
Parlamentarios condenan hechos de violencia en Estadio Libertadores de América
Mediante una resolución, la Sala de la Cámara llamó al Presidente de la República a reforzar las medidas de protección y el resguardo de los derechos de las y los chilenos afectados por la violencia vivida en Argentina.
a Cámara manifestó su condena y preocupación ante los graves hechos de violencia ocurridos en el Estadio Libertadores de América, en Avellaneda, Argentina. Ello, con motivo del partido de fútbol entre Club Atlético Independiente y la Universidad de Chile, que culminó con varios hinchas chilenos heridos de gravedad.
A través de la Resolución 1631 puesta sobre tabla, la Corporación acordó solicitar al Presidente de la República reforzar las medidas de protección para los chilenos y chilenas afectados y el resguardo de sus derechos fundamentales.
Apoyo ante la violencia
La solicitud señala que es imperativo que el Estado de Chile, a través de sus órganos competentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, active todos los mecanismos diplomáticos y consulares para:
- Exigir a las autoridades argentinas una investigación exhaustiva, transparente y expedita que permita individualizar y sancionar a todos los responsables de los actos de violencia y de las fallas en el operativo de seguridad.
- Garantizar que los connacionales detenidos tengan acceso inmediato a defensa legal adecuada y que se respeten plenamente todas las garantías procesales y sus derechos humanos.
- Prestar toda la asistencia consular necesaria y humanitaria a los chilenos heridos, detenidos o afectados, facilitando su repatriación si así lo requieren.
- Solicitar formalmente al gobierno argentino las máximas garantías de seguridad para los eventos deportivos futuros que involucren a delegaciones e hinchadas chilenas.
El texto fue presentado por las y los diputados del Partido Comunista.
COMUNICADO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE
A través de un duro comunicado oficial, el club Universidad de Chile condenó la “brutal e inhumana golpiza” que sufrieron sus hinchas en Argentina, en lo que calificó como “uno de los capítulos más violentos de la historia del fútbol”.
El club informó que, tras la cancelación del partido con Independiente por parte de Conmebol, su presidente Michael Clark, encabezó una comitiva que recorrió de madrugada los hospitales para constatar el estado de los heridos.
La institución azul acusó una “falta absoluta de resguardo por parte del club organizador y la policía”, detallando que hinchas locales ingresaron sin obstáculos al sector visitante para atacar a los fanáticos chilenos.
Además, denunciaron que los agresores destrozaron los vidrios del bus del plantel e intentaron ingresar al camarín para agredir a los jugadores, y cuestionaron que, pese a las crudas imágenes, haya “un centenar de hinchas chilenos detenidos y ningún agresor de la parcialidad local”.
El comunicado detalla las gestiones realizadas para apoyar a las víctimas: De los 19 hospitalizados, 16 fueron dados de alta, mientras que el paciente más grave mejoró notablemente tras una operación por fractura de cráneo.
Asimismo, el club envió un director para brindar apoyo legal y destacó la ayuda de la cónsul chilena para verificar la situación de los detenidos en las comisarías de Avellaneda.
Finalmente, Universidad de Chile reafirmó que “lo deportivo pasa a un segundo plano cuando hay vidas humanas comprometidas”.
Sin embargo, adelantaron que, una vez resuelta la situación de los afectados, harán “todo lo posible porque prime la justicia”, exigiendo que se castigue con todo el rigor a los violentos y se sancione a los responsables de la fallida organización del evento.

