Cifuentes
OPINIÓN

Columna: La inoperancia y falta de criterio de una fallida administración

Por: César Cifuentes.

La verdad es que no sé cómo calificar la actitud del Presidente, Gabriel Boric y su equipo de gobierno, frente a la catástrofe provocada por el reciente temporal en el Sur del país. ¿Inoperancia, falta de criterio, desinterés, desidia? Puede haber varios términos que grafiquen la forma de actuar de este personaje, cada uno puede agregar la palabra que le parezca mejor, pero en lo que sí, probablemente, todos coincidimos, me refiero a todos los que tenemos los pies puestos en la tierra y no andamos subiéndonos a árboles con falsas promesas, es que no sólo no saben cómo conducir la administración de un Estado, son ignorantes, arrogantes y no tienen ni el más mínimo ánimo de aprender, de escuchar a los que sí saben.

¿Por qué el gobierno no dio la orden a las Fuerzas Armadas para que salieran a las zonas de emergencia y prestar ayuda? No hay que ser ingenuos, para no darse cuenta de que se trata de una estrategia basada en una ideología añeja, de odio hacia todo aquél que vista de uniforme. ¿Cómo Boric iba a permitir que ad portas de los 50 años del Golpe de Estado, la gente, “el pueblo” -como nos llaman, como si fuéramos incivilizados-, aplaudieran a los militares y les diéramos las gracias por ayudar, por poner a favor de la ciudadanía sus capacidades y profesionalismo? insistió en no desplegar y utilizar la capacidad operativa de las FF.AA.

No estamos en un escenario de rencillas estudiantiles, como parece que sigue viviendo Boric y sus “amiguis”, sino que fueron electos para encabezar la gestión de un país, no es un consejo de curso, no es una fiesta.

Lo que vimos en estos últimos días, fue a pescadores rescatando a damnificados, a vecinos ayudándose entre sí, mientras desde el gobierno miraban de reojo lo que ocurría. Con una vocera de gobierno -Camila Vallejo-, maquillada y con los labios más rojos que nunca, justo en medio de una tragedia-. El mejor ejemplo, de este circo que es el gobierno. Y una Ministra del Interior, Carolina Tohá, que con esa sonrisa permanente dice casi orgullosa que el gobierno está mejor preparado que cuando se produjo otra catástrofe, producto de las lluvias, en junio. ¿Ella vive en Chile o en qué planeta habita?

Y hemos sido testigos de la disconformidad de los alcaldes y de parlamentarios por el prácticamente nulo despliegue del Gobierno en emergencia. En medio de todo la tragedia y el malestar, a raíz de la inoperancia, tenemos que escuchar a un delegado presidencial, Fabio López, de la zona de O’ Higgins, quien dijo muy suelto de cuerpo y sin criterio alguno, en vivo y en un matinal, que “yo creo que, en este frente de mal tiempo, los militares no hacen la diferencia”. ¿De qué nivel de funcionarios públicos estamos hablando?, ¿una broma sus palabras? No, es lo que este sujeto piensa y recibe un suculento sueldo por parte del Estado y que financiamos todos los chilenos.

En vez de reconocer que están haciendo las cosas mal, o mejor dicho, no están haciendo nada, el gobierno responsabilizó a los alcaldes por la incompetencia de su administración frente a la emergencia. El Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, hasta tuvo la desfachatez de afirmar que “no es posible enviar ayuda, si el comité comunal no levanta las necesidades”.

Como usted, señor lector se dará cuenta, no hay capacidad de autocrítica en Boric, ni en su gobierno. Ellos, parece que siguen pensando que están haciendo todo bien. Aunque la verdad de las cosas, decir que piensan es mucho, claramente, no piensan, no razonan. Usted, defínalo como quiera.