Franco Parisi y el PDG: El llamado a votar nulo en segunda vuelta que genera incertidumbre en Kast y Jara
El Partido de la Gente (PDG), liderado por Franco Parisi se ha convertido en un jugador clave en lo que será la segunda vuelta presidencial.
Hay que recordar que el PDG ha logrado captar un segmento importante del electorado, especialmente, entre los jóvenes y los llamados independientes. La colectividad ha logrado un crecimiento significativo en las últimas elecciones, convirtiéndose en una fuerza importante en la política chilena.
Su enfoque en la economía, la seguridad y la lucha contra la corrupción ha resonado en un electorado cansado de la política tradicional.
VOTACIÓN NULA
Tras una consulta interna, el Partido de la Gente (PDG), la formación política liderada por Franco Parisi, optó por el voto nulo o en blanco en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
La decisión se tomó mediante una consulta interna en la bancada liderada por Parisi. Los partidarios rechazaron en un 78% apoyar a alguno de los candidatos, mientras que el 20% se mostró de acuerdo con apoyar a José Antonio Kast y el 2% a Jeannette Jara.
“Este resultado refleja el descontento legítimo de nuestras bases con las alternativas que estarán en el próximo balotaje”, aseguró en un comunicado el partido de Parisi, que dio la sorpresa en la primera vuelta presidencial, al terminar en tercera posición con el 19,7 % de los votos. Se agregó que “el PDG sigue firme, trabajando con humildad y convicción, a pesar de haber sido excluidos de distintos espacios y ninguneados por las encuestas, volvimos a consolidarnos como la tercera fuerza política del país”.
“Este camino continúa, junto a la gente y para la gente”, concluyó el comunicado.
EL CAMINO PREVIO
Franco Parisi logró alcanzar la tercera posición con un discurso contra la clase política, bajo el lema de campaña: “Ni facho, ni comunacho”.
Según las encuestas, quienes votaron por él son principalmente hombres menores de 45 años y de clase media, provenientes de las provincias mineras del norte, las más afectadas por la delincuencia y la inmigración irregular.
Este discurso populista le permitió seducir a unos 2,5 millones de votantes, que representan una importante reserva de votos para los dos candidatos que accedieron a la segunda vuelta.


