¿Por qué Bárbara Figueroa renunció como embajadora de Chile en Argentina?

Por: Daisy Castillo Triviños

¿Ha escuchado la frase “con platita baila el mono”? Pero, lo cierto es que hay que agregar que no sólo el dinero influye en las decisiones políticas que se puedan adoptar, también, precisamente, las cuotas de poder, las influencias y, en particular, frente al gobierno de Gabriel Boric, se requiere a un militante del PC más visiblemente conocido y que la mayoría de la población conoce, para bien o para mal.

Bárbara Figueroa milita en el Partido Comunista y es una de las dirigentes emblemáticas, jamás comparable, por supuesto, con Gladys Marín, quien siendo comunista siempre actuó en favor de la ciudadanía, no a favor de los caudillos y de hacer que la CUT se transformara en un reducto y caja pagadora de favores. Figueroa, sí.

Lo de Figueroa es otra cosa. Una mujer con carácter, agresiva -fuimos testigos de su escandaloso comportamiento en una sesión del Congreso, donde a gritos, con insultos, fue desalojada por carabineros-. Y a la izquierda le gusta eso: los “guerrilleros de cartón”, esos que dicen representar a las masas, pero que, al final, se representan a sí mismos y sus propios intereses. Por años, fue presidenta de la CUT y cuando hubo elecciones, todo turbio, cargado a la suciedad, quedó en calidad de interina por largo tiempo. Todo un manejo político, usted señor lector comprenderá, que no tiene nada que ver con talentos, con capacidades, simplemente quien golpea la mesa primero y más fuerte.

Su arribo a la embajada de Argentina fue bullado en el país trasandino que rescató de Bárbara Figueroa no su activismo como comunista, sino la falta de criterio y de compostura para participar en reuniones formales. Su paso por la embajada, digamos las cosas como son, fue sin pena ni gloria. Nada.

Recordemos que el nombramiento de la ex líder sindical recibió diversas críticas y se responsabilizó al Presidente Gabriel Boric de elegir a una política de perfil confrontativo y sin experiencia diplomática.

Incluso, la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) también en su momento expresó su incomodidad ante la designación de Figueroa en la Embajada de Argentina, señalando lo siguiente: “Lamentamos profundamente las nominaciones de embajadores y embajadoras en organismos multilaterales, donde se evidencia la mantención de criterios de nombramientos por razones de amistad, cercanía política o debido a la derrota en candidaturas electorales”.

¿Por qué renunció y vuelve a Chile?

La propia Bárbara Figueroa salió en la prensa explicando la razón de su renuncia, de manera inmediata al cargo de Embajadora en Argentina. ¿Y qué dijo?

“Un trabajo como el que demanda la Embajada de Chile en Argentina requiere un tiempo, y una dedicación exclusiva. Y nuestra Secretaría General, (PC) dados los debates que vamos a vivir y los procesos que tenemos que enfrentar, también”. O sea, su renuncia es por motivos políticos, está claro, y porque necesita dar un espaldarazo al Partido Comunista que junto a Boric se han ido desplomando poco a poco.

Una embajadora designada a dedo por el Presidente, Boric, sin haber pasado jamás por la Academia Diplomática, con suerte caminando por fuera del edificio y que sin importar las relaciones diplomáticas entre Chile y Argentina, simplemente renuncia. Acá no se respeta nada, ni las formalidades, ni el designar a funcionarios capacitados, con experiencia en las materias que abordarán.

Un reflejo más del circo de este gobierno en el que se designan payasos y después de un tiempo, salen con su nariz roja a ejercer otras funciones y seguir ganando dinero e influencias. Así de mal, se está en este país y con un gobierno que de política exterior no sabe nada.