¡Exclusivo! Nueva denuncia contra Gendarmería: Reos maltratados y abusos en Santiago 1
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
“Cápsula Informativa” accedió a la denuncia formulada por la ONG 81 Razones y que da cuenta del abuso del que estarían siendo afectados los internos de la cárcel Santiago 1, específicamente, en el sector conocido como Venusterio.
¿De qué se trata la denuncia contra Gendarmería?
Según la información recabada por la ONG 81 Razones, varios reclusos viven en el sector conocido como Venusterio, espacio ocupado, anteriormente, para que los internos pudieran tener relaciones sexuales e intimidad con sus parejas.
Uno de los internos, por ejemplo, indica que lleva 5 meses en dicho lugar, luego de ser llevado a una cuarentena preventiva de 14 días, porque el recinto es ocupado con personas contagiadas o con síntomas de Covid 19.
Sin embargo, los 14 días se han convertido en semanas y meses, en 4 pisos, con 7 piezas por piso.
Desde la ONG 81 Razones, señalan que “cuentan los internos denunciantes que, si tienes suerte, antes de salir a cuarentena, el gendarme a cargo del procedimiento, te deja sacar tus pertenencias, si no tienes suerte, debes vivir con lo puesto o usar alguna prenda olvidada o reciclada de otro preso que haya desechado”.
Añaden que “estar en el Venusterio se transformó en un castigo oculto, ya que pasas las 24 horas del día encerrado sin acceso a patio, el mismo trato cruel que se aplica ilegalmente en Chile, en la cárcel de máxima seguridad (CAS), con su régimen de aislamiento de 23 horas de encierro por sólo una hora de patio, donde hoy vive el Comandante Ramiro, ilegalidad porque el encierro excesivo está contemplado como tortura en nuestras leyes, pero aun así, Gendarmería de Chile, de la mano de todos los órganos competentes, viola sistemáticamente los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad”.
Más antecedentes
En la información que da cuenta la ONG 81 Razones, se indica que “en el sector de Venusterio, la situación aún es más compleja, ya que muchos de los internos son imputados y, por lo tanto, inocentes ante la ley. Ni aún, siendo condenados, es legal la forma y el trato que están recibiendo en este lugar estas personas privadas de su libertad y, además, de su dignidad”.
Hay que señalar que se denuncia que hay entre 2 a 4 personas en cada pieza, la que cuenta con una cama de dos plazas de material sólido de acero o fierros, con un baño y un lavamanos, los colchones en su mayoría son delgados pedazos de esponjas. Y, otros duermen en el suelo, con una sola frazada.
Se advierte que “no cuentan con luz artificial (ampolletas) y las conexiones eléctricas hacen cortes circuitos al intentar conectar un hervidor o algo para calentar agua… Al reclamar, porque no hay energía eléctrica o agua en las piezas, son agredidos por los gendarmes a cargo, si no es con golpes de palos o puños y pies, son sus piezas roseadas con gas pimienta que los dejan sin poder respirar bien por horas, teniendo que mantenerse en el suelo por largo rato, tratando de respirar un poco de aire puro”.
Sin insumos mínimos
La ONG 81 Razones precisa que “los insumos de prevención del Covid-19 no se han visto jamás. Se les dio la noticia de que recibirían toallas, shampoo, jabón y máquinas de afeitar, implementos que no llegaron, siendo la burla, un pequeño jabón de motel que tuvo que ser compartido por los presos”.
¿Y las raciones de comida?
En cuanto a la alimentación a los reclusos, se denuncia que las tres raciones de comida (desayuno, almuerzo y once), “llega, pero fría, helada, de mal gusto, a veces vinagre, descompuesta, llega a deshora y si hay procedimientos o allanamientos no llega o es tirada al suelo. Más comida desde afuera no llega, o si pasa algo para nosotros se va disminuyendo por el camino y de forma extraña llega todo a la mitad o se pierde completamente, o sea, alguien se la roba”.
Y se añade que “el acceso al teléfono que Gendarmería dio a conocer públicamente debido a la pandemia, porque no tenemos visitas, es 25 a 30 minutos por semana, para poder contactarnos con nuestros seres queridos, plata no hay ni alcanza para comprar los teléfonos que venden acá dentro ilegalmente a 150 mil ó 300 lucas”.
El complejo panorama
En la ONG 81 Razones, se plantea que “denunciar directamente para estos internos se hace difícil, porque son casi invisibles, no son llevados a las audiencias programadas por vía Zoom y si el personal sabe que están reclamando sus derechos, vienen las golpizas y represalias…
La mayoría de estas personas privadas de libertad no piden más que los saquen de este lugar, que sean clasificados, cambiados o trasladados, que se tramiten sus gestiones legales y judiciales, que se les dé a conocer a sus abogados o juzgados de garantías que ya llevan 3, 4 a 6 períodos de cuarentenas cumplidos y aún siguen ahí…
Muchos están muy mal psicológicamente, muchas veces pelearon, reclamaron y hasta casi fueron asesinados por pedir estar en el sector de Venusterio, pero con sus parejas, cuando los castigos más comunes para Gendarmería era negar que ellos pudieran hacer el amor y estar íntimamente con sus psicopateadas (por los gendarmes) mujeres…
Hoy, es necesario una fiscalización no tan sólo al sector de Venusterio de Santiago 1, es urgente un análisis completo al trato que en esta cárcel se viene dando a las personas que llegan a ese lugar en calidad de imputados y a las familias que asisten a dejar encomiendas o visitas…”.
La ONG 81 Razones afirma que “el mal trato no es tan sólo del Estado, afuera es necesario, principalmente, el respeto mutuo entre las familias. Tampoco es digno ser humillado, ni mal tratado por las mismas personas que van a lo mismo que uno, tod@s vamos a lo mismo, el mínimo de respeto herman@s del pueblo que hacemos la fila, no seamos pacos ni nazis entre nosotros…”.