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NACIONAL

CONFEDEPRUS Valparaíso-San Antonio ratificó su compromiso como actor social en el marco del II Congreso Nacional de la organización

Los trabajadores de la Confederación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud Valparaíso-San Antonio, participaron en el II Congreso Nacional de la CONFEDEPRUS, instancia que reunió a los afiliados de las distintas regiones del país.

En la actividad, tras un profundo análisis y debate, se aprobó el Manifiesto Político para el período 2025-2029, documento que contempla cinco ejes estratégicos: la modernización del Estado y de la carrera funcionaria, ⁠una verdadera reforma a la salud, con un sistema público estatal y garantizado, la idea de avanzar en la conquista de derechos laborales y sociales que garanticen vida y trabajo digno. También la CONFEDEPRUS se declara como una organización feminista que busca transformar las estructuras patriarcales y las relaciones de poder, además de visibilizar y valorar el trabajo de cuidados.

En materia de organización interna, validaron la importancia de consolidar su rol dentro de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) antes de evaluar una futura afiliación internacional en el próximo ciclo.

La Confederación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud ratificó su soberanía gremial y su papel como actor político estratégico para la salud y la vida digna de los pueblos que habitan el territorio. Asimismo, pusieron énfasis en trabajar por un Estado Social de Derecho y por un Sistema de Salud Público, Estatal, solidario y digno, con una Seguridad Social entendida como derecho fundamental.

Moisés Sagredo, director de la directiva nacional de la CONFEDEPRUS, señala que “nuestra voz busca influir de manera decisiva en las políticas públicas que determinan las condiciones de salud, bienestar y el buen vivir de la comunidad”. Agrega que “el modelo neoliberal es el que sostiene al actual Estado subsidiario y que ha generado la precarización estructural del sistema público de salud. Por lo mismo, sostenemos con firmeza la necesidad impostergable de avanzar hacia un Estado Social y Democrático de Derecho, libre, soberano, inclusivo y construido desde la participación activa de la clase trabajadora”.

El dirigente plantea que “Chile requiere con urgencia un nuevo modelo laboral en salud que garantice estabilidad y ponga fin a la precarización basada en contratas, honorarios y subcontratación. Esta precariedad no sólo es injusta, debilita equipos, afecta la continuidad del cuidado y deteriora la calidad de la atención”, dijo.

Reforma a la salud

La CONFEDEPRUS, en su encuentro nacional, calificó la reforma de salud, actualmente en curso, como insuficiente y carente del liderazgo político necesario para impulsar un cambio estructural. La propuesta, manifiestan, no garantiza la salud como derecho social y mantiene la lógica de mercado, por lo que exigen una reforma profunda que reconozca la salud como derecho social, que incorpore la participación vinculante de los gremios en su diseño e implementación, defina con claridad la articulación de los tres niveles de la red pública y fortalezca la rectoría y la capacidad estatal.

En el plano de los derechos laborales y la seguridad social, se respaldó la convicción de que la prioridad es la defensa del empleo público, especialmente frente a discursos que buscan reducir el Estado y limitar los derechos de sus trabajadores/as. Respecto de los derechos laborales, advierten que estos deben ser inclusivos, incorporando las necesidades de personas de pueblos originarios, migrantes, neurodivergentes y otras diversidades.

Específicamente, en el ámbito de la seguridad social, demandan que se amplíe su cobertura más allá de los actuales cuatro ejes, incorporando por ejemplo el derecho a la vivienda, la educación integral y la salud. Además, sostienen la necesidad de avanzar hacia un nuevo sistema previsional que supere el modelo de capitalización individual, aún intacto, dicen, pese a la reforma en curso.

Feminismo, derechos sexuales y reproductivos

La CONFEDEPRUS, en su Manifiesto Político, reconoce que “el sector salud, altamente feminizado, reproduce desigualdades y violencias que afectan a mujeres y disidencias. Asumimos el compromiso de erradicar la violencia de género. También optamos por garantizar el reconocimiento de las diversidades con enfoque interseccional, fortaleciendo la formación, el diálogo y la educación para enfrentar mitos y desinformación sobre feminismo”.