Fin de Punta Peuco: Presidente Boric cierra la cárcel de violadores de derechos humanos
En un hito crucial para la defensa de los derechos humanos en Chile, el Presidente Gabriel Boric confirmó hoy la transformación oficial del penal de Punta Peuco en un centro penitenciario común. Esta medida, esperada por organizaciones de derechos humanos y víctimas de la dictadura militar chilena (1973-1990), se formaliza tras la toma de razón del decreto correspondiente por parte de la Contraloría General de la República. Punta Peuco, símbolo de la impunidad, será rebautizado como Nuevo Centro de Cumplimiento Penitenciario Tiltil.
Contexto de la Decisión
La decisión de Boric surge como un compromiso ratificado en su Cuenta Pública de junio de 2025, donde afirmó: “Desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría.” Esta declaración busca eliminar los privilegios que disfrutaban los internos condenados por crímenes atroces, sentando un precedente en la abolición de la desigualdad dentro del sistema penitenciario chileno.
Históricamente, Punta Peuco se consideraba un refugio para los perpetradores de crímenes de lesa humanidad, quienes, a pesar de ser condenados, recibían un trato preferencial. El penal fue establecido en 1995 bajo criterios que le otorgaron un régimen especial, un enfoque que Boric se propone revertir.
Detalles de la Transformación
Esta transformación es principalmente administrativa y no requiere aprobación del Congreso, puesto que modifica un decreto supremo existente. El Ministerio de Justicia, bajo la dirección del ministro Jaime Gajardo, ha estado realizando las adecuaciones necesarias para la transición, incluyendo la habilitación de módulos y áreas para el registro de visitas.
Aunque actualmente hay 139 internos en Punta Peuco, con un promedio de edad de 76 años, no se producirá un traslado inmediato, ya que permanecerán en el recinto mientras se completan las adaptaciones. No obstante, Gendarmería de Chile deberá evaluar futuros traslados e incorporación de nuevos reclusos comunes, considerando las necesidades del sistema penitenciario. El penal funciona actualmente al límite de su capacidad, lo que ha generado un debate sobre la eficacia del modelo carcelario en Chile.
Reacciones y Futuro
La decisión ha suscitado reacciones diversas en la sociedad chilena. Organizaciones de víctimas y defensores de derechos humanos han celebrado este acto como un ejemplo de justicia histórica que enfrenta las desigualdades del pasado. Por otro lado, los abogados de los internos preparan recursos ante el Tribunal Constitucional, alegando que la medida infringe garantías fundamentales y convenios internacionales sobre derechos humanos.
Se estima que las obras de adecuación culminen a principios de 2026, permitiendo que el ex-Punta Peuco reciba nuevos internos comunes en breve. Este cambio recuerda el cierre del penal Cordillera, ejecutado por el expresidente Sebastián Piñera en 2013, y se consolida como un paso esencial en la política chilena en cuanto a memoria, verdad y justicia.
Un Cambio Significativo
La transformación de Punta Peuco es más que un mero ajuste administrativo; representa un compromiso con la memoria histórica y la búsqueda de justicia por parte del Estado chileno. La decisión de Gabriel Boric reafirma la intención de abordar el legado de la dictadura y establecer un sistema que promueva la igualdad y el respeto a los derechos humanos para todos los ciudadanos.
Fuente: The Times en español
https://thetimes.cl/contenido/8891/fin-de-punta-peuco-presidente-boric-cierra-la-carcel-de-violadores-de-derechos-h
	
	


