Por: Equipo “Cápsula Informativa” Hernán Calderón Jr., quedó con prisión preventiva que cumplirá en una clínica psiquiátrica de lujo en La Reina, o mejor dicho, en una suerte de Spa, pero con un gendarme de custodio fijo. ¿Por qué Hernán Calderón Jr. en una Clínica Psiquiátrica? Porque, según la defensa del hijo de la animadora, Raquel Argandoña, el joven está descompensado. Y, tendrá que permanecer durante 7 días en la clínica psiquiátrica, luego de esa etapa, ser evaluado para determinar si está en condiciones de ingresar a la cárcel Santiago 1. ¿Descompensado justo ahora? Está claro que el show mediático, del que está detrás Raquel Argandoña (conocida por sus historias de sábanas y escándalos), sirvió para ayudar al hijo. Ese mismo hijo que luego de acuchillar al padre, el abogado Hernán Calderón Salinas, se jactó tomándose una selfie en el interior del ascensor y sin ningún arrepentimiento, aparece con una polera manchada con sangre. Esa actitud, luego de haber atacado a su progenitor con un cuchillo, como si nada. Hay que recordar que antes de esa fotografía, Calderón Argandoña golpeó con puños y pies a su padre y sacó un cuchillo tipo corvo, con el que hirió al hombre. 120 días de investigación El 4° Juzgado de Garantía decretó la prisión preventiva de Calderón Argandoña, imputado por los delitos de parricidio frustrado, daños y lesiones; y porte y tenencia ilegal de armas y municiones. El plazo de la investigación es de 120 días. El punto es que durante esos 120 días de investigación, perfectamente, la defensa de Calderón Jr. puede insistir en que el sujeto sigue descompensado y, debido a ese estado, tiene que seguir internado en la clínica psiquiátrica. ¿Por qué la jueza, Andrea Díaz Muñoz, entregó este beneficio a Calderón Jr.? ¿Por qué no se pidió un informe al Servicio Médico Legal? Un nuevo antecedente para la desconfianza en el sistema de justicia. ¿Por qué no lo trasladan a un psiquiátrico público? Porque este caso, es el fiel reflejo de la justicia chilena: una justicia para ricos y una justicia para pobres. Cualquier otro delincuente, cometiendo los delitos que se le imputan a Calderón Jr, habría sido enviado a una cárcel pública, o a alguna clínica psiquiátrica estatal. En su caso, no fue así, porque se trata de una familia con recursos económicos e influencias, así de simple. Una burla! Y estamos ante una resolución que profundiza aún más la afectación al principio de igualdad. Uno se pregunta, ¿en Chile se encarcela la pobreza?