Pacto Global Chile participó en panel de conversación sobre Greenwashing
- “Adiós al greenwashing, hola resultados comerciales” es el nombre de la actividad que organizó la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo a la que asistieron los estudiantes del MBA de la casa de estudios.
La entrega de información falsa o insuficiente por parte de una empresa, para presentar su imagen pública como responsable en materia ambiental, es una de las prácticas más cuestionadas por los consumidores, Estados y defensores del medio ambiente. Dichas acciones, popularmente conocidas como greenwashing, han tenido como consecuencia la promoción de diversas iniciativas sociales y legislativas alrededor del mundo que pretenden terminar con ese tipo de prácticas.
A raíz de la relevancia que ha cobrado el concepto en el mundo de los negocios, la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, organizó el panel de conversación “Adiós al greenwashing, hola resultados comerciales”, en donde participaron como panelistas Margarita Ducci, directora ejecutiva de Pacto Global Chile; Marcela Siri, directora de Asuntos Corporativos, Engagement y Sostenibilidad en L´Oréal, y Zdenka Astudillo, directora ejecutiva de Sistema B Chile. La instancia fue moderada por el académico de la Facultad de Economía y Negocios UDD Joaquín Lavín.
La conversación abordó las distintas aristas presentes en los desafíos que acompañan al greenwashing desde el punto de vista comercial, legislativo y social. Algunos de los puntos que fueron profundizados por las panelistas fueron el proyecto de ley para prevenir y sancionar el lavado verde de imagen o greenwashing en Chile, que fue presentado en septiembre de 2022 ante la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados y Diputadas, además de los efectos de la Ley 20.920, que establece el marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y el fomento al reciclaje.
Al respecto, Margarita Ducci, directora ejecutiva de Pacto Global Chile, explicó que “el greenwashing no solo es una práctica poco ética y socialmente irresponsable, sino también una estrategia empresarial poco rentable y sostenible a largo plazo. Las empresas que quieran ser verdaderamente verdes deben actuar con transparencia, coherencia y compromiso con el medio ambiente, y comunicar sus acciones de forma honesta y verificable”.
Por su parte, Marcela Siri, quien además de su puesto corporativo en L´Oréal forma parte del Comité Ejecutivo de Pacto Global Chile, abordó las implicancias que tiene el concepto para las empresas y cómo estas han debido tomar medidas concretas al respecto. “Actualmente, existe la necesidad de incorporar la sostenibilidad en toda la cadena de valor de las compañías. Cada día vemos a más empresas y emprendimientos de todos los tamaños incorporar esta variable en el desarrollo de sus productos y servicios. Es necesario basar la comunicación de la empresa en hechos e indicadores de gestión que permitan verificar todo lo que una compañía declara”.
Uno de los puntos que ha cobrado relevancia con respecto al greenwashing y la responsabilidad que tienen las empresas en relación a la comunicación de sus acciones es el rol que tienen los consumidores a través de sus decisiones de compra y preferencias comerciales. “En muchas encuestas, los consumidores declaran preferir productos o servicios que provengan de empresas sostenibles, pero un porcentaje importante de esas personas sigue prefiriendo el precio versus la sostenibilidad del producto, lo cual es entendible desde el punto de vista de las finanzas personales, pero el esfuerzo debemos hacerlo todos”, explicó Zdenka Astudillo, directora ejecutiva de Sistema B Chile.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible busca, a través de su Objetivo Nº 12: Producción y consumo responsables, evitar el desperdicio de alimentos, reducir la generación de desechos, privilegiar los productos locales y promover que las empresas incorporen a sus negocios prácticas de sostenibilidad que les permitan ser más responsables con el medio ambiente y su entorno. Esto, a través de 11 metas específicas que buscan balancear de manera efectiva el desarrollo económico y social con la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad.