EDITORIAL: El primer día de clases
Ayer 7 de julio, se reunieron por primera vez los convencionales electos quienes han empezado su trabajo creativo.
Como en una buena reunión, los compañeritos se juntaron en salas de acuerdo a un sorteo por tómbola, tratando de resolver en una primera instancia, la forma de trabajar de aquí en adelante, a través de un reglamento.
No obstante, este episodio nos recordó a muchos como si fuera ayer, algún capítulo de la teleserie “Carrusel de Niños” (Se nos cayó el Carnet) siendo los personajes, encarnados en nuestros simpáticos convencionales los siguientes:
– Jaime Bassa es la maestra Ximena Fernández, quien en la tele cebolla encarnaba todo lo bueno, quien apenas se despeina si es que se altera. Muy correcto y pausado.
–Tere Marinovic es, sin duda, María Joaquina. La niñita pituca que todos odian y a quien, por cierto, ya funaron ayer. Será capaz, de seguro, de aplicar la ley del hielo a quien le parezca.
– Hugo Gutiérrez es Cirilo Rivera, personaje que se destaca por su siempre afable sonrisa e ingenuidad, tal como el personaje televisivo y siempre enamorado de María Joaquina (en secreto, en sus más íntimos sentimientos). Ahora, Gutiérrez con domicilio conocido.
–Elsa Labraña es Laura Quiñonez. Una niñita romántica que pasa casi inadvertida. Aunque en la inauguración de la CC, vimos a Elsa bien lejos de ser romántica, a todas luces agresiva con la abogada del TRICEL y relatora, Carmen Gloria Valladares.
– Daniel Stingo, es Pablo Guerra. El niño travieso del curso, aunque un poco burro.
– Arturo Zúñiga es David Ravinovich, el estudiante con rostro angelical y cabello rubio rizado. Su paso como Subsecretario de Redes Asistenciales, no tuvo, en todo caso, nada de angelical.
– Fernando Atria es Jaime Palillo, un niño robusto, tosco y algo torpe, pero a la vez muy valiente al dar la cara y defender a sus amigos, especialmente, a Cirilo.
–Rodrigo Logan es Daniel Zapata, el niño inteligente, atento y el estudiante ejemplar que no se deja llevar por las malas influencias.
Pero ahora… pongámonos serios. En la primera sesión ya oficial y formal de la Convención Constitucional, la presidenta de la instancia, Elisa Loncon, y el vicepresidente, Jaime Bassa, agradecieron, públicamente, el esfuerzo y colaboración de varios sectores de la sociedad civil para que la CC pudiera funcionar, de una buena vez, dejando atrás la bochornosa actuación de la Secretaría Ejecutiva que, en estricto rigor, no hizo nada. ¡Bueno!, por lo mismo, esa inoperancia llevó a Francisco Encina a presentar su renuncia.
Y, en reemplazo del milenials, asumió Catalina Parot, amiga del Presidente, Piñera y a quien el cargo de Secretaría Ejecutiva le viene “como anillo al dedo” para pagar el crédito de $700 millones que pidió para su fallido intento de ser Gobernadora por la Región Metropolitana. No olvidemos que la ex Ministra de Bienes Nacionales, públicamente tras perder la gobernación, pidió a Chile Vamos que la ayudaran a pagar la deuda del crédito. ¡Y fue escuchada!
Volviendo al centro de la CC, el vicepresidente informó que con la presidenta de la entidad, se tomaron la libertad de ordenar la suspensión de todo proceso de licitación nuevo. Aquí, en todo caso, no corresponde estar tomándose la libertad, para eso los temas se debaten y analizan, nada de imposiciones.
Y otro tema que se trató fue recordarles a los constituyentes que tienen que actualizar su declaración de intereses en los próximos 30 días. ¡Mejor las cuentas claras!
Bajo polémica, en todo caso, se amplió el número de integrantes de la mesa directiva, con los cuestionamientos de constituyentes de derecha que acusaron falta de transparencia en el proceso. Todo eso, en la primera jornada de funcionamiento formal de la llamada CC.
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