Constituyentes
NACIONAL

EDITORIAL: Los porros del curso de la Convención Constitucional

Desde la primera reunión en la que se juntaron los constituyentes, de estos representantes del apenas 40% de la población chilena, el panorama partió mal. No estaba implementado el equipo técnico para que funcionaran los 155 electos: sin computadores, cero resguardos a las normas de prevención ante el Covid-19.

De esa situación, algunos de ellos, aprovecharon el momento para aparecer en pantalla de televisión, haciéndose “conocidos” no por su trayectoria profesional –muchos no la tienen-, sino por escupir su rabia contra el gobierno que, en todo caso, harto ineficiente fue. No obstante, a pesar de la tan reclamada falta de medidas Covid-19, a la hora de almuerzo se les vio muy felices comiendo perdices todos juntitos por el “frío”.

Este episodio de no tener nada listo, significó la renuncia del encargado de la parte operativa de la Convención Constitucional, Francisco Encina, por su inoperancia. Un milenial que se embolsó varios millones, por no hacer, literalmente, nada. Sólo por ser un privilegiado, ese término que tanto le gusta a la Primera Dama, Cecilia Morel.

Y, en la inauguración oficial de la Convención Constitucional, aparecieron dignos “ejemplares” de la más aguerrida camada de constituyentes, hablando a la prensa, casi agarrando los micrófonos, con un lenguaje bastante visceral, más bien tosco y cayendo, a ratos en la vulgaridad. Cómo olvidar a la CC, Elsa Labraña (de la Lista del Pueblo) que por poco no golpea a la Sra. Carmen Gloria Valladares y que luego se ha hecho conocida por sus harto ordinarias intervenciones. Un digno ejemplar popular.

Elsa Labraña, la constituyente.

Sigamos con el recuento de situaciones que, a lo más, uno espera que ocurran en el colegio, ni siquiera en la educación superior, donde se está, se supone, más grande, un poco más despierto, menos ingenuo, con algo de mundo, aunque sea el trayecto de la casa a la universidad, a la botillería y de vuelta.

Luego vino, el capítulo de los dos constituyentes detenidos por estar en una actividad convocada por familiares de los presos de la revuelta. Se trató de Manuel Woldarsky y Alejandra Pérez, ambos de la Lista del Pueblo. Honestamente hablando, ¿usted había escuchado o leído sus nombres? Su familia, amigos y los que votaron por ellos, los conocen, el resto de la ciudadanía, no, al menos, hasta que fueron parte de ese episodio que significó el retraso en la partida de la sesión de la CC. en desmedro de la ciudadanía que tanto alegan defender.

No menos importante, fue ver al Matón del Curso, el vicepresidente, Jaime Bassa exigiendo a un carabinero la libertad de sus compinches del pueblo y poniendo su cargo por encima.

¿Qué dijo?: “Tengo autoridad para estar acá. Soy el vicepresidente de la Convención Constitucional y estoy exigiendo libertad inmediata de los constituyentes que han sido arrestados y quiero explicaciones ahora”.

Esa cuestión me recordó el episodio de “QUIERO MI CUARTO DE LIBRA AHORA”.

Hay convencionales que no se han puesto a laburar para aquello que fueron electos, es decir, la redacción de una eventual nueva Constitución que derogue a la Carta Magna actual. En esta trama, apareció Jorge Baradit, haciendo el ridículo, lanzando declaraciones rodeado de prensa y, al rato, diciendo que lo que dijo no lo representaba. No es extraña esa actitud, más bien, es una costumbre arraigada en este sujeto, de “Tirar la piedra y luego esconder la mano”. Los invito revisar la columna pasada “Historia secreta de un Idiota” (https://capsulainformativa.cl/baradit-historia-secreta-de-un-idiota/).

Sin embargo, y considerando que el espectáculo debe continuar, porque el circo tiene que seguir funcionando, en la jornada de ayer, aparece el tinterillo, Daniel Stingo, una joya, una flor de constituyente que no encontró nada mejor para figurar en los medios de prensa que decir: “No todos tienen para almorzar, no nos han pagado nada. Funcionemos en la medida que tengamos trabajo para venir a sentarse aquí, prefiero estar con mis hijos”.

Stingo por el que muchos votaron y le permitieron llegar a ser constituyente, el mismo del programa “La voz de los que sobran”, espacio donde un grupo de profesionales renunció y denunció ser víctimas de precarización laboral. Y, en el momento en que se hizo pública la denuncia, este personajillo –desconocido en la plaza de abogados, hay que decirlo-, afirmó: “Quizás yo debería haberme fijado más en los contratos y otras cosas, pero yo estoy en el directorio, no estoy en la parte de esto. No recibo un peso de esto. Nunca he recibido un peso por “La Voz De Los Que Sobran”. Nadie ha ganado plata acá. O sea que quede claro”.

Así las cosas, con estos constituyentes, estos pocos porros, más preocupados de generar polémica y después hacerse el leso, como si nada pasara, o fueron sacados de contexto, mal interpretados, hacen que la labor que están cumpliendo otros, sea invisible. No más tribuna a estos “designados” con el mal olfato de quienes les regalaron el voto, o mejor dicho, perdieron el voto que pudo ser valioso en elegir a otros más capacitados, al menos, alguien dispuesto a hacer la “pega” que le corresponde. Mal que mal, $2.500.000 no lo gana cualquier chileno por estar haciendo nada, salvo la casta parlamentaria,  que reciben mucho más, por hacer poco y hacerlo mal.

A propósito de parlamentarios, no hay que dejar fuera al ex diputado, ex presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, que fue el único constituyente que consiguió la DC y el “perla” en vez de estar presente y pendiente de votar en la Comisión de DD.HH. de la convención, estaba en directo en el matinal de Chilevisión, de panelista invitado. Una vergüenza que ni siquiera puede negar, porque todos los vieron.

Flaco favor le hace Fuad Chaín a la DC, si están tratando de levantar a Yasna Provoste como candidata presidencial de ellos mismos, de ese sector, amparada desesperadamente por el PPD. Lo de Chaín demuestra que poco le importa a ese demócrata cristiano ser parte de la discusión de una nueva Constitución y aprovechó la oportunidad siguiendo el lema de “acomódate cristiano”.

Las personas que eligieron a estos individuos lo hicieron con un interés preciso; Proponer una nueva Carta Magna – Proponer-, ya que será el ciudadano quien determine si aquella es adecuada para las necesidades de la nación en su integridad. A pesar de todo esto, si la gente no demuestra su descontento e impacto ante estos abusos de estos que se hacen llamar “elegidos del pueblo” como si hubiesen sido puestos ahí por mandato divino, nos seguiremos encontrando con espectáculo decadentes como los que ya hemos visto estas tres semanas.