Se acerca la temporada de Semana Santa y las familias empiezan hacer sus planes para esta época. Pero, ¿qué se debe tener en cuenta si en estos planes familiares de vacaciones se viaja con un adulto mayor? Desde Acalis, la mayor cadena de residencias para personas mayores de Latinoamérica, señalan que lo primero es tomar algunas precauciones adicionales que son muy importantes, pues de no hacerlo podríamos afectar la salud del adulto mayor.  

 Al momento del viaje, dependerá también si es en avión o por tierra. En la mayoría de las empresas de transporte ofrecen un servicio especial para las personas de la tercera edad durante sus viajes. Para las personas mayores con dificultades de movilidad o requerimientos especiales, existe la posibilidad de proporcionar una silla de ruedas, lo que ayudará a cubrir las distancias en los corredores de los aeropuertos. Si el viaje es vía área es importante que sea un vuelo directo, y si es por tierra que el recorrido no sea tan extenso. 

 Otro de los aspectos fundamentales son sus medicamentos. Se debe llevar a la mano además de las medicinas, un resumen del historial clínico del viajero en su equipaje de mano, y contar con las cantidades necesarias para los días de viaje, así como tener los horarios claros de la toma de cada medicina.  

 La ropa es otro punto clave para las vacaciones de una persona mayor, los expertos recomiendan ropas amplias y cómodas. Además, antes de hacer las maletas es importante saber el clima del lugar de destino, debido a que el adulto mayor tiende a sentir más frío, hasta en lugares cálidos. 

 De acuerdo con Katty Gómez, jefa de Calidad de Acalis, una de las cosas más importantes a tener en cuenta para el resguardo de nuestros mayores al momento de viajar tiene que ver con la ropa: “con ellos siempre es recomendable usar capas, tela de algodón y preocuparse de, en lo posible, siempre encontrarse en un ambiente a 23° como máximo”.   

 Por último, se debe estar atentos a los cambios de temperatura, el aire acondicionado y la calidad y las corrientes de aire en los espacios donde se esté. ¿Por qué? Es que, explica la jefa de Calidad de Acalis, las personas mayores tienden a termo regular menos que una persona joven sana, por lo que suelen “no sentir” cuando están expuestos a mucho calor o a mucho frío, lo que los lleva a ser más vulnerables a los efectos de estar sometido a uno de estos extremos.  

 En el caso de la Semana Santa, por ejemplo, es importante siempre el considerar la hidratación adecuada, pues las personas mayores pierden la capacidad termorreguladora. O sean, aunque tenga calor, lo percibe menos y se deshidrata sin darse cuenta lo que, si no se controla, puede incluyo llevarlo a la clínica con un cuadro grave. Esto es muy peligroso para su salud. 

 Algo parecido pasa con el calzado. Esto es algo que siempre se debe tener en cuenta en caso de las personas con diabetes, que pierden la sensibilidad en las extremidades y suelen hacerse heridas.   

 Sin embargo, en el caso de las personas mayores sin esta condición el salir a la playa, al campo o a cualquier lugar en donde se deba caminar es importante el uso de zapatos cómodos, que se ajusten bien y que permitan mantener el equilibrio con facilidad, para minimizar el riesgo de heridas y de caídas, que en las personas mayores son más recurrentes y suelen afectar mucho la condición general de salud de las personas. La recomendación es a optar por zapatos que no sean ajustadas ni cerradas por completo.   

 

 No olvidarse del Covid-19  

 Otra recomendación que hace Katty Gómez, jefa de Calidad de Acalis, es el no bajar la guardia con la Covid-19.   

 Aunque la mayoría de las personas mayores está vacunada, siguen siendo vulnerables a los efectos más serios del Covid-19, por lo que la recomendación es a no bajar la guardia, cuidarse, y evitar el contagio.   

 Con estas precauciones, el viaje de Semana Santa es una muy buena idea, pues salir y estar cerca de la familia siempre permite mejorar el ánimo y entregarle alegría a nuestros mayores quienes han sido tan afectados en estos años de pandemia.