Editorial: ¡La marcha más grande de Chile!: Un Chile despierto y sin temores

Por: Daisy Castillo Triviños

¡No hay palabras para describir en terreno, lo que se siente, en Plaza Italia, en el centro clásico de Santiago de Chile, con miles y miles de ciudadanos, familias con sus hijos, levantando pancartas y sus brazos, en señal de que se requieren cambios!.

“Cápsula Informativa” está en terreno, reporteando, pero más que eso, es demostrarles lo que se siente con miles de chilenos que quieren, igualdad, que las brechas de diferencias se acorten. Aquí hay sensibilidades de distinto tipo y quienes somos periodistas, al menos, hablo por mí, no puedo quedar al margen.

¡Notable! es lo que se puede decir en aras de una sociedad mejor, de chilenos, todos que necesitamos vivir en condiciones dignas, sin tener que mendigar trabajo, ni tener que andar pidiendo favores a nadie, porque el talento no se paga con favores políticos. Esa práctica, se las dejo a los mediocres, a los que no tienen mayor formación política y que gozan de privilegios.

Aquí, resulta impresionante lo que está ocurriendo, personas movilizándose desde distintos ejes, serían más de 500.000 personas y, vale la pena que los medios internacionales hagan recorrer esta imagen en todo el extranjero. ¡Una imagen de un Chile nuevo, renovado y con la esperanza de avanzar!

¡Basta!, están diciendo los chilenos y da gusto ver que de manera espontánea este estallido social se está haciendo sentir desde hace una semana. Cuando se ha escuchado al Presidente, Sebastián Piñera, pareciera que no le habla a los ciudadanos, sino más bien a “consumidores” y, eso, terminó por desgastar a la gente, sientiéndose vulnerada desde la dictadura, hasta en período de democracia.

¡Esto, es como gritan los manifestantes pacíficamente en Santiago, !El Chile nuevo! y, esta frase, de seguro se repite en regiones.

El periodismo, es la teoría es escribir e informar, pero para mí, el informar tiene que ir, en ciertas ocasiones acompañada de sentimiento y, no hacerlo hoy, sería restarme de una posibilidad maravillosa. Tenía un poco más de aó para el Golpe de Estado y por mis padres e informándome supe todo el dolor que la gente sufrió en las calles, los detenidos desaparecidos, las torturas, violaciones y cuanto abuso se puedo cometer.

El que salieran militares a las calles, en esta última semana no fue fácil para muchos, incluso para mí, que nos lo vi cuando era menor, pero donde vivo, fui a comprar, y en la esquina hay una bomba de bencina y venía una tropa de más de 30 militares. ¡Me asusté, no sé por qué? Quizás, por lo que quienes estuvieron antes que ellos, hicieron sentir pánico a los ciudadanos. Asi es que, usted, no piense, que, al menos, yo que les escribo a los lectores a diario, no siento, todo lo contrario. Y es la magia de amar el trabajo que uno hace y en cada palabra que uno escribe, trata de reflejar lo que pasa.

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