Murió el depredador Karadima (90) años y en absoluta impunidad por abusos sexuales
Por: “Cápsula Informativa”
En esta jornada de lunes, se informó de la muerte, debido a una neumonía e insuficiencia renal, del cura, Fernando Karadima, a los 90 años, mientras residía en el Hogar San Juan de Dios.
Su nombre, recordemos se hizo conocido ya no sólo entre sus más fieles seguidores de El Bosque, sino en todo el país y en el extranjero, por las denuncias en su contra por abusos sexuales, otro sacerdote de la Iglesia Católica pedófilo y que fue “protegido” por la institución, sancionándolo con una suerte de golpecito en la espalda, a pesar de su conducta delictual.
Karadima fue expulsado del sacerdocio, luego de una investigación canónica por delitos sexuales. En 2010, fue denunciado por Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo y el Vaticano lo condenó, pero en el ámbito penal los crímenes no fueron perseguidos ya que habían prescrito.
Los tres, al conocerse el fallecimiento de Karadima, enviaron un comunicado en el que señalan lo siguiente: “Él era un eslabón más en esta cultura de perversión y encubrimiento en la Iglesia”.
La “sanción” de la Iglesia a su “regalón”
La Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, lo condenó a “una vida de oración y penitencia” y se le prohibió tener contacto con antiguos feligreses o realizar cualquier acto eclesiástico de forma pública. Ése fue el castigo o sanción al cura, bien poco, o mejor dicho, nada, si se considera que sus delitos se comprobaron y con ellos causó tanto daño a los jóvenes que fueron sus víctimas y los familiares de estos.
El 18 de febrero de 2011, el entonces, arzobispo de Santiago, Ricardo Ezatti, tras conocerse la decisión de la Santa Sede, dijo: “La reacción del padre fue de mucha sorpresa y de meditación muy profunda”.