Día Internacional del Médico
Por: Dra. Marcela Zubieta. Presidenta Fundación Nuestros Hijos
Todos los días 3 de diciembre se celebra a nivel mundial el Día del Médico, un tributo merecido a aquellos que dedican sus vidas a salvar otras vidas. Si bien este día conmemora a todos los profesionales de la medicina, quiero centrar la atención en los oncólogos y paliativistas, cuyo incansable compromiso ha elevado la sobrevida de niños y adolescentes con cáncer en Chile a un 79%.
Sin embargo, este progreso alcanzado no debe restar importancia a la necesidad de continuar avanzando. La investigación continúa siendo el pilar fundamental para mejorar tratamientos, aumentar las tasas de supervivencia y, eventualmente, hallar una cura definitiva. Necesitamos fortalecer el apoyo a la investigación médica para brindar un futuro más esperanzador a los pacientes y sus familias.
Además, es crucial reconocer que el cáncer infantojuvenil no solo recae en los hombros de los profesionales médicos. La sociedad en su conjunto tiene un papel vital. Desde la sensibilización pública hasta la solidaridad en la recaudación de fondos para investigación y el apoyo a las familias afectadas, cada acción cuenta en esta batalla.
A pesar del progreso, no podemos ignorar los desafíos que persisten. El acceso a tratamientos de vanguardia, el apoyo emocional continuo para pacientes y familias, así como la necesidad de una atención integral, son áreas en las que debemos seguir trabajando arduamente.
Finalmente, detrás de cada número estadístico hay historias reales de valentía, amor y esperanza. Es vital recordar que cada paciente merece el esfuerzo conjunto de médicos, familias y la sociedad y así que podemos ofrecer un mejor mañana a aquellos que enfrentan esta difícil realidad.
En este Día del Médico, rendimos homenaje a todos aquellos que dedican sus vidas a esta noble causa y extendemos un llamado a la acción. Sigamos adelante juntos, construyendo puentes hacia un futuro donde el cáncer infantojuvenil sea una historia del pasado y la esperanza brille con más fuerza que nunca.