Ignacio Briones
NACIONAL

¡Mensaje a Briones!: Una comunidad que no honra a sus maestros es una sociedad fallida

EDITORIAL

“Lecciones de los Maestros”, es el nombre de uno de los libros de George Steiner, profesor, filósofo, una eminencia de Princeton, Stanford, Ginebra y Cambridge. Fue premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2001. Falleció en febrero de este año.

Vale la pena recordar las palabras de quien, por años, se dedicó a la docencia, como fue Steiner y quien la valoró y defendió, algo muy distinto a lo que hace Ignacio Briones, ex Ministro de Hacienda, que lanzó a los docentes unas declaraciones salpicadas de desprecio.

El aspirante a La Moneda, quien debiera informarse antes de emitir una opinión, demostró su nula valoración a la labor de los docentes, tratándolos como un simple producto de importación.

¿Qué dijo Briones? Lo siguiente: “¿Por qué no abrimos un concurso internacional para traer a los mejores profesores de afuera? Hemos hablado de inmigración. Por qué no hacemos lo que hacen los países que admiramos. Qué capacidades faltan en Chile. Hagamos un concurso, gastemos las lucas que necesitemos para traer los mejores profesores a nuestras escuelas y así mejorar la calidad de educación. Eso se lo debemos a nuestros niños. Ahí está su libertad y proyectos de vida”.

Desde el Colegio de Profesores, se burlaron de las palabras de Briones, indicando a través de su cuenta de Twitter: “¿Por qué no abrimos un concurso internacional para buscar un ministro de Hacienda que no llegue tarde con las ayudas a su pueblo y no renuncie en medio de la crisis para ser candidato? Seguramente en eso, Ignacio Briones, vuelve a llegar tarde”.

El notable Steiner

Las palabras de Briones, sin duda, quedarán en el recuerdo, en el cajón de los malos recuerdos, a diferencia de las palabras del escritor, George Steiner que seguirán presente para todas las generaciones.

George Steiner.

Según este ensayista judío, “el deseo de conocimiento, el ansia de comprender, está grabada en los mejores hombres y mujeres. También lo está en la vocación de enseñar. No hay oficio más privilegiado. Despertar en otros seres humanos poderes, sueños que están más allá de los nuestros; inducir en otros el amor por lo que nosotros amamos; hacer de nuestro presente interior el futuro de ellos: ésta es una triple aventura que no se parece a ninguna otra”.

En una entrevista en el diario El País, el 1 de julio de 2016, el filósofo aseguró: “Estoy asqueado por la educación escolar de hoy, que es una fábrica de incultos y que no respeta la memoria. Y que no hace nada para que los niños aprendan las cosas de memoria. El poema que vive en nosotros vive con nosotros, cambia como nosotros, y tiene que ver con una función mucho más profunda que la del cerebro. Representa la sensibilidad, la personalidad”.

Steiner concebía al maestro, al profesor como un “servidor, el correo de lo esencial”, un cómplice que propicia la trascendencia.