Hospital Modular
NACIONAL

Hospital Modular de la zona Norte: un elefante blanco y la burla del Ministerio de Salud

Por: Daisy Castillo Triviños

19 de junio 2020. Ése fue el día exacto en que el Ministro de Salud, Enrique Paris, anunció la instalación de un Hospital Modular en el Hospital San José.

Y el Secretario de Estado fue específico, asegurando que un plazo de 10 días, el recinto estaría listo y funcionando, gracias a la donación de insumos por parte de la empresa Tecno-Fast.

En su momento, el Gerente General de Tecno Fast, Rodrigo Prado, sostuvo: “Cuando vimos el problema que generaron las últimas lluvias, supimos de inmediato que teníamos la solución adecuada para apoyar en esta crisis y nos pusimos en contacto con el Ministerio de Salud para ofrecerles nuestra ayuda”.

Hay que recordar que también se dijo que este hospital modular iba a contar con 44 módulos y permitiría añadir 52 camas.

¿Qué pasó, entonces?

En el hospital antiguo se instaló la fachada, del llamado hospital modular, aledaño al Cementerio General, pero por dentro no tiene nada, no funciona, así de simple. La puesta en escena de la carcaza, le sirvió al Ministerio de Salud para que los canales de televisión registraran las imágenes y se demostrara que el anuncio se cumplió. No es así.

Insumos guardados “por si acaso”

Mauricio Navarro, kinesiólogo del Hospital San José y director de Fedeprus Metropolitana, en conversación con “Cápsula Informativa” señala que “instalaron el hospital modular en un recinto patrimonial, que tiene ciertas limitaciones. Lo fueron a inaugurar con bombos y platillos”.

Plantea que “fue el director del Hospital San José, el director del Servicio y se sacaron fotos. Sin embargo, después de esa puesta en escena para los medios, se dieron cuenta que necesitan la implementación, proveer al hospital de agua, de electricidad, de gases clínicos, porque los pacientes necesitan oxígeno”.

Añade que, en ese recinto, “si algún paciente requería un examen, por ejemplo, una radiografía, tenía que cruzar la calle y entrar al nuevo Hospital San José, ir a las dependencias de Rayos X, toda una complejización para el flujo de pacientes. Y, en el caso de los vehículos, como la calle va en sentido contrario, para ir al hospital habría que darse la vuelta a la manzana, porque no es llegar y cruzar, lo que demuestra que hay todo un tema logístico que no se pensó”.

El profesional asegura que “el lugar más apropiado para esa instalación es donde están las carpas militares al costado del servicio de urgencia del hospital San José , que se llovieron e inundaron durante el invierno pasado”.

Y, comenta, al mismo tiempo lo siguiente:

“Creemos que el no reconocer la situación de crisis por la cual transitábamos con una urgencia colapsada, con carpas que no cumplían con los estándares para mantener pacientes hospitalizados y personal de salud trabajando en condiciones muy precarias hizo que el equipo directivo o quien tenía la decisión de instalar el hospital modular en el lugar más apropiado no lo hiciera como correspondía ya que con esto daban la razón a las y los trabajadores que exigíamos un lugar digno y seguro para tratar a nuestros pacientes”.

Mauricio Navarro, afirma que el director del Servicio, Guillermo Hartwig, “me dijo que, ahora, faltan recursos para implementar el hospital modular y eso, se contrapone al hecho de que toda la implementación de Espacio Riesco que se utilizó allá, llegó al Servicio Metropolitano Norte. El mismo director del Servicio me dijo que tienen 100 camas guardadas por si es que hay una segundo brote de Covid-19 para instalarlas en otro lado”.

El dirigente del Hospital San José y de Fedeprus Metropolitana revela que también se reunió con el Subdirector Médico del Servicio. “Me comenta que hay tres lotes de insumos que podrían utilizarse ante un eventual rebrote. Entonces, con todo lo que hay guardado tendríamos la implementación para poner en marcha el hospital modular”.

Mauricio Navarro, por otra parte, y ante la situación evidenciada en la zona Norte de Santiago, en el caso de los hospitales públicos, advierte que una de las vías para que no se cometan injusticias es el llamado a la Constitución, a una nueva Constitución y que este 25 de octubre es clave para el país: “Para que la salud sea un derecho social consagrado en la nueva Constitución y no cómo ahora que sólo establece la libertad de elegir la modalidad en la cual atenderse”.

Añade que “requerimos tener garantizada la salud como un derecho real, que no haya distinción en la atención que reciben los pacientes, debe haber igualdad en las condiciones”.

¿Qué se requiere, ahora?

-Hay que sacar la carpa militar que sigue afuera del Servicio de Urgencia, que tampoco se está utilizando. Insistimos en que éste es el mejor lugar para instalar este hospital modular, cuya donación tiene plazo hasta fin de año (desde junio a diciembre por parte de Tecno Fast).

Necesitamos este hospital modular que podría aportar 45 camas básicas. Un ejemplo para dimensionar lo que ocurre actualmente, es que el 14 de octubre en el Servicio de Urgencia, en la mañana, se entregaron 12 pacientes sentados en sillas. Hemos solicitado camas en el hospital metropolitano y tampoco hemos tenido ninguna respuesta favorable.

¿Cómo se entiende que existiendo los insumos no se implemente el Hospital Modular?

-Eso es lo que no entendemos. Podría haber 45 nuevas camas y no es posible que tengamos pacientes hospitalizados en sillas y con el hacinamiento del Servicio de Urgencia, donde tampoco se respeta el flujo de pacientes. Esto, pone en riesgo la atención a los pacientes y al trabajo que realizan los profesionales y técnicos.

No queremos que se improvise, tenemos que estar preparados y si tenemos los recursos hay que destinarlos para tratar de la mejor manera a los pacientes y que están esperando atención sentados en una silla en la Sala de Urgencia.

¿Esto se debe a una mala gestión o es desidia?

Hay desidia y, además, atribuimos todos los problemas a la gestión del Servicio Metropolitano Norte, al Hospital San José y, además, no quieren escuchar a los trabajadores y hacen oídos sordos.

El trasfondo político

Sandra Olivares, presidenta de la Federación de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedeprus R.M.), en entrevista con “Cápsula Informativa” sostiene que detrás de toda esta situación, “se conjuga un tema político, porque los directores de servicio y el mismo Ministerio de Salud, creen que ceder a la presión de los trabajadores es ponerlos a ellos también en cuestionamiento”.

Entonces, dice, “la gestión del Hospital ha sido mala, la gestión del director es deficiente, lo mismo que la gestión del director de servicio y no han sido capaces de instalar rápidamente este hospital modular, habilitarlo, como se hizo, por ejemplo, en otros servicios de Santiago y poder desahogar las camas críticas y los pacientes menos graves haberlos trasladado a ese espacio, como sí lo hicieron otros servicios de Santiago”.

Complicidad

Agrega que “el caso de la zona Norte es emblemático, porque hay complicidad entre las autoridades del Ministerio de Salud y las autoridades del Servicio en no acelerar, en no presionar y no exigir a las autoridades locales y hacer lo que corresponde que es parte de su gestión, de su trabajo. Y se quedan más bien en que si la idea fue de los trabajadores, entonces, no ponemos empeño”.

Sandra Olivares, plantea que “hoy día, estamos con una menor presión de pacientes, respecto de la pandemia, pero con una alta presión de cumplir las metas de las otras patologías, empezar a abrir pabellones, empezar a atender listas de espera y que también requieren contar con camas para hospitalizaciones”.

¿Cuál es su visión con respecto a Espacio Riesco, si se compara con la realidad de los servicios de la zona Norte?

-Espacio Riesco fue una situación que partió con una licitación poco transparente por parte del Ministerio de Salud, que se anunció con bombos y platillos por la prensa, pero que, a la hora de la verdad, tampoco fue un espacio que haya permitido un mejor manejo de la pandemia.

¿Por qué?

-Hubo gente en Santiago que falleció en ambulancia, hubo gente que falleció en su casa, hubo gente que, incluso, falleció en la calle. Y teniendo ahí un espacio, prácticamente de hotel, las autoridades no estuvieron a la altura y dejaron a la población en la indefensión.

Eso, es lo que como Federación denunciamos y, en particular, los trabajadores de la zona Norte lo que quieren es que el espacio donde está la carpa sin uso en el Hospital San José, sirva para levantar el hospital modular y se haga de manera eficiente, porque hay detrás dineros públicos que no se pueden votar a la basura.

Las instalaciones en Espacio Riesco.

¿Cuál es la razón, a su juicio, del por qué no se avanza con las demandas de la zona Norte en materia de salud?, ¿es falta por falta de voluntad?, ¿por problemas de gestión?

-Ambas cosas. Hay falta de voluntad política de parte de las autoridades y responsabilidad política desde las autoridades del Ministerio (de Salud) y una pésima gestión de las autoridades locales (director del Hospital y director del Servicio). Eso es.

¿Qué responsabilidad, concreta, tienen?

-Ellos, deberían haber destinado a una persona del hospital con experiencia que se encargara de ese espacio para habilitar el hospital modular, cómo gestionar, cómo ordenar, definir cuánto personal se va a necesitar, cuánta infraestructura se requiere, ver el tema eléctrico, el agua, la calefacción, varios aspectos.

Nada de eso, hubo. Lo que creemos es que, al final, se “va a destapar la olla” como siempre, tarde, y nosotros seguimos denunciando.

También, creemos que los parlamentarios tienen que cumplir un rol de fiscalización mucho más potente, porque para la pandemia, hubo recursos económicos y hartos y nadie debió haber tenido falta de cama y cuando el Subsecretario (Arturo Zúñiga), dice que ¡a nadie le faltó cama!, él miente.