¡Al olvido las prometidas residencias del Sename!: Ahora, llenas de rejas

Por: Equipo “Cápsula Informativa”

Julio de 2019. Susana Tonda, entonces directora del Servicio Nacional de Menores (Sename), aprovechó todos los espacios de prensa para hablar de las nuevas residencias familiares, las que, según ella, “representan un cambio profundo en la manera que el Estado se hace cargo de la protección y reparación de los niños y niñas vulnerados gravemente en sus derechos”.

¿Qué pasó?

Sin duda, lo que el año pasado dijo Susana Tonda es una frase que se lee bonita, incluso, esperanzadora para algunos. Y, no sólo se quedó con esa afirmación, sino que en esta suerte de jardín de palabras bonitas, de buena crianza, lanzó más flores aún: “Buscamos que el ambiente sea un hogar, una casa grande, inserto en la comunidad”.

De ese ambiente que sea similar a un hogar, no hay nada o muy poco, la verdad.

¡La preocupación de los trabajadores no escuchados!

En entrevista con “Cápsula Informativa”, Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del SENAME (Afuse) señala que “está la escoba en las residencias, terminaron poniéndoles rejas a las ventanas, rejas a las puertas, después que Susana Tonda se paseó por todo el país, diciendo que éstas iban a ser la casita linda, la casita feliz”.

¿No resultó esa propuesta con bombos y platillos?

-No. Y salieron arrancando todos los creativos, los que crearon ese sistema ya no están en el Sename, se fueron todos, renunciaron, “volaron” y, ahí nos dejaron con el “pastelito”.

Seguramente, se fue Susana, que fue quien los llevó…Han ido renunciado todas las personas que llegaron con Susana.

¿Se fueron todos, así de simple?

-Claro y vieron que esto no funcionaba y dijeron ¡hasta luego!, arrancaron y, ahí, nos quedamos nosotros y ¡arréglense como puedan!

¿Y se ha contratado, por ejemplo, más personal?

-No, estamos con restricción. El Ministerio de Hacienda tiene prohibido y no se puede contratar a nadie, sólo los reemplazos para los centros. Están paradas todas las contrataciones. Incluso, hay gente que se ha jubilado y dijo ¡basta, nos vamos! Y a esos funcionarios que se han ido, no se les puede reemplazar, porque no estamos autorizados por el Ministerio de Hacienda.

El papel resiste todo

¿Y esas residencias “tan felices en papel”, ahora están llenas de rejas?, ¿cómo si fueran una cárcel?

-Sí, todas tienen ventanas con rejas, como todos vivimos enrejados. Ellos (las autoridades) venden muy bien las cosas, pero después lo que cuentan no es el mundo que dicen, pero la realidad es otra.

No es que uno sea pesimista y diga que los chiquillos no puedan salir adelante, sí pueden, pero no de la forma que ellos (las autoridades) lo están haciendo.

¿Por qué?

Por el tema del garantismo con estos niños, de tapar la realidad que tienen, tratando de envolver la realidad como en un mundo feliz, no lo es.

Los niños lo han pasado mal, son niños muy dañados. Tiene que haber un sistema diferenciado por etapas, con planes pilotos y no llegar y lanzarse, desarmar todo y hacer todo de nuevo.