Con la mirada de la inclusión en la nueva Constitución: María Soledad Cisternas Reyes, constituyente
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
María Soledad Cisternas es abogada y Magíster en Ciencias Políticas. La hoy, candidata a constituyente independiente por la Región Metropolitana (Distrito12, en la cédula de votación es YV-43), es persona ciega, lo que le ha permitido entender y avanzar en la vida desde diversas realidades. Dedicada a la defensa de los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible, fue galardonada en 2014, con el Premio Nacional de DD.HH. y fue presidenta del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2013 – 2016).
Siempre tuvo claro que su capital en la vida era ser estudiosa y, por ello, se dedicó a investigar el ordenamiento jurídico nacional e internacional en materia de inclusión y participación. A través de sus artículos, conferencias y trabajo en favor de la inclusión de las personas más vulnerables, fue reconocida como experta con los premios: Estrella de la Esperanza Latinoamericana, Colombia (1999) e Igualdad y no discriminación, México (2008).
Ha trabajado en la producción e incidencia legislativa, destacándose su iniciativa en la Ley Nº 20.183 sobre voto asistido para quienes requieren esta ayuda por razón de discapacidad o edad. También participó como experta en la elaboración de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, destacándose el artículo que elaboró sobre el acceso a la justicia.
María Soledad Cisternas fue la primera mujer en asumir la presidencia del Comité de Expertos en Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
Pilares de campaña
La Constitución Política de la República, siendo la normativa más alta en Chile, debe plasmar el nuevo pacto social del Siglo XXI de una sociedad diversa que da vida a nuestro país. Por este motivo, mis propuestas giran en torno a los siguientes pilares:
Inclusión y participación
Se debe garantizar la inclusión y la participación plena y efectiva en la sociedad de todas y todos, con el respeto integral a la dignidad de toda persona sin distinción. Asimismo, se debe garantizar la igualdad en el disfrute de derechos que, a su vez, reconozca la igualdad de oportunidades, la igualdad de trato y, en algunos casos calificados, la igualdad de resultados.
También se busca perfeccionar el enfoque de los derechos sociales, económicos y culturales para su pleno ejercicio por las personas, incorporando el derecho al agua y a la seguridad alimentaria, elementos básicos para el sustento de la vida, salud y desarrollo sostenible de las comunidades presentes y futuras generaciones (sustentabilidad).
Personas con discapacidad
Resulta indispensable reconocer constitucionalmente a las personas con discapacidad. Además, debe garantizarse a las personas con discapacidad la accesibilidad universal, el ejercicio de los derechos diversificados, educación inclusiva y de calidad, acceso al trabajo en un entorno inclusivo y con una justa retribución, protección social, ajustes razonables, entre otros derechos garantizados por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
Personas mayores
En Chile, más del 17% de la población son personas mayores de 60 años, por lo que es indispensable desterrar los prejuicios y estereotipos relacionados con la vejez y el envejecimiento. Para ello, resulta relevante reconocer constitucionalmente a las personas mayores, promoviendo su plena inclusión y participación en la sociedad, fomentando siempre su autonomía y auto-valencia.
Niñas, niños y adolescentes
Debe existir un reconocimiento y aseguramiento constitucional de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, de acuerdo al “interés superior del niño y la niña” reconocido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ratificada por Chile.
Derechos de la mujer
Me refiero al enfoque transversal de los derechos de la mujer en la Constitución, con énfasis en la no discriminación, en el derecho a una vida libre de violencia, salud sexual y reproductiva, como también la paridad en la participación política y pública, incluida la deliberación sobre diversos temas de la sociedad.
Medio ambiente y cambio climático
El Siglo XXI requiere una Constitución ecológica que transversalmente proteja el medio ambiente desde los distintos enfoques del quehacer del estado y las comunidades, tales como reconocer a la naturaleza y al medio ambiente como titulares de derechos para su promoción y defensa efectiva, buscando implementar mecanismos específicos para contrarrestar el cambio climático y valorar la riqueza natural y la biodiversidad de nuestro país.
Profundización democrática
El desafío es forjar un estado social democrático de derecho. La participación ciudadana directa debe canalizarse, a través de vías que tengan efecto vinculante en decisiones públicas, por ejemplo, consultas, plebiscitos, referéndums, iniciativas ciudadanas de ley e, incluso, considerar orgánicamente el establecimiento de la Defensoría de los Derechos de las Personas.
La norma del buen trato en el servicio público es clave para la profundización democrática.
Para lograr el necesario pacto social es muy importante el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, reconociendo su identidad, creencias, valores, principios y cultura, en consonancia con la Declaración Universal sobre Derechos de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas y el Convenio 169 de la OIT.