La OMS define oficialmente el Post Covid-19 persistente como enfermedad
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
La OMS ha desarrollado una definición de caso clínico de condición post Covid-19 mediante la metodología Delphi que incluye 12 dominios, disponibles para su uso en todos los entornos. Esta primera versión fue desarrollada por pacientes, investigadores y otros, que representan a todas las regiones de la OMS, con el entendimiento de que la definición puede cambiar a medida que surgen nuevas pruebas y nuestra comprensión de las consecuencias del COVID-19 continúa evolucionando.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó, entonces, la primera definición clínica oficial de la enfermedad post Covid-19 también denominada Covid-19 persistente, acordada tras una consulta mundial. Su objetivo es facilitar el tratamiento de los enfermos.
Según publicó la OMS, esta extraña condición se da en aquellos que han tenido nuevas infecciones, confirmadas o probables, generalmente tres meses después de haber tenido Covid, “con síntomas que duran al menos dos meses y que no pueden explicarse con un diagnostico alternativo. Se da con mayor frecuencia en mujeres, en personas de mediana edad y en aquellas que, en su infección inicial, mostraron más síntomas”, señala la doctora Janet Díaz, jefa de gestión clínica de la OMS.
Más datos que usted debe saber
La mayoría de los pacientes que padecen Covid-19 se recuperan completamente, aunque algunos sufren «efectos a largo plazo en su organismo, en los sistemas pulmonar, cardiovascular y nervioso, así como efectos psicológicos». Estos efectos pueden producirse con independencia de la gravedad inicial de la infección y se dan con mayor frecuencia en mujeres, personas de mediana edad y en aquellos que mostraron más síntomas inicialmente.
La definición completa del Covid-19 persistente, según la OMS es el siguiente:
“La afección pos-COVID-19 se produce en individuos con antecedentes de infección probable o confirmada por el SARS-CoV-2, generalmente tres meses después de la aparición de la COVID-19 con síntomas que duran al menos dos meses y que no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo. Los síntomas más comunes son la fatiga, la dificultad para respirar y la disfunción cognitiva, pero también se pueden dar otros síntomas que suelen repercutir en el funcionamiento cotidiano del enfermo.
Los síntomas pueden ser de nueva aparición, tras la recuperación inicial de un episodio agudo de COVID-19, o pueden persistir desde el inicio de la enfermedad. Los síntomas también pueden fluctuar o puede haber recaídas con el tiempo. Para los niños, puede ser aplicable otra definición”.