Caso (Sename) y Lisette Villa Poblete: Serie de irregularidades, mal medicada y víctima de violentas contenciones

Por: Daisy Castillo Triviños En la jornada de este martes 1 de octubre, se conocerá el fallo de la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, a la apelación presentada por la Corporación Sofini y la familia de la menor, Lisette Poblete Villa, quien falleció en el Cread Galvarino, en 2016. Hay que señalar que el 29 de agosto de 2019, el Magistrado del 7° Juzgado de Garantía, Patricio Álvarez Maldini, decretó el sobreseimiento definitivo de cuatro médicos imputados como responsables de la muerte de Lisette:  Laura Catalina Kamei Torres, Médico-Psiquiatra Infanto-Juvenil, Scarlet Amalia Witting Enríquez, Médico-Neuróloga Infanto-Juvenil; Alejandra Paola Hernández Gómez, Médico-Neuróloga Infanto-Juvenil, y Karen Alejandra Ulloa García, Médico-Psiquiatra Infanto-Juvenil. El psiquiatra y director de la Corporación Sofini, Rodrigo Paz en conversación con “Cápsula Informativa” asegura que tanto al Ministerio Público como al Séptimo Juzgado de Garantía, se les presentaron nuevos antecedentes que ameritan la reapertura de la causa, datos que, dice, “evidencian que la orden de realizarle a la niña contenciones físicas, en cuyo contexto Lisette falleció, provino de médicos del Hospital San Borja Arriarán. Tenemos pruebas de que el médico tratante de la niña –en dicho recinto-, Laura Kamei Torres, instruyó la realización de estas contenciones físicas o mal llamadas contenciones físicas”. Rodrigo Paz advierte que “encontramos evidencia de que la doctora (Laura) Kamei, anotó en un extracto de la ficha clínica que la niña hacía show, que los episodios de agitación psico-motora que padecía, eran show, que eran una manipulación de la niña. En dos extractos de la ficha clínica, subidos al sistema informático del Hospital, al que accedimos, encontramos que la doctora Kamei aparece declarando que la niña (Lisette Villa Poblete) hacía show”. El psiquiatra, Rodrigo Paz sostiene que los nuevos significan “va a significar un vuelco en el caso, porque la tesis del Ministerio Público es que Lisette falleció en el contexto de estos apremios ilegítimos, pero el Ministerio Público se sigue negando a investigar a quiénes prescribieron la realización de esos apremios ilegítimos. Hoy, tenemos pruebas de que los apremios ilegítimos fueron indicados por médicos del Hospital San Borja Arriarán, a sabiendas del director del hospital”. Añade que de acuerdo a la reglamentación vigente desde 2007, el Ministerio de Salud estableció que la realización de contenciones físicas sólo puede ser dentro de un recinto hospitalario y bajo la supervisión directa de un médico psiquiatra o, en su ausencia, al menos, de un médico general que supervise que este procedimiento se apegue a las normas técnicas y, además, no signifique un riesgo, ni para el paciente ni para los funcionarios comprometidos en la acción directa”. -Eso, ¿quiere decir que jamás al interior del CREAD Galvarino se debió hacer contenciones a Lisette Villa Poblete? Exacto, no sólo no es establecimiento adecuado, está absolutamente prohibido que personal no sanitario y más aún en ausencia de un médico que esté supervisando, directamente, el procedimiento. ¡Mal medicada! El psiquiatra, Rodrigo Paz, asegura que la responsabilidad que les cabe a los cuatro médicos imputados por cuasi delito de homicidio, obedece a los fármacos que le suministraron a Lisette Villa Poblete. “Prescribir a su paciente dosis de Olanzapina de 30 mg al día, en circunstancias que, en adultos, la dosis máxima recomendada es de 20 mg y este fármaco no está aprobado para uso en niños. El prescribir dosis sub terapéuticas de Carbonato de Litio (Litemia 0,4 en circunstancias que, para ser terapéutico en términos de prevenir agitación psicomotora, la dosis de litio debe llegar a niveles sobre 0.6”. Añade que, otra razón, es “por prescribir, Sertralina, fármaco antidepresivo contraindicado en niños con episodios recurrentes de agitación psicomotora. Estas negligencias fueron determinantes en causar la muerte de Lissette Villa Poblete “. Paz sostiene que “las pruebas que tenemos en contra de estos médicos son contundentes. Tenemos pruebas de que, por lo menos, uno de los médicos (Laura Kamei) no sólo indicó fármacos no aprobados para uso en niños menores de 13 años, como es la Olanzapina, no aprobado por la FDA. Hay abundante evidencia que en niños, este fármaco tiene efectos sobre la salud, provocando un síndrome metabólico que lleva a una obesidad muy grave y complicaciones cardio-vasculares”. Agrega que los efectos de las anomalías metabólicas “se tradujeron en que, en menos de dos años, la niña de tener un peso normal, desarrolló una obesidad mórbida que fue la que, finalmente, le causó la muerte. En el informe final de la autopsia, se constató que Lisette tenía una hepatitis grasa y una infiltración grasa de todo el tejido medio-cardio que le provocó una miocarditis y, finalmente, una muerte por fibrilación ventricular”.