Trabajadores de la Salud movilizados por recuperar la dignidad
Por: Daisy Castillo Triviños
Hace algunas semanas, los trabajadores de la salud, a lo largo del país, iniciaron movilizaciones para dejar de manifiesto, visiblemente, la preocupación que les aqueja al ver que las autoridades de Salud, el Ministro Enrique Paris, no escucha sus demandas y tampoco responde a las cartas que, en varias ocasiones, le han llevado al Ministerio.
Y es que debido a esa indiferencia, los trabajadores se organizaron y llevan adelante estas acciones, porque ya no pueden seguir escuchando un ¡No! a sus demandas.
Estas demandas tienen que ver con condiciones dignas para trabajar, que se disponga de más recurso humano, que no sigan siendo explotados con extensas jornadas y los envíen de vacaciones sin que exista el personal de reemplazo, dejando a los servicios desprotegidos de atención.
Han estado 8 meses, como se les llama, en la “primera línea”, dando la pelea por salvar las vidas de pacientes contagiados de Covid-19. Los aplausos, son un aliciente, un estímulo, un golpecito en el hombro, como usted lo quiera calificar, pero necesitan mucho más que eso.
¿Cuáles son las demandas de los profesionales de la salud?
- Dar por cumplidas las metas sanitarias
- Bono trato usuario en tramo 1
- Feriado legal traspasable
- Descanso compensatorio para trabajadores
- Proceso calificatorio
- Permanencia de refuerzos Covid-19 en establecimientos de salud
- Resolver el cuidado infantil en pandemia
- Proteger la salud de los trabajadores en el retorno a sus funciones
- Bono Covid como reconocimiento por la labor durante la pandemia
- Aumento al presupuesto 2021
Mauricio Navarro, quien está a cargo de la Secretaría de Movilización de la Fedeprus R.M., en conversación con “Cápsula Informativa” señala que “los trabajadores se han sumado a lo largo del país a estas movilizaciones. Lamentablemente, no hay voluntad del Ejecutivo, no hay voluntad del Ministerio de Salud y los trabajadores han decidido continuar en las calles movilizados y, esa misma primera línea, que se “sacó la cresta” atendiendo en los servicios de salud, ahora, esa primera línea está enfrentando la testarudez del Gobierno de no escucharlos”.
¿Por qué para ustedes es fundamental el cumplimiento de las metas sanitarias?
-Este año ha sido especial y, por lo tanto, en los hospitales no se han podido cumplir esas metas que año a año, los servicios se comprometen en cumplir y, eso, significa un bono de reconocimiento a ese esfuerzo. Es un tema muy sentido por los trabajadores y el mismo Ministro (Enrique) Paris se comprometió en algún momento y, ahora lamentablemente, lo desconocen y se “lavan las manos” y le traspasan el tema a Hacienda, a la mesa de negociación del sector público y se desentienden.
Usted señala que seguirán movilizándose…
-Vamos a seguir movilizándonos, porque, la verdad es que este Gobierno parece que no entiende. El no soltar las calles es el elemento fundamental que radica en los trabajadores, en la organización y en la lucha.
¿Cómo se entiende la actitud del Ministro de Salud, Enrique Paris y del Ejecutivo hacia los trabajadores de la salud pública?, ¿hay menosprecio?
-Ellos juegan un poco con la ética que tienen, se supone, los trabajadores de la salud, de no abandonar a sus pacientes, de que están entre la espada y la pared en una situación crítica entre la vida y la muerte. Nosotros, no por ser un gremio de la salud vamos a seguir sumisos y asumiendo todo lo que ellos dicen y trabajando con la cabeza gacha.
Nosotros somos parte de la clase trabajadora y vamos a exigir los derechos que nos corresponden, ahora y siempre. Por lo tanto, la actitud de menosprecio que tienen las autoridades ministeriales, es el mismo menosprecio que tiene el Presidente, Sebastián Piñera, que tienen muchos parlamentarios que, hoy día, están en el Congreso que no conocen la realidad que vive la clase trabajadora.
¡Hay que empujar el cerco!
¿Y hasta cuándo se puede prolongar esta situación de movilizaciones y sin respuestas?
-Los trabajadores entendemos que sin movilizarnos nunca nos han regalado nada. Esto puede ser eterno, pasaron 30 ó 40 años y la gente tuvo que madurar el tema de que estaba siendo explotada, avasallada por una clase política que no entiende sus necesidades.
Hay que empujar entre todos el cerco más allá de lo que hemos hecho. Hemos visto que el tema de las reuniones, de los documentos, las cartas que mandados, las marchas, son acciones que ya no nos sirven y, por lo tanto, hay que avanzar en nuevas formas de lucha. Eso, es lo que nos queda, si bajamos los brazos y volvemos a nuestros puestos de trabajo sin nada, va a ser u triunfo para ellos y van a pasar 30 ó 40 años más y vamos a estar en peores condiciones que ahora.