EDITORIAL El ocaso de Sol: periodista de la Seremi de Salud de Valparaíso que se suicidó tras denunciar ser víctima de discriminación
En mi calidad de periodista (Daisy Castillo Triviños) , varias veces, tuve la oportunidad de hablar con Sol, cuando requería alguna declaración o una cuña, como se dice en jerga periodística a la declaración de alguna autoridad. La profesional, militante del Frente Amplio y era legalmente reconocida como persona de identidad de género no binaria.
Me puse a revisar mi celular y la tengo registrada como Sol Millacura Hernández en WhatsApp .La primera vez que le escribí, trabajando en El Mercurio de Valparaíso fue el 19 de abril de 2024 para que me ayudara con la gestión de contactar a la seremi, Lorena Cofré para que me diera una actualización de los casos de Dengue y profundizar en el trabajo que se está haciendo. Su respuesta fue: “Daisy hasta qué hora tienes plazo”, a lo que respondí: “A más tardar a las 15 horas”. Del otro lado del teléfono, me escribió: “Haré todo lo posible, porque ando en terreno con la Seremi y estoy solo yo”.
Recuerdo que, en otras ocasiones, cuando la apuraba con algún tema que le competía a la Seremi de Salud -tratándose de materias en esa área-, Sol me respondía: “Te pido paciencia”, “Estoy en eso, Daisy”, “Disculpa la demora” y me enviaba las cuñas requeridas. Nunca dejó de responder mis solicitudes de prensa.
El 20 de diciembre de 2024, le escribí por otro tema de pauta de la Seremi de Salud y Sol me respondió por WhatsApp: “Hola Daisy, estaba con licencia médica”. La última vez que hablé con Sol fue el 21 de febrero de este 2025 -yo estaba en PuraNoticia.cl trabajando-, y le consulté por antecedentes de las 50 mil dosis de vacunas contra la influenza que llegaron a la región de Valparaíso. Le envié el link del artículo publicado y, por WhatsApp, me dijo: “Gracias Daisy” y le respondí: “A ti, buen fin de semana. Un abrazo” y dijo: “Igualmente para ti (acompañado de un sticker de un sol).
Una historia que se pudo evitar: Y en un gobierno que se dice feminista
El 11 de noviembre de 2025, Sol, tomó la decisión de quitarse la vida. Había sido despedida en marzo de este año y tuvo la valentía de denunciar a la Seremi de Salud de Valparaíso, Lorena Cofré por transfobia laboral.
La militante del Frente Amplio (FA) denunció a la Seremi de Salud, Lorena Cofré, por vulneración de derechos fundamentales, despido injustificado y discriminación por su identidad de género.
El Ministerio de salud ordenó investigar la denuncia por transfobia laboral dentro de la seremi de Valparaíso.
Las prácticas de discriminación
Según lo indicado por El Mercurio de Valparaíso, en su demanda la periodista señaló que “Pamela Ampuero, quien fuera la jefa de Gabinete, me comentó que, al menos en una ocasión, la seremi Lorena Cofré le había pedido hablar conmigo para que no utilizase ciertas vestimentas”.
Añadió que “durante los últimos seis meses y después de haber solicitado el cambio de nombre y género, se me comenzó a apartar gradualmente de salidas a terreno con la autoridad, siendo en más de una oportunidad bajada en último momento de las salidas… Las razones para decirme que no iría, expresadas por mi jefatura directa, eran que la autoridad (Lorena Cofré) no quería asistiera a las actividades previamente asignadas, por mi forma de vestir y hablar”.
La tibieza del FA: cuando no eres tú la víctima
En un comunicado el Frente Amplio, sector al que pertenecía Sol, lamentó lo ocurrido y anunció una investigación, pero nada dijo sobre la denuncia por transfobia. Uno, de inmediato se pregunta ¿Y por qué sobre ese punto específico?
Por su parte, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) también manifestó su preocupación por el fallecimiento de la periodista. La instancia, mediante un comunicado, señaló: “Instamos a la ministra de Salud, Ximena Aguilera Sanhueza, a pronunciarse de manera inmediata sobre lo ocurrido y a exigir explicaciones formales, así como medidas concretas, a la Seremi de Salud de Valparaíso respecto de la denuncia de discriminación presentada por Sol Millakura”.
Añadieron que “el silencio o las respuestas evasivas no son aceptables en un caso donde una persona denunciante terminó falleciendo. La Seremi debe rechazar explícitamente cualquier acto de violencia o discriminación en su servicio y transparentar las medidas adoptadas —o no adoptadas— frente a esta situación”.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera dijo que “respecto de los hechos señalados, le informo que he solicitado a la Subsecretaria de Salud Pública que recabe todos los antecedentes disponibles para esclarecer la existencia de denuncias y determinar las acciones que correspondan, conforme a la normativa vigente”.
Toda esta triste historia se da bajo una administración que se auto-define como “gobierno feminista”. No es más que un eslogan de cartón.
Se está pidiendo la salida de la Seremi de Salud de Valparaíso, Lorena Cofré. Veremos si la remueven o desde el gobierno se le lanza un salvavidas, como lo han hecho en tantos otros casos.




