDEPRUS Metropolitana, hacemos un reconocimiento al esfuerzo, a la entrega de las trabajadoras de la salud pública que han estado, desde el primer día, atendiendo, cuidando a las personas contagiadas y que han arriesgado sus propias vidas. Un gracias, es poco ante todo lo que han realizado y siguen haciendo.