Informe de la Fiscalía Judicial advierte serias falencias en cárceles para enfrentar el Coronavirus
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
La Fiscalía Judicial de la Corte Suprema estableció en un informe una serie de deficiencias al interior de las cárceles del país para enfrentar la Pandemia del Coronavirus, indicando que “se trata de uno de los grupos con mayor exposición al contagio y, por tanto, potencialmente, más afectado y perjudicado por la pandemia del Covid-19 y otras enfermedades infectocontagiosas, como la influenza”.
En el documento se indica que “su permanente contacto en condiciones de hacinamiento y el constante ingreso de nuevos internos y todo tipo de personas, eventualmente, portadoras del virus, aumenta el riesgo para los internos y genera condiciones para la propagación de la enfermedad, poniendo en peligro no sólo la salud de las personas que cumplen castigo sino también la del personal de custodia”.
Algunas de las conclusiones a las que llegó la Fiscalía Judicial son:
-En el estado de hacinamiento de los recintos penitenciarios no es posible desarrollar eficientemente las medidas de aislamiento, destinadas sólo a minimizar los riesgos. En esas circunstancias, el aislamiento social, base de la política sanitaria a nivel nacional es imposible de realizar. Es necesario, y esta pandemia lo pone de manifiesto, revisar la situación carcelaria desde una perspectiva global que comprenda los fines de la sanción penal y las condiciones y posibilidades de reinserción.
-La Fiscalía Judicial pone de manifiesto la responsabilidad del Estado en la seguridad personal y el respeto de los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad y las consecuencias que su incumplimiento acarrea para el entorno, no sólo familiar, sino de la sociedad toda.
-Esta tarea no es responsabilidad sólo de Gendarmería de Chile quienes para el tratamiento de esta crisis sanitaria han implementado medidas para mantener aislada y separada a la población de internos del exterior, desde donde puede provenir el mayor riesgo de contagio. Sin embargo, se advierte que no ha existido una política uniforme, constante, en cuanto a la restricción de los regímenes de visitas o a los traslados entre recintos penitenciarios y los tribunales, lo que incrementa el riesgo de contagio.
-Los implementos de aseo y desinfección necesarios para la prevención son limitados, lo que también acontece con los termómetros que facilitan la verificación de fiebre, indicativa de los síntomas de que se trata.
-La misma carencia se advierte en guantes y mascarillas, jabón y alcohol suficiente para el lavado frecuente de manos, antes y después del ingreso y salida de los penales. En algunos penales el agua es limitada; se cuenta con ella, pero debe ser adquirida, especialmente, a camiones cisternas. En otros casos, no es posible otorgarlas en las celdas, lugar en el que los internos pasan el mayor lapso de tiempo.
-Los protocolos de contacto entre el personal y las personas sospechosas de contagio no se han realizado adecuadamente, ni se han implementado en todos los recintos. Es indispensable que siempre exista el equipamiento para evitar los contagios y que se apliquen todas las recomendaciones la Organización Mundial de la Salud, al respecto”.
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