¿CÓMO ENFRENTAR ALTAS TEMPERATURAS? ESPECIALISTAS ENTREGAN SUS RECOMENDACIONES
Si el cuerpo se ve expuesto a un calor extremo, por sobre los 40 grados de temperatura interna, puede sufrir un golpe de calor y sus principales síntomas son la hipertermia y afectaciones al sistema nervioso central. El jefe de Urgencia de Clínica Los Leones, Dr. José Ignacio Ondarza, explica el impacto de la llegada de las altas temperaturas y cómo evitar posibles consecuencias.
A partir de noviembre, ya hemos sido testigos de diversas olas de calor que han afectado a nuestro país de forma continua a pesar de que aún no ha llegado el verano de forma oficial. ¿Sabes cómo capear estas altas temperaturas para evitar efectos negativos en nuestra salud?
Un estudio liderado por la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, evidenció que en las ciudades las temperaturas tienden a ser más altas que en el campo. El problema es que este fenómeno aumenta la morbilidad y la mortalidad, e impacta en el rendimiento de las personas, agravando incluso las enfermedades crónicas.
Las temperaturas extremas son responsables de más de cinco millones de muertes adicionales cada año a nivel global, según indica un estudio publicado por The Lancel Planetary Health. De hecho, el continente americano en particular, registra un 7,7% de mortalidad que puede atribuirse a este factor.
Al respecto, El jefe de Urgencia Clínica Los Leones, José Ignacio Ondarza, asegura que, durante los periodos de temperatura excesivas no sólo es importante cuidarse de la exposición UV sino que también hay que considerar factores como la deshidratación, golpes de calor y el agravamiento de enfermedades cardiovasculares y respiratorias sobre todo en adultos mayores. “Asimismo, los niveles de polen y otros aeroalérgenos son más elevados con altas temperaturas, lo que puede desencadenar episodios de asma”, agrega.
“Con la exposición a mayor temperatura, nuestro organismo empieza a trabajar para equilibrar la carga de calor. Para esto, el primer paso es el aumento de la frecuencia cardíaca, lo que permite bombear más sangre hacia la piel y las extremidades. De ahí una mayor producción de sudor, el mecanismo del cuerpo para enfriarse. De esta manera el cuerpo empieza a trabajar para evitar el colapso por la subida de las temperaturas”, explica el médico cirujano.
¿Cómo evitar un golpe de calor?
Según el Dr. José Ignacio Ondarza, si la temperatura corporal se eleva por encima de los 38 grados, los efectos en la salud podrían abarcar deshidratación, calambres, golpe de calor, síncope por calor (episodio de desmayo), arritmias, hasta el agravamiento de enfermedades previas y la muerte.
“Si llegamos al punto en que nuestro cuerpo se ve expuesto a un calor extremo, llegando a rondar los 40 grados de temperatura interna, podemos sufrir un golpe de calor. Este se caracteriza por dos principales síntomas: aumento de la temperatura corporal (hipertermia) por un lado y afectaciones al sistema nervioso central por el otro. De ahí que las primeras señales de que nuestro cuerpo colapsa ante el calor sean una sensación de calor extremo unido a un cuadro de malestar general”, explica.
Los grupos de riesgo apuntan a enfermos crónicos, personas mayores y ancianos, personas con obesidad y otras patologías, personas que consumen drogas o alcohol o que están en tratamiento con determinada medicación, y colectivos laborales bajo condiciones térmicas extremas. También se suma la población joven que hace deporte en los días de extremo calor.
Teniendo en cuenta que las temperaturas continuarán subiendo, alcanzado cifras históricas, el profesional de Clínica Los Leones puntualiza que es fundamental la protegerse del sol y evitar la exposición prolongada, medidas que, de acuerdo con el especialista, abarca “el uso de lentes de sol, sombrero y ropa holgada de colores claros, preferiblemente de lino o algodón. Además, evitar salir a la calle entre las 11:00 y las 17:00 horas, priorice horarios matutinos o atardecer. Busque zonas con sombra si permanece en la vía pública o lugares climatizados para permanecer a ratos”.
Sumado a esto, la ingesta de líquidos en abundancia, esto quiere decir agua, ojalá más de 2 litros al día. “Si realiza ejercicios intensos en un ambiente caluroso, beba de dos a cuatro vasos cada hora. No beber líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar”, agrega el médico cirujano.
En tanto, si se va de paseo al campo o a la playa, báñese con frecuencia y remoje su cabeza. Evite exponer a niños y ancianos al sol en exceso. Finalmente, el profesional recomienda la ingesta de alimentos frescos como raciones de fruta o jugos naturales y evite comidas pesadas, fuertemente condimentadas o muy calientes.
El especialista puntualiza la importancia de solicitar ayuda médica, en caso que se presente una temperatura mayor a 40°, pérdida de conciencia y convulsiones, situación en la que las personas pueden acudir a nuestros Servicios de Urgencia.