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NACIONAL

SENAME: La ausencia del Ministerio de Salud en la atención de los menores vulnerables

Por: Daisy Castillo Triviños

Para nadie, a estas alturas, debiera resultar un dato no conocido, el que un amplio porcentaje de niños que son parte del Servicio Nacional de Menores y de las organizaciones colaboradoras –OCAs-, sufren problemas mentales y no cuentan con una atención integral que les garantice un tratamiento de salud adecuado.

Fue el 1 de abril de 2018, cuando el Presidente, Sebastián Piñera, participó de la celebración “Los Niños Primero”, junto a más de 60 niños de diferentes centros de protección dependientes del SENAME y de las OCAs, oportunidad en la que afirmó que “en nuestro Gobierno, los niños van a estar primeros en la fila.  Y eso significa una preocupación permanente, que nace del alma, del corazón, por nuestros niños“.

Después de más de un año, de pronunciar esa declaración, lo cierto es que los niños del SENAME, siguen bajo las mismas precarias condiciones de salud, por parte del Estado, que, al parecer, los observa de reojo, evadiendo la responsabilidad que le cabe en su cuidado.

Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del SENAME, en conversación con “Cápsula Informativa”, señala que debieran existir residencias especiales de salud para los menores, adolescentes y jóvenes, los que requieren de una atención específica. “Hay niños que tienen enfermedades psiquiátricas y los estamos atendiendo nosotros y los funcionarios son golpeados, algunos han sido asfixiados, los han tratado de cortar con vidrios. No podemos seguir trabajando con niños con enfermedades mentales, a ninguno de los funcionarios se les ha preparado para trabajar con menores con enfermedades psiquiátricas”.

Añade que “el Ministerio de Salud tiene protocolos para atender a este tipo de niños, nosotros no. ¿Cómo puede ser que los funcionarios terminen encerrados en una oficina, porque un niño con problemas psiquiátricos quiere agredirlos? El Ministerio de Salud no se quiere hacer cargo. Si un niño se descompensa, tenemos que llevarlo al hospital, porque no tenemos psiquiatras las 24 horas, ni el personal adecuado que pueda decir: ¡al menor hay que aplicarle una inyección! Nosotros, no podemos hacerlo y, por eso, hay que llevarlo al hospital o al centro de salud más cercano, lo atienden y a la semana siguiente, el niño se descompensa de nuevo y hay que volver a trasladarlo”.

Alicia del Basto sostiene que “le estamos haciendo un flaco favor a los niños, porque el Estado no está respondiendo a la necesidad de atención integral que requieren. Nos dijeron que las residencias altamente especializadas se harán cargo y que, momentáneamente, los tenemos que atender nosotros, pero ¿cuándo el Ministerio de Salud se va a hacer cargo?”.

La dirigente del SENAME plantea que otra de las falencias del sistema es que “algunos niños sí tienen acceso al programa de drogas y otros no”. A su juicio, “todos los niños debieran tener acceso a los programas de drogas, no un sector”.

¡Un nefasto cambio: llegada de la JUNAEB!

El Gobierno está promoviendo y ejecutando el cierre de los CREAD y, en su reemplazo, estableciendo residencias con menos niños, jóvenes y adolescentes. La implementación no ha sido fácil, debido, precisamente, a los problemas de salud mental que presentan. Como si esto fuera poco, a esto se suma, el que se fijaran cambios en la alimentación de los menores.

Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del SENAME, explica, en este sentido que “quitaron la alimentación que era, directamente, del SENAME y pusieron alimentación de la JUNAEB, lo que ha sido complejo. Si había alguna fortaleza dentro del Servicio Nacional de Menores es que la alimentación nuestra era buena, los niños nuestros siempre han tenido buena comida, de funcionarias que son contratadas por el SENAME y se hacen cargo, que preparan comida casera y todos comen lo mismo, los funcionarios y los menores”.

Añade que “cortaron esa medida y pusieron a la JUNAEB dentro de las residencias. Los chicos que, generalmente, tienen consumo de drogas comen mucho, tienen ansiedad y nosotros les dábamos una porción extra, porque su condición es distinta a la de cualquier otro menor, joven o adolescente. Creo que no fue la mejor solución llevar a la JUNAEB”.

-¿Por qué se optó cambio e involucrar a la JUNAEB?

Pienso que lo hicieron para abaratar costos, la comida de la JUNAEB es más barata. Los niños nuestros no son como los niños comunes de una casa y necesitan comidas que tengan una buena preparación, que reciban alimentación que sea como las de una casa.