Doctora María Luisa Cordero: “La tragedia de los políticos chilenos es que son narcisos, con baja densidad intelectual, muy incultos, pero muy pillos”
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
Chile, es un país con ciudadanos a los que les fascina y parece que se acostumbraron a utilizar eufemismos, adornar las palabras para, así, evitar ser directos y decir las cosas por su nombre.
Si hay una característica que define a la doctora, María Luisa Cordero es, precisamente, ser frontal y plantear lo que piensa y punto. Esa actitud para algunos se agradece, mientras que para otros, bajo una óptica mediocre, genera rechazo y detractores. Y, ¡claro!, muchos prefieren andar por la vida siendo “monedita de cambio”, ajustándose al pensamiento grupal, aunque no se comparta, pero ser parte “del rebaño”, quizás, les da seguridad.
Así, las cosas en este país, donde a los delincuentes, en algunos medios de comunicación, los llaman “sujetos”, los mendigos pasaron a ser “personas en situación de calle” y, en los últimos meses, a raíz de la pandemia, escuchamos el término “aforo” que, en palabras simples, significa máximo número de personas.
“Cápsula Informativa”, entrevistó a la doctora, María Luisa Cordero, candidata independiente en un cupo de la UDI por el distrito 12, que reúne las comunas de La Florida, La Pintana, Pirque, Puente Alto y San José de Maipo.
Lejos de temas de farándula que, a este diario, no le interesa, abordamos con la médico de Puerto Montt, los desafíos de su candidatura, su vínculo con la UDI, tras haber sido demócrata cristiana y el escenario de la política actual.
¿Cómo ha sido esta experiencia a sus 78 años de involucrarse en el uso de las plataformas de redes sociales?, ¿ha sido fácil el hacerse parte del manejo de las nuevas tecnologías?
-Estoy haciéndole empeño, pero contraté a un Community Manager, mi director de la comunidad y me están ayudando también mis hijos. Vamos conversando, adelantándonos a los temas y, de repente, cuando sale un mal educado, le contesto, porque no quiero ser la feroz doctora Cordero y después “me achique”, así es que, de repente, “paro el carro” también.
Te va a parecer vanidoso lo que te voy a decir, pero hay personas que se nota que tienen una muy poca densidad intelectual, muy poca densidad lectora y, entonces, te juzgan y te dicen una tonelada de garabatos que no me los merezco. Más encima, con personas en las redes sociales con nombres a media, con sobre nombres, el paradigma de la cobardía.
Trato de ser tal cual soy, no me siento controlada por el hecho de estar emitiendo juicios en una red, soy bastante espontánea en la medida de lo posible y digo cosas que no se aguantan acá en Chile.
¡Pragmatismo y funcionalidad!
-¿Cómo se puede explicar que usted sea candidata a Constituyente en un cupo de la UDI, tras ser demócrata cristiana?
-Por puro pragmatismo y funcionalidad. Tengo un carácter propio de mi estatura, las personas que somos bajas, al estilo Sancho Panza, media gordita y me echan muchos palos en las redes sociales por lo mismo. Al igual que Sancho Panza, que se puso a trabajar con un “psicótico” que era don Quijote de La Mancha, pero el Quijote le prometió que le iba a regalar una isla, yo soy muy pragmática y me acomodo.
¿Y cómo llega a conseguir ese cupo en la UDI?
-Pancho (Francisco) de la Maza me habló, el ex alcalde fue compañero en la Radio Conquistador y, ahí, conocí su dimensión personal, es una bella persona y fui descubriendo, con el paso del tiempo, que era un profundo admirador mío. Él me ofreció ir bajo la carta de la UDI, porque estoy operada de la cadera, acabo de cumplir 78 años, estoy vieja, me cuesta mucho caminar y me dijo ¡le ofrezco, María Luisa, que vaya como independiente por la UDI!
Usted se define como prágmática y funcional, ¿eso significa que si, tal vez, de la DC o del PS le hubieran ofrecido un cupo, en función de ese mismo pragmatismo, usted habría aceptado?
-Capaz. Te quiero contar que a los 15 años, tuve una especie de revelación en el Teatro de Puerto Montt, venía de la biblioteca pública y, en ese teatro, estaba Eduardo Frei Montalva, hablando. Me metí y me fascinó su discurso.
Cuando entré a la universidad, marché por la Patria Joven. Para los efectos de Chile, yo era demócrata cristiana, porque era admiradora de la teoría estelar de Pierre Teilhard de Chardin, esa posición que era inspiradora de la Democracia Cristiana, antigua, porque ahora está llena de corruptos, depredadores y mediocres.
Pero, ¿militó o no en la DC?
-Sí, milité en una extraña maniobra durante la dictadura para poder llegar a ser dirigente del Colegio Médico e ir por la lista DC.
¿Qué le diría a quienes cuestionen que tras haber sido militante de la DC termine en un cupo por la UDI para ser parte de la Convención Constituyente?
-La Democracia Cristiana es una metástasis, ni siquiera del Partido Conservador, es una metástasis de los Pipiolos y Pelucones, la Democracia Cristiana es una “guagua” de los conservadores, así es que no estoy tan fuera de foco.
No me estoy justificando, estoy tratando de argumentar para que te des cuenta de los parapetos hipócritas que hay aquí en Chile. Después, cuando se vieron en el poder empezaron a depredar, se apoderaron de Codelco, de ENAP, se apropian de todo lo que tengan por delante.
¡La nefasta clase política!
¿Cuál es la visión que tiene de la clase política?
-La tragedia de los políticos chilenos es que son narcisos, con baja densidad intelectual, muy incultos, pero muy pillos.
¿Es muy fácil llegar a la política?
-Es fácil, si tú tienes los padrinos correspondientes. Lo que me pasó a mí. Si yo no fuera amiga de “Pancho” (de La Maza) y tener esa admiración mutua trabajando juntos en la Radio Conquistador, no estaría de candidata. Él me ofreció la cobertura de la UDI.
Yo soy católica, chilota y cuando me vi protegida por la UDI, me dije ¡Gracias, Señor, porque escupí y me cayó en la cara! A Jacqueline Van Rysselbergue, le dije pesadeces, le saqué en cara lo de las pesqueras y, ahora, soy protegida por el partido en el cual ella fue presidenta, además, es psiquiatra, mujer y colega, tenemos un montón de cosas en común, ahora.
¿Tiene contacto con el actual presidente de la UDI, Javier Macaya y con la senadora, Jacqueline Van Rysselberghe?
-A Macaya lo conocí cuando nos juntamos todas las que vamos independientes por la UDI.
¿Y con Jacqueline Van Rysselberghe no ha tenido contacto?
-Una vez tuvimos un intercambio en Mentiras Verdaderas sobre qué pensaba de mí y fue bastante gentil y dijo, algún día, nos tomaremos un cafecito.
¿Todavía está pendiente ese café?
-Sí, está pendiente el cafecito.
¡A la Constituyente!
¿Cuál es su interés de ser parte del proceso de construir una nueva Constitución?, ¿qué aporte quiere entregar desde su experiencia y trayectoria profesional?
-He acumulado mucha experiencia en justicia social desde mi trabajo en los hospitales públicos, donde he atendido pacientes, los más pobres de la salud chilena en psiquiatría. Quiero que la Constitución que se va a hacer en Chile, ¡si Dios quiere! con o sin mi presencia, tenga un alto contenido del rol solidario del Estado, pero un verdadero rol solidario, no una declaración de principios en un papel.
Tuve la suerte de estar becada en Londres y en Barcelona, también, alcancé a hacer mi beca cuando Franco todavía era el dueño de España. Uno se da cuenta que, aún en España con dictadores incluidos, había una responsabilidad del Estado con los pobres en materia de salud y educación.
Muy diferente al escenario del sistema chileno…
-Aquí es todo lo contrario. La dictadura y los economistas feroces que asesoraron a Pinochet, salvajes y fríos, todo lo tercerizaron y lo transformaron en un negocio. Yo quiero llegar a ser Constituyente y profundizar en el tema de cómo son los caminos para hacer que tengamos un rol solidario del Estado, un rol verdadero.
La salud pública
Cuando se habla del sistema de salud en Chile y de sus problemas, se alude a la falta de recursos. ¿Es falta de recursos o un tema de gestión?
-La palabra gestión es un eufemismo para tapar algo que el escritor norteamericano, Graham Greene (publicado en 1978) llamaba factor humano. La gran tragedia de la salud pública chilena y, por qué no decirlo, la privada también, es el factor humano “penca”. No hay control, en Chile, hay ausencia de control.
La salud pública está atrapada por los partidos políticos, hay una cadena de milagros de trabajos en los partidos.
¡Manejo de la pandemia : Mañalich un privilegiado de la política!
En plena etapa en el país de la presencia del Covid-19, el entonces, Ministro, Jaime Mañalich, se sorprendió al darse cuenta que en Chile hay hacinamiento. ¿Qué piensa de alguien que estuvo a cargo de la cartera de Salud del país, hiciera ese comentario?
-Él es un privilegiado de la política chilena. Es descendiente catalán, muy trabajador, muy estudioso, tuvo una buena formación en Canadá y fue empleado de Piñera cuando éste último era dueño de las acciones de la Clínica Las Condes y, ahí, se conocieron.
El doctor Mañalich, ni siquiera cuando fue estudiante de medicina fue a hacer una visita domiciliaria a una población “callampa”, ni fue a atender personas, como yo que atendí a mendigos en la Posta Central en 1965 cuando era estudiante de la Universidad Católica.
¿No debiera sorprender, entonces, que Mañalich no conociera la verdadera realidad de los chilenos, de esos chilenos no privilegiados, los que no son parte de la élite?
-No lo estoy satanizando ni lo quiero meter preso, ni acusarlo de que no conocía la pobreza en Chile. Simplemente, él no tuvo la curiosidad y la suerte que tuve yo. Yo conozco la pobreza cara a cara.
¡Enrique París: repetir las cifras que le ordenan!
¿Cómo usted evalúa la forma en que el Gobierno está manejando la pandemia del Covid-19?
-Tengo la sensación que a (Enrique) Paris le ponen las cifras que tiene que leer, que tú como Ministro de Salud no tienes autonomía total.
¿Eso se podría interpretar que está consciente de que no son las cifras reales?
-Si yo fuera Ministra de Salud y me imponen esa condición para ser Ministra, renuncio por cadena nacional y digo que estoy renunciando, porque no me dejan decir la verdad. Usaría las cifras de mortalidad para que los tarados de nuestros compatriotas, empiecen a cuidarse un poquito más.
A su juicio, el manejo de esta crisis sanitaria por parte del Gobierno y del Ministerio de Salud, ¿ha sido oportuno, a destiempo, todo a la rápida?
-No me voy a hacer parte de la tropa de enemigos de Paris, primero, porque es coterráneo mío, creo que es una buena persona y está tratando de hacer lo mejor que puede. ¡Otra cosa es con guitarra!, porque algunos hablan con la desfachatez al no estar metidos en el infierno del Covid-19.
¿Cómo se puede recuperar la confianza de la ciudadanía ante la necesidad de evitar los riesgos y no contagiarse?
-En Chile, hay mucho tonto socializado, gente que todavía dice ojala (lo correcto es ojalá), gente que dice “la toballa” (la toalla), “voy a entrar pa dentro (entrar), ¿y esos, crees que van a entender lo que es cuidarse de una pandemia de esta naturaleza?
Pero, también hay un factor que no es menor y que el Plan Paso a Paso, no es claro y poco se entiende, cuando se hablan de las fases, pasos 1, 2, 3 4 y más…
-No nos atrevemos a tratarlos como tontos. Aquí en Chile, todos tenemos el síndrome de Tonka (Tomicic) o de Julita Vial (de la Red), ¡te mando un abrazote, un besote y la gente se enreda y no entiende ni palote!
¿Hay, entonces, un problema comunicacional de parte del Gobierno?
-Que tiene que ver con la hipocresía y el lavinismo chileno. Hay que hablar con la verdad y si yo estuviera a cargo, exigiría que haya una cadena de televisión en la que se muestre los pulmones que están boqueando en un respirador, para que los imbéciles le agarren susto al Covid-19.