Funcionarios del Sename alertan estrategia de la institución para despedir funcionarios “a destajo”
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
¡El tiempo corre! Y las primeras semanas de enero de 2022 tendría que estar en funcionamiento el Servicio Nacional de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia que reemplazará al Sename.
A modo de ejemplo para recordar de qué se trata este sistema que el Gobierno llama «Servicio Mejor Niñez» es una entidad, en teoría, que contempla más recursos, que en su mayoría se destinarán a mejorar y aumentar la oferta programática.
La institución dispondrá de 2.250 funcionarios, de los cuales 1.400 corresponden a residencias de administración directa. De esta forma, el servicio contará con recursos por aproximadamente US$ 466 millones.
Sin embargo, para el traspaso de los funcionarios del Sename a lo que será este nuevo servicio, todos tendrán que someterse a una evaluación. Y es, ahí, donde surge el problema que tiene preocupados y bajo una completa incertidumbre a los trabajadores del Servicio Nacional de Menores.
¡Despidos a destajo!
Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Sename (AFUSE), en entrevista con “Cápsula Informativa” señala que “no estamos de acuerdo, no porque queramos ser tozudos ni caprichosos, pero la administración pública tiene normativa y esto jamás se ha hecho con ningún servicio público. Más aún, en el proyecto de ley del reajuste, la directora nacional del Sename, ingresó sin conversar el tema con nosotros –idea que nació de un acuerdo de otros dos sindicatos con Susana Tonda, la ex directora del Sename- un artículo en el que se le entregan todas las facultades para hacer evaluaciones y quienes no las aprueben, tienen derecho a recibir una indemnización”.
Agrega que “ellos quisieron negociar con nosotros una indemnización por la evaluación y como AFUSE, en el Congreso, junto al apoyo de algunos senadores, echamos abajo ese artículo y los parlamentarios tampoco entendían la necesidad de concederle más facultades a la directora nacional del Sename para poder sacar gente de la institución.
El problema es lo que vino después, ¿qué pasó? La misma Alicia del Basto cuenta que “ahora, el Gobierno quiere hacer una ley corta, con el mismo articulado que viene exactamente igual al que se rechazó en el Senado y lo único que agregan es la participación de las asociaciones en poder opinar. ¿Qué sacamos con opinar? Si en el artículo, otra vez se la da la facultad a la directora nacional del Sename para evaluar a la gente que será traspasada. Es, a todas luces, una ley discriminadora para poder sacar gente y dirán ¡no se preocupen, el nuevo servicio será el mejor del mundo, porque la gente que era mala se fue, la sacamos!”.
Agrega la dirigente que “todo esto es tremendo, porque la indemnización de 11 años de trabajo, para una persona que tiene 45 o más años, ¿en qué va a trabajar?, ¿quién lo va a contratar? Y se olvidan que el Sename funciona, precisamente, por la gente que “se saca la mugre”. Lo que estamos viviendo es el ejemplo “¡Del pago de Chile!” No les importa que la gente se vaya y cómo ya no les sirven, que se vayan a la calle”.
¿Por qué ustedes se oponen a este artículo?
-Es un artículo discriminador, injusto. Mi visión es que el Gobierno, hoy día, la única sintonía que tiene con la sociedad es el Sename. En lo único en que todos están de acuerdo es en eliminar el Sename, hacer desaparecer al Sename y, por eso, el Gobierno está haciendo esto con nosotros y tenemos poca gente que nos defienda.
Alicia del Basto, hace hincapié en que “en ningún servicio se ha aplicado una acción como ésta, en el sentido de que el personal tenga que evaluarse para ir al otro servicio, cumpliendo cargos similares y la misma función. Sabemos y tenemos claro, por ejemplo, que si mi cargo desaparece, tengo que postular a un nuevo cargo en el nuevo servicio”.
Pero, ¿ustedes no se oponen a las evaluaciones?
-Estamos de acuerdo en que se hagan evaluaciones, pero que sean para mejorar la competencia de la persona. Si me falta una competencia, trabajemos en ella para desarrollarla. Es lógico que si alguien no cumple con el perfil, ni con los requisitos, tendrá que irse, eso es claro, pero no decir que todos tienen que ser evaluados.
Las evaluaciones no garantizan nada, se aplican en empresas y no están pensadas para quienes trabajan con niños y adolescentes.
No hay evaluaciones específicas o especiales para hacerle a un trabajador del Sename, sino que son las mismas evaluaciones que se hacen a todos los profesionales de otras instituciones.
¿Cómo debiera ser, a juicio de ustedes, el proceso de evaluación?
-Nadie, las jefaturas no se han hecho cargo de la evaluación de los funcionarios. Nosotros, somos parte de un proceso de evaluación todos los años, ¿es responsabilidad de la persona que la evalúen con puros 7 ó 6? Hay evaluaciones buenas, pero algunas de las cuales no debieran serlo. Todo funcionario tiene derecho a saber cuáles son las competencias que le faltan para ir a este nuevo servicio, que como dicen será maravilloso, mentira, vamos a seguir haciendo lo mismo.
No estamos pidiendo que la gente sea traspasada “a ciegas”, estamos diciendo ¡hágale una evaluación y si esa persona no tiene las competencias, entrégueselas! y la persona diga si se quiere quedar o se quiere ir. Tampoco estamos diciendo no a la indemnización, sino que ésta sea voluntaria y lo más probable es que va a ir mucha gente, porque la gente está cansada, desgastada.