¡Director de Gendarmería preocupado de restringir tatuajes de funcionarios que responder a denuncias de irregularidades!
Por. Daisy Castillo Triviños/ periodista y directora de Cápsula Informativa.
¡Para no creer! La gestión de Christián Alveal ha sido denunciada por años y aunque, en las últimas semanas, aparecen de nuevo en ciertos medios, al timonel de Gendarmería lo que le preocupa no son las acusaciones de irregularidades en su contra y en las anomalías que se dan al interior de la institución, la que funciona como una cofradía o, mejor dicho, como una mafia.
No habla del director nacional de las numerosas denuncias interpuestas por funcionarios en ejercicio y otros fuera de la institución, pero se da el tiempo para aprobar una resolución que busca regular el uso de tatuajes, de piercing y extensiones en el personal. ¿Quién podría estar preocupado de ese tema y no de los vicios dentro de Gendarmería? Bueno, a su director, Christián Alveal, a quien le queda pocos meses en el cargo.
“Cápsula Informativa” accedió a la Resolución 5457 del 26 de octubre de 202 que regula el uso y/exhibición de tatuajes, piercing, extensiones y otras modificaciones corporales voluntarias por parte de los funcionarios de las Plantas I de Oficiales penitenciarios y II de Suboficiales y gendarmes, cuando vistan el uniforme institucional.
En el documento del cual hacemos referencia, en el punto Segundo se señala que “el estatuto del personal perteneciente a las Plantas I y II de Gendarmería de Chile, establece que los funcionarios de las Plantas de Oficiales Penitenciarios y de Suboficiales y Gendarmes serán esencialmente profesionales, jerarquizados, disciplinados, informados y obedientes”.
Uno se tendría que preguntar de inmediato, ¿qué tienen que ver esas exigencias con el hecho de que un gendarme tenga tatuaje? Tampoco, convengamos, andan paseándose desnudos para que sus compañeros o los reos vean sus tatuajes.
En la resolución se establecen las siguientes disposiciones.
1.- “El personal mientras viste de uniforme institucional y/o se encuentra cumpliendo funciones propias del servicio o con ocasión de las mismas, no podrán exhibir modificaciones corporales voluntarias que implique una alteración de su apariencia física, tales como tatuajes, piercing, mutilaciones u otras similares”.
2.-“Las zonas del cuerpo en que se aplican las disposiciones del número 1, son todas aquellas en que puedan ser visibles con el uso de los tipos de uniformes, ejemplificados en las siguientes imágenes: cabeza, orejas, rostro, cuello, brazos (al menos 20 cm sobre el codo), antebrazos, manos y piernas (personal femenino)”.
3.- “Sólo el personal de género femenino podrá utilizar los aretes autorizados por la administración penitenciaria”.
El contrasentido
En la misma resolución se deja constancia de que estas disposiciones no constituyen en ningún ámbito una transgresión a la libertad de los funcionarios de Gendarmería para cambiar su apariencia personal.
Sin embargo, también se señala de manera expresa lo siguiente: “el no cumplimiento de lo regulado debe ser considerado en la calificación funcionaria, en específico el factor disciplina, sub-factor presentación personal del Reglamento de Calificaciones”.
El contenido de ese párrafo, deja en claro que sí habrá una consecuencia en las calificaciones de los funcionarios. ¿Y qué pasa con quiénes tienen tatuajes visibles, como en el cuello o debajo de la oreja y la camisa no se los cubre? En un zapato chino se metió el director nacional de Gendarmería, Christián Alveal.
“Cápsula Informativa” habló con funcionarios de Gendarmería que tienen tatuajes visibles y están preocupados con la resolución que se dictó, ya que, dejaría en claro que lo se está haciendo es discriminar y, en particular, a quienes están sindicalizados. ¡Una suerte de venganza del “jefe”!