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SALUD

¿Qué y cuánto comer en Semana Santa?: Cuatro recomendaciones para conmemorar esta festividad saludablemente

Especialistas entregan consejos para evitar intoxicaciones alimentarias durante el fin de semana largo y no excederse con la alimentación.

Con la llegada de la Semana Santa, muchas personas aprovechan para tener unos días de descanso y desconexión, o reflexión. Sin embargo, es importante recordar que durante estas fechas también se producen cambios en nuestros hábitos que pueden afectar nuestra salud. Por eso, especialistas entregan las siguientes recomendaciones:

  1. Comprar productos del mar en comercios establecidos

Una de las costumbres más habituales de estas festividades es el reemplazo del consumo de carnes rojas por pescados o mariscos. Respecto a este punto, la Dra. Karem Muena, jefa del Servicio de Urgencia de Clínica Dávila Vespucio, comenta que es fundamental que este tipo de alimentos se compre en comercios establecidos, para así evitar posibles intoxicaciones por la pérdida de la cadena de frío, lo que puede ocurrir si es que se adquieren en lugares que no tienen los cuidados correspondientes.

  1. Preferir siempre el consumo de pescados y mariscos cocidos

“Es súper importante recalcar que el consumo de mariscos y pescados debe ser cocido. El lavado o uso de limón no asegura su limpieza ni elimina las bacterias. Es relevante que ante cualquier síntoma posterior al consumo de estos alimentos la persona se traslade a un servicio de urgencia para tomar las medidas pertinentes, mantener buena hidratación y manejo de algunos síntomas que se pueden producir como, por ejemplo, náuseas, vómitos, diarrea o fiebre”, agrega la Dra. Muena.

  1. Asegurarse de que los productos estén frescos

Además de comprarlos en lugares establecidos, hay algunas características a tener en cuenta. La Dra. Katherine Falck, nutrióloga y directora de Calidad y Gestión Clínica de Help, detalla: “Cuando el marisco tiene la concha abierta hay que tocarlo y, si esta se cierra, significa que está fresco. En el caso del pescado, deberíamos notar una textura firme, con la piel lisa, brillante, sin lesiones, sin aspectos de rasgaduras en la superficie”. Además, hace hincapié en averiguar el origen de los productos, para asegurarnos de que no provengan de zonas con marea roja.

  1. No comer en exceso

En cuanto a las porciones, Fernanda Larenas, nutricionista de Vidaintegra, aconseja: “Ojalá dos trozos del tamaño de la mano en plato, o aproximadamente entre 180 a 200 gramos de proteína de pescado. Aparte de los pescados y mariscos, siempre se recomiendan tres porciones de verduras, la mayoría de color verde, y una porción pequeña de carbohidratos, ideal 3/4 taza de 200 cc. Las legumbres no pueden faltar: idealmente consumir dos tazas de 200 cc”.

También hay alternativas vegetarianas como guisos y lasañas de verduras. Para ambos casos la especialista recomienda consumir máximo 200 gramos. Por último, no debe faltar el consumo de frutas, máximo dos veces al día, y tomar dos litros diarios de agua.

¿Y los huevitos de pascua?

La gran atracción para los niños es la búsqueda de los huevitos de chocolate. Para todos quienes vayan a seguir la tradición, Bernardita Vignola, nutricionista de Clínica Santa María, advierte: “Los niños de 2 a 3 años pueden consumir tres huevitos diarios, niños de 4 a 5 años, cuatro, niños de 6 a 10 años, cinco y mayores de 10 años, seis huevitos”.

La Dra. Falck coincide en este último punto y recomienda que los padres sean quienes administren la cantidad de chocolates que consuman los niños, no dejárselos a ellos, y agrega: “Se aconseja que las comidas del domingo sean más bien livianas y ojalá ricas en fibras para facilitar el tránsito intestinal, dado que la ingesta de chocolate o estas golosinas, puede generar estitiquez”.

En este contexto, el nutriólogo de la Clínica Dávila, Jean Camousseigt, sugiere comprar chocolates con cacao de buena calidad: “Lo ideal es que sean sin aditivos, sin presencia de manteca, edulcorante, saborizante, o sea, lo más puro posible”.

Asimismo, el especialista aconseja estar atentos a posibles cuadros de malestar abdominal o gastroenteritis aguda, con diarrea y vómitos, por ingesta excesiva de huevitos, ante lo que recomienda dieta blanca y mantener una buena hidratación. “También con el exceso de azúcar algunos niños se pueden poner muy hiperactivos”, agrega el nutriólogo.