Gobierno cede ante la Iglesia: habrá reuniones de hasta 20 personas para cultos religiosos en comunas en Fase 2

Por: Equipo “Cápsula Informativa”

¿La presión de la Iglesia y la eventual pérdida de votos en las próximas elecciones? No hay que hacer interpretaciones, ni ver bajo el agua, para tratar de entender por qué el Gobierno, decidió autorizar la realización de encuentros religiosos con un máximo de 20 personas, o aforo, como algunos lo plantean haciendo uso de un eufemismo.

Esta luz verde será para las comunas que estén en Fase 2, del polémico Plan Paso a Paso que, como todos sabemos y a todos nos afecta, ha ido retrocediendo, debido a la alta tasa de contagiados y de fallecidos de Covid-19.

La autorización fijada por la autoridad sanitaria permite en lugares abiertos un máximo de 20 personas y un máximo de 10 personas en espacios cerrados.

Además, se detalló que “estos aforos podrán ser implementados durante los días que se realicen los cultos en comunas que estén en Fase 2 del Plan Paso a Paso, de lunes a domingo. Cuando se concurra un sábado, domingo o festivo, los asistentes deberán portar sus permisos de desplazamiento“.

Luego de que la Iglesia golpeara la mesa

Hay que señalar que el anuncio del Ejecutivo, surge un día después de que la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica chilena acusara discriminación por parte del Gobierno, ante la prohibición de celebrar este tipo de ceremonias en comunas en Fase 2. 

En este sentido, desde la Conferencia Episcopal se dijo: “Nos resulta incomprensible y falto de racionalidad el criterio utilizado por la autoridad en su definición de las nuevas medidas para el Paso 2 Transición publicadas hoy, las que prohíben absolutamente la asistencia de fieles a ceremonias religiosas (exceptuando los funerales)”.

Se agregó desde la instancia que “la autoridad conoce las extremas cautelas que hemos adoptado en las celebraciones de fe los aforos que hasta ayer se reducían a 10 personas en espacios cerrados y 20 en espacios abiertos, de lunes a viernes. Resulta del todo incomprensible por qué se nos niega una mínima reunión de carácter espiritual, mientras se permite el funcionamiento de diversas otras actividades que contemplan mayores conglomerados y flujos”.