Día Mundial de la Salud: “El cuidado del planeta y los determinantes sociales en relación al buen vivir”

Por:  Sandra Olivares Camus, presidenta FEDEPRUS Metropolitana.

“El 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, fecha en la que se fundó la OMS (Organización Mundial de la Salud), organismo que, como todos los años, centra la celebración en un tema especifico de interés en el área y que, en esta oportunidad, recae en el slogan “Nuestro planeta, nuestra salud”. En este contexto, es difícil no hacer la conexión con nuestra realidad local y las desigualdades que enfrenta la población para lograr el tan anhelado cuidado planetario.

Efectivamente vivir en un medio ambiente más amigable y menos contaminado es sinónimo de mejor calidad de vida, pero lamentablemente no todos pueden tener ese privilegio. Si bien, hay muchas medidas personales que podemos adquirir para contribuir a la protección del ecosistema, la segregación social que existe hoy en nuestro país y en muchas partes del mundo coartan este beneficio, siendo los sectores más carenciados los que menos pueden lograr disfrutar de un mejor vivir en un planeta más cuidado.

Lo anterior se puede graficar en las dificultades de algunos sectores para acceder al agua, algo tan vital y que para parte de la ciudadanía es algo cotidiano, pero hay familias en Chile que no cuentan con ella. Lo mismo ocurre con poblaciones que están asentadas en las cercanías de vertederos y que conviven directamente con desechos o familias que sólo pueden calefaccionar sus hogares con braseros improvisados que, sin duda, contaminan, pero que no tienen otra opción para combatir el frio, tampoco podemos dejar mencionar como los sectores más vulnerables cuentan con escasas o nulas áreas verdes.  

Estos son algunos ejemplos de muchos donde el cuidado del medio ambiente y por ende la salud física y mental de las personas está condicionada por el lugar donde les toca desarrollarse y que tiene directa relación con la vulnerabilidad en la que habitan.

Como profesionales de la salud pública, nos toca ver a diario las consecuencias en los pacientes de no poder vivir en un entorno cuidado y por más conciencia medioambientalista que les inculquen a las y los niños en las escuelas. Estos regresan a sus hogares donde no pueden poner en práctica lo aprendido en esta materia por la realidad y las carencias en las que viven. Efectivamente, el deterioro en la salud tiene directamente relación con el cuidado del planeta que no es igual para todos y todas.

La reflexión, entonces, en esta conmemoración debe ir de la mano con la superación de las diferencias sociales y territoriales y como el Estado provee de herramientas para mejorar el ecosistema, pero recogiendo las diferencias y generando políticas y normas que regulen un ambiente sano para toda la población, si se logra emparejar la cancha en esta materia podremos mejorar la calidad de vida y la salud de nuestra gente, pero entendiendo siempre que la equidad es fundamental y que se debe trabajar arduamente para ella desde todos los frentes.

Hoy, la historia nos da la oportunidad de abordar estos temas, a través del proceso constituyente que se está desarrollando en nuestro país, por tanto, como ciudadanos responsables debemos hacernos parte activa en avanzar decididamente en un cambio constitucional que reconozca el derecho a la salud y sus determinantes sociales que permita un vivir digno con igualdad de oportunidades para todos sin distinción de ningún tipo”.