Ministro Figueroa y eventual acusación constitucional en su contra: “No quita el sueño, quita tiempo”
Por: Equipo “Cápsula Informativa”
El Ministro de Educación, Raúl Figueroa, no guardó silencio ante la eventual acusación constitucional en su contra que presentarán diputados de oposición por exponer “permanentemente la seguridad y la salud de las diferentes escuelas, liceos y jardines” del país. Y, esto, recordemos, porque el Secretario de Estado, persistentemente, habla del retorno presencial a clases, bajo toda circunstancia, incluso, ante la amenaza de la variante Delta del Coronavirus.
Figueroa criticó a los representantes del Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC) y el Frente Amplio (FA), quienes, son los que anunciaron que respaldarían la acusación y los tildó de “utilizar esta herramienta de juicio político, precisamente, “con fines políticos”.
En ese sentido, dijo que “hoy, el esfuerzo del Ministerio, del mismo Congreso, de todo el país tiene que estar en cómo aseguramos las mejores condiciones para darle continuidad al proceso educativo de nuestros niños y jóvenes y este tipo de acusaciones lo que hace es desviar el esfuerzo, desviar el tiempo y eso termina en desmedro de los mismos niños”, dijo.
Más declaraciones de Figueroa…el persistente
“Yo soy muy respetuoso de las atribuciones del Congreso, los diputados sabrán cómo las ejercen, pero lo que sí está claro es que obliga a dedicarle tiempo, esfuerzo, y eso va en desmedro del bienestar de los niños. Y creo que, hoy día, a todos los chilenos lo que les interesa es que como país pongamos nuestro esfuerzo, nuestro tiempo, en cómo favorecer el proceso educativo de los niños y jóvenes que se ha visto tan perjudicado durante este tiempo”, aseguró.
Figueroa también hizo la misma crítica hecha por el vocero de gobierno, Jaime Bellolio, en Tele13 Radio, quien se refirió a las anteriores acusaciones constitucionales a los ex ministros Jaime Mañalich, Víctor Pérez y Andrés Chadwick, y a la también ex ministra de Educación, Marcela Cubillos, y aseguró que estas se han convertido en una herramienta que ha dejado de tener sentido.
Añadió el funcionario de Gobierno que “evidentemente, ha ido quedando en evidencia que se ha utilizado la herramienta de la acusación constitucional con fines precisamente políticos y distorsionando en definitiva ese instrumento. Un instrumento que es de fiscalización extrema, de último arrase, cuando no hay nada más que hacer en términos de fiscalización parlamentaria y en cada uno de los casos lo que ha pasado es que se desvía el esfuerzo de la política pública hacia un mecanismo que tiene otro objetivo y que en definitiva termina distorsionando no solo las relaciones”.