Alexis Vera, candidato a Core por Magallanes: sobreviviente del Covid-19 y que batallará por un sistema de salud que responda a las necesidades de la región
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
En 2000, Alexis Vera, ingeniero en ejecución eléctrico e ingeniero industrial, asumió como consejero regional por Magallanes, cargo que desempeñó durante tres períodos. Hoy, es candidato a Core –por el PRI (Partido Regionalista Independiente)- y el Servel hoy, dio luz verde a su inscripción.
En conversación con “Cápsula Informativa”, Alexis Vera, cuenta por qué asume nuevamente el desafío de ser consejero regional por Magallanes, habla de los numerosos problemas que enfrenta la región y de las alternativas reales y concretas para resolverlos. También se dio el tiempo, para referirse a lo complejo que ha sido para su familia el Covid-19, al igual que para tantas familias de Magallanes: su padre se contagió y falleció en el hospital regional, su madre o su “viejita” como dulcemente la llama, sobrevivió y él también se contagió y resistió, aunque estuvo con ventilación mecánica y traqueotomía, hospitalizado en febrero y recién a finales de abril despertó sin recordar el tiempo que había pasado.
Hoy, sigue recuperándose, con optimismo, dando la contienda y sueña con ver a la región en mejores condiciones, porque todos merecen tener una mejor calidad de vida. Ya no queda más tiempo para esperar cambios, hay que hacerlos de una buena vez.
“Por mi formación personal, no puedo hacer la “vista gorda” frente a lo que está pasando a nivel comunal, regional y nacional. La experiencia que tengo, tanto en el ámbito político y técnico, se hace necesaria en el Consejo Regional de Magallanes”, señala Alexis Vera.
¿Cuáles son las principales dificultades que hay en Punta Arenas y donde la figura de un consejero regional puede aportar y tener injerencia, entendiendo que las facultades son limitadas?
-En general, la historia de los consejeros regionales a partir de 2013 ha cambiado, no sólo porque después son electos popularmente, no a través de los concejales, y cuyo proceso es más democrático. Sin embargo, el problema es que, en estos últimos dos períodos, no se ha trabajado directamente con la gente, se les ha dejado de lado y no se le ha atendido. Las necesidades de la gente no llegan directamente al Consejo Regional y como excusa se aplica la frase de que no tienen atribuciones. Eso, es relativamente una ficción.
¿Por qué?
-El Consejero Regional tiene la posibilidad junto con los sectores inversores como son el Ministerio de salud, educación, obras públicas y el Serviu, de generar el presupuesto regional (a través de uno de los elementos fundamentales como es el ARI: anteproyecto regional de inversión). En agosto, se da la discusión presupuestaria a nivel nacional, todos los años y siendo consejero fui, al menos, a ocho reuniones de presupuesto, junto con estos sectores y los intendentes de la época, nos orientábamos de acuerdo para lidiar por proyectos, netamente, regionales y no por proyectos que los sectores tenían fijados desde su propia discusión presupuestaria y, entonces, instalábamos temas que no estaban establecidos en la estrategia de desarrollo sectorial.
¿Las estrategias que se levantan no llegan, al final de cuentas, a la población?
Así es, las estrategias que se han generado, no llegan a la gente, realmente. Y, eso, es porque no ha existido el contacto con la gente. Lo que quiero hacer y lo que hice, anteriormente, es potenciar aún más ese tema, tener en la contingencia la posibilidad de abrir una oficina dentro del Gore, donde se vuelva a escuchar la voz de las personas y ver cómo solucionamos efectivamente sus dificultades.
Seguidilla de obstáculos pendientes
Alexis Vera, señala que está en permanentes conversaciones con diferentes sectores, con juntas de vecinos, con agrupaciones sociales y uno de los temas que es transversal y que no es sólo regional, es la salud y las pensiones. “Esos mismos problemas que aquejan al país, también lo vivimos y golpea aún mucho más fuerte a nuestra región, porque las condiciones sociales y climáticas son, totalmente, distintas al resto, exceptuando a la región Aysén”, dice.
Como indica el candidato a Core, “la gente que vive en la periferia, en la parte rural, que está a metros de la ciudad, está a diario en condiciones que no corresponden, que no son dignas. Y me interesa como Core aportar técnicamente y apoyar a la construcción de proyectos, desde la idea hasta la ejecución en conjunto con las personas afectadas”.
No sólo quedarse en la crítica fácil, como se ha hecho hasta el momento, sino que aportar con la experiencia profesional y política.
¿Qué problemas puntuales enfrenta la población de la Región?
-Acá hay varias zonas territoriales rurales e, incluso, en la ciudad, donde el acceso a sus viviendas y el salir de ellas es muy complejo, sobre todo en invierno y porque los distintos sectores no hacen su trabajo al cien por ciento. No podemos desconocer que hace más de un año, estamos con una pandemia desalmada en el mundo, que nos golpeó a todos y sobre todo a Punta Arenas.
La gente de la tercera edad e, incluso, de media edad, no puede salir por las condiciones del invierno, muchos se enfermaron, no tienen recursos, perdieron sus trabajos, sus pensiones son malas y muchos sectores no tienen agua, caminos decentes y dignos. Lo que pasa en Punta Arenas refleja la realidad nacional, la diferencia está en que cuando llega el invierno, por más que haya cambio climático, el golpe es muy fuerte.
En las comunas rurales, por ejemplo el año pasado, en Laguna Blanca, durante una semana hubo 18 grados bajo cero en invierno, acompañado con tormentas de nieve, era tanto el frío que reventó los motores. Las personas que viven ahí no tienen soluciones reales y, por lo mismo, en el Consejo Regional tienen que haber consejeros preparados técnicamente para poder fundamentar y el dominio en construir acuerdos técnicos con los demás sectores estatales y municipales, según corresponda, con la división de análisis y control del gobierno regional, porque esos profesionales, por ejemplo, se desarrollan en el ámbito técnico. Yo, por responsabilidad política, no puedo, simplemente, postularme porque quiero ver cómo es el cargo.
Estos no son tiempos de prueba. El pueblo de Magallanes quiere soluciones concretas reales y eficientes.
Hay 76 candidatos a Core en la provincia de Magallanes y están por supuesto en su legítimo derecho a postular, pero la población no necesita que vaya gente a aprender y probar. Se necesitan personas que tengan experiencia y conocimientos para poder afrontar los requerimientos que se vienen con mucha más fuerza.
La conectividad también es un tema pendiente. ¿Cómo se avanza y se resuelven las falencias?
-Acá hay una conciencia, un pensamiento, que se tiene que establecer en todas las autoridades políticas. Fui uno de los Cores que dio una lucha muy fuerte para que Puerto Natales tenga su hospital. Se critica mucho el nivel central y a su centralismo, pero cuando la gente viaja de Natales a Punta Arenas o de Punta Arenas a Santiago es porque no hay especialistas en estas grandes infraestructuras de salud. Los especialistas, por ejemplo, en salud no están y hay que fomentar que en la región existan los profesionales adecuados.
Estando en el Core daré los fundamentos pertinentes, para que se generen las soluciones adecuadas e impulsar, a través de la discusión de presupuesto, que las autoridades se “pongan las pilas” y existan los contratos que correspondan para los profesionales de salud que se necesitan. Nuestro pueblo se está envejeciendo, se está empobreciendo y el tema de la pandemia no va a desaparecer de un día para otro, como desafortunadamente se está creyendo en la región, porque los índices han bajado, pero sigue habiendo gente que quedó muy herida en el camino de esta pandemia.
A usted y a su familia, precisamente, el tema de la pandemia, del Covid-19 les afectó profundamente.
-Nos tocó familiarmente y muy fuerte.
¿Hay preocupación en la región sobre cómo se enfrentan las consecuencias en términos físicos y mentales para quienes sobrevivieron al Covid-19?
-La preocupación por las secuelas es cero. Te lo digo por experiencia propia. Mi padre murió solo en el hospital clínico de Punta Arenas, mi madre se contagió y quedó muy mal, yo tomé la decisión de estar al lado de ella y me contagié. Gracias a Dios, mi viejita sobrevivió. A mí me hicieron una traqueotomía el primer día y estuve en ventilación mecánica también, he tenido la fortuna de ir superando este doloroso proceso.
Una de las consecuencias y muy grave es cuando el padre de familia, el hijo o la mamá, pierde la vida y los demás quedan enfermos o en una soledad terrible. Acá en Magallanes, han muerto casi quinientas personas, son quinientas familias y cuántos de ellos han quedado con secuelas y qué se hace, nada.
Uno de los puntos en los que velaré como consejero regional, es ver cómo se va a resarcir y ayudar a quienes perdieron todo a raíz de esta pandemia. Hay familias enteras que han muerto y se están entregando como simples cifras, pero hay que dimensionar, hay que entender que existe un padecimiento intrínseco brutal y no podemos hacernos los desentendidos. Tiene que haber algo que compense tanto dolor, tanta falta de recursos y no sólo a nivel provincial, regional, sino nacional. Una beca de estudios, apoyo económico en específico a esas familias, recursos para que generen una micro empresa, etc.
Quiero aprovechar a agradecer a todo el personal de salud que está aún al pie del cañón, luchando por salvar vidas por este virus, a los auxiliares, Tens, enfermeras y médicos. Espero conversar con salud, estando como consejero regional y ver de manera fehaciente que estos trabajadores tengan lo que necesitan para su bienestar.