Boric
NACIONAL

Columna de opinión: La desaprobación de Boric: el reflejo de una pésima gestión

Por: César Cifuentes.

Hace unos días, la encuesta Plaza Pública Cadem, reveló que la aprobación en la gestión del Presidente, Gabriel Boric es de un 26%, registrando, de esta manera, una caída de un punto respecto a la medición de la semana pasada.

Este antecedente no es menor, sino todo lo contrario, considerando que el mandatario cumplirá nueve meses en el cargo y es el reflejo de una pésima gestión, absolutamente, deplorable, improvisada, con escaso conocimiento en materia de políticas públicas.

En cuanto a la desaprobación del Mandatario, este sondeo -correspondiente a la tercera semana de octubre- alcanzó el 66%, un punto más que la última encuesta y 10 más que el registro del pasado 23 de septiembre.
Estas cifras demuestran que la ciudadanía se está dando cuenta de la incapacidad de este grupo de “cabros” que nos están gobernando. Esa incapacidad se ve reflejada, hoy día, en gran parte del bienestar de los chilenos.

Llama la atención que, a pesar de darse cuenta de lo mal que lo están haciendo, continúan tropezándose en más errores como es el caso de la Reforma Tributaria que, lejos de ayudar, lo único que va a hacer es entorpecer y va a dificultar que exista inversión privada.

Seamos claros, ¿qué privado estará dispuesto a invertir en un país donde la inestabilidad económica va en aumento y quienes se dicen autoridades tienen propuestas que, en vez de ayudar al país, lo llevarán directo al precipicio? Ningún privado va a querer invertir para luego, compartir casi su ganancia a medias con el Estado. Menos aún, cuando tenemos un Ministro de la República que dice que, ahora, se le va a pedir a las empresas que donen su terreno para la construcción de las viviendas de sus empleados.

Esta idea, “tan comunista” si se puede decir de alguna forma, de querer hacer este tipo de cambio, que entorpece la inversión privada, nos lleva a pensar que lo que se quiere hacer es establecer una ideología política que enceguece a la gente del Gobierno y dificulta el buen vivir que teníamos los chilenos, hasta antes del 18 de octubre de 2019.

Es tal el nivel de arrogancia de este grupo de “jóvenes” que no son capaces de retroceder en sus errores y, de manera obtusa quieren cumplir con un plan de Gobierno que, en general, al país le hace un flaco favor y beneficia sólo a algunos, a sus más cercanos, a los que, seguramente, son parte de los movimientos de izquierda, de esos que, curiosamente aparecieron para el llamado “estallido social” y que, después, se multiplicaron cuando fue el período de la Convención Constitucional.

La última encuesta Cadem, reveló que la delincuencia, el orden público y el narcotráfico deben ser las principales prioridades del Gobierno el segundo semestre, alcanzando el 61 por ciento de los encuestados. Más atrás, quedó la economía, inflación, crecimiento y empleo (35 por ciento), la salud (27 por ciento) e inmigración (20 por ciento).

Sin embargo, el Gobierno está empeñado en otra cosa: en insistir con el proceso constituyente y, así, mantener a la gente con cierta expectativa de cambio, tratando de adormecerlos para que no abran del todo los ojos y asuman que el darle el voto y la confianza para que llegaran al Gobierno, es un fracaso.