Cifuentes
POLÍTICA

Reducción de pobreza en Chile, pero sigue el hambre

Por: César Cifuentes.

Esta semana, conocimos los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), referida a la pobreza por ingreso y multidimensional en áreas como la salud, la educación, vivienda, trabajo, entorno y cohesión social. En esta ocasión el trabajo de campo se extendió entre el 1 de noviembre de 2022 y el 2 de febrero de 2023, mismo período que en versiones anteriores, para resguardar la comparabilidad. En ese período se logró entrevistar a 72.056 hogares en 70.751 viviendas, contando con información de 202.231 personas.

En cuanto a los resultados, lo más destacado es la baja histórica de la pobreza que se registró en el país. En 2022, la pobreza fue de 6,5%, lo que equivale a 1.292.521 personas. Esta tasa se compone de un 2% (397.963) de personas en pobreza extrema y un 4,5% (894.558) de personas en pobreza no extrema. Esta cifra implica una disminución respecto al año 2020 (10,7%) de 4,2 pp. y respecto al año 2017 (8,5%) de 2 pp. La pobreza extrema, en tanto, aumentó de un 2,3% en el 2017 al 4,3% el 2020 y disminuyó a 2,0% el 2022.

En relación con la pobreza multidimensional, ésta registró un valor de 16,9%, lo que implica una disminución estadísticamente significativa respecto al 20,3% que se registró en 2017. Si bien, la pobreza multidimensional disminuyó, la carencia en los siguientes indicadores aumentó respecto al 2017 significativamente: ocupación, entorno y trato igualitario. Respecto al 2020 aumentaron significativamente los indicadores de carencias en: atención en salud y seguridad social.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social, se indicó que esta mejora general en el panorama se debe a la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el IFE Laboral, implementado en el gobierno del ex Presidente, Sebastián Piñera, y al Subsidio Protege. También mencionó el Bono Chile Apoya de Invierno, el aumento del sueldo mínimo, la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y la extensión del Ingreso Mínimo Garantizado.

Si bien, las cifras que estamos exponiendo marcan una baja en los niveles de pobreza, hay un aspecto que no se puede dejar de lado, que no se puede dejar pasar por alto: la sensación y no sólo se queda en sensación, sino que la práctica así lo demuestra, de no alcanzar a llegar a fin de mes con dinero, estirando al máximo los recursos para poder subsistir y garantizarles a nuestros hijos un plato de comida, aunque uno de los padres tenga que privarse de hacerlo o disminuir drásticamente su ración. ¿A usted le ocurre?, ¿acaso, se ve reflejado en este ejemplo?

Hay gente que está pasando hambre, que junta las monedas todos los días para desplazarse a su trabajo, para comprar pan y que ojalá el vecino no suba el valor de este preciado bien, porque ahí el panorama se torna complejo, ya que, para hacer el pan en la casa, primero hay que tener todos los ingredientes.

E insisto, aunque las estadísticas que nos entregan dan cuenta de que hemos avanzado, de golpe también llegan las denuncias de los convenios “truchos” de las fundaciones, donde están comprometidos dineros que, originalmente, estaban destinados a familias humildes que requieren de ayuda. Esos fondos, no llegaron a beneficiar a los chilenos más pobres, sino a engordar los bolsillos de militantes de izquierda que no le han trabajado un día a nadie, que se dan gustitos con dineros de todos los chilenos, se compran ropa de marca, autos y van a restaurantes a saciar su hambre demás.
Nadie debe olvidar lo que está pasando con las fundaciones y el negociado que tienen y que al paso de los días las denuncias de entidades involucradas van en aumento, con gente que roba y a la que no le pasa nada, absolutamente nada. Eso, en una vereda y, en la otra, el gobierno se ufana de la CASEN y los resultados. ¿Son suficientes esos resultados como para que dejemos de lado lo que está pasando con estos ladrones que hasta tienen la patudez de negarse a devolver los dineros robados?

¡Cómo se les ocurre no querer devolver lo robado!, ¡cómo se les ocurre utilizar los dineros destinados a la gente pobre para solventar sus gustitos personales? Lo más seguro es que veremos cómo aparecen más fundaciones “truchas” y el gobierno de Boric intente bajarle el perfil al tema, a través de la estrategia de los auto robos que, a estas alturas, son el pan de cada día.