Deporte y dinero
POLÍTICA

EDITORIAL: ¿El gobierno traicionó sus principios de “supuesta” transparencia al no informar reuniones con empresarios?

El presunto lobby no registrado está complicando al Gobierno. Seis ministros se reunieron con empresarios, a puertas cerradas, en la casa de Pablo Zalaquett, ex alcalde de Santiago, quien organizó múltiples reuniones en su domicilio, de las cuales ninguna fue registrada en el sistema de Plataforma de Lobby.

Recordemos que en 2014, Zalaquett (UDI) fundó la consultora “Triangular”. Esto, después que su trayectoria política estuviera en el ojo del huracán y fue procesado por uso de boletas y facturas falsas en su última campaña, como candidato a senador por la circunscripción Santiago Poniente, donde sólo obtuvo un 17,9%. Tras ese episodio, se dedica al lobby que, por supuesto, resulta más rentable y donde las influencias políticas sí importan… se abrió un nuevo camino de poder.

Lo que partió como una reunión de ministros  con empresarios de la salmonicultura, -siguiendo la práctica de “la cocina”- con los ministros de Economía y de Medio Ambiente, Nicolás Grau y Maisa Rojas, resulta que terminó siendo una seguidilla de encuentros, todos bajo la alfombra, sin ser informados, de manera silenciosa. Y hablamos de seis ministros involucrados en esta práctica.

Después de la denuncia de CIPER, (medio que hizo la denuncia) afirmó que “Efectivamente, hubo reuniones organizadas por Pablo Zalaquett y que en algunas de ellas participaron los ministros Grau, Rojas, Jara, Van Klaveren, Valenzuela y Tohá”.

No hay que olvidar que, hasta ahora, todos los ministros de Estado involucrados  han evitado entregar la lista de comensales. ¡Esto huele mal, huele a una “cocina que se está quemando” en la desesperación de salvar al gobierno y contar con el apoyo de los empresarios para que lancen un salvavidas. Lo negativo es que cuando no se sabe nadar, cuando no tienes conocimiento en los temas, cuando no saben manejar un país de manera ordenada, cuando los secuestros y homicidios son cada vez más frecuentes, de nada sirve que te aferres a un salvavidas, porque te estás hundiendo igual.

Un silencio al margen de las normas

¿Por qué no se sabía públicamente de este hecho y de que otros ministros también participaron en esas reuniones reservadas? Tanto silencio, la verdad es que no sólo genera reparos, sino que enciende las alarmas en contra del actuar del gobierno de Gabriel Boric que, usó el tema de la probidad y la transparencia como “caballito de batalla”, hasta cierto tiempo, hoy, ya no parece ser tema para ellos.

Como ejemplos de estas reuniones está el encuentro de la Ministra del Interior, Carolina Tohá, con 15 empresarios, también figura la militante del PC y Ministra del Trabajo, Jeanette Jara, quien se juntó con ejecutivos de las AFP, en circunstancias que la discusión por la reforma de pensiones es la agenda más importante de Jara.

Está también en la nómina el Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, cuya declaración al ser consultado por el tema, resulta vergonzosa: “No recuerdo”, dijo. ¿Qué se espera de un ministro de Estado que representa al Presidente de la República? Que no tenga reparos en decir: Tal día, a tal hora me reunió con los siguientes empresarios y los temas que abordamos para conocer su visión fueron…

Lo cierto es que la negativa del gobierno a entregar la identidad de los empresarios ha hecho crecer la presión interna contra La Moneda. Y el punto de fondo acá es que cada una de las carteras invitadas a las comidas organizadas por Pablo Zalaquett tienen procesos legislativos en curso, que topan con los intereses de los privados.

Vallejo: ¿Creerá que todos somos estúpidos?

A toda esta situación que se hizo pública, hay que sumar las declaraciones de la Ministra Vocera de Gobierno, Camila Vallejo, intentando justificar lo injustificable, como si la gran mayoría de los chilenos fuéramos ingenuos y que no entendemos nada. ¿Qué salió diciendo? “Uno puede tener opiniones de la legislación vigente, pero lo que obliga a registrar por lobby, son las reuniones que tienen por finalidad obtener una decisión de parte de una autoridad”, agregando que “una cosa son las reuniones para tomar decisiones a espaldas del Congreso, a espaldas de la gente, lo que hemos llamado usualmente la cocina, y otras cosas son las instancias de encuentro, de diálogo. No todo diálogo es lobby, no toda conversación es lobby y por eso la ley, y la discusión que hubo en el Congreso en su momento, tuvo que entrar a definir concretamente aquello“.

Uno se pregunta, para el gobierno, ¿todos los chilenos somos imbéciles y lo suficientemente torpes para no darnos cuenta cuando están haciendo reuniones privadas con fines políticos y velando por los intereses de algunos? ¡Paren este circo pobre de aprovechamiento!

Boric  dijo que “hay que dialogar hasta que duela” e instruyó a sus ministros a llegar a acuerdos. Entonces, ¿las personas o empresas que participaron con Zalaquett son sus clientes o, ahora, ya lo son?, ¿cómo se llega acuerdos en temas generales y no particulares?, ¿se juntaron a hablar del tiempo y de las inesperadas lluvias en pleno verano?, ¿llegar a acuerdos significa ceder, negociar a espaldas de la ciudadanía? Lo que hay aquí es, simplemente, una falta a las normas, a la Ley de Lobby. ¿Mienten todos?