Hospital San Borja
NACIONAL

Tras incendio en Hospital Clínico San Borja Arriarán: Funcionarios en alerta por falta de condiciones de seguridad

Por: Daisy castillo Triviños

Jaime Vallejo, presidente de la asociación de base  del HCSBA y director de FEDEPRUS, en conversación con “Capsula Informativa”, señala que, desde el punto de vista de la seguridad, el funcionamiento del recinto, luego del incendio que afectó algunas dependencias, no será rápido.

El problema que existe es que se mantiene la incertidumbre sobre cuánto tiempo pasará antes que el establecimiento pueda volver a estar operativo y, además, se garantice que, en cuanto a la infraestructura y funcionalidad, ésta sea la adecuada en términos de seguridad.

Según plantea el dirigente, no puede ser que, inicialmente, el director hablara de un mes para iniciar las actividades del hospital, pero, a continuación, señalara, que en tres meses, se daría inicio a las actividades de la torre de atención cerrada o de hospitalizados. “Pero, no se refiere al tiempo en relación a la placa o CDT, porque la responsabilidad  de que los funcionarios vuelvan a incorporarse a las actividades normales, debe contemplar el 100% de los puestos de trabajo seguro, vale decir,  un hospital seguro, tanto para la atención de pacientes como de la integridad de los funcionarios”.

¡Lo que evidenció el siniestro!

Jaime Vallejo indica que si hubiera ocurrido el siniestro en el 5° piso, todo lo que hay de ahí hacia arriba se quema y el incendio pudiese haber sido de proporciones, ya que, existe una escalera interna, pero no es de emergencia y, ante un incendio pasa a ser como una chimenea y sirve de evacuación.

Aclara que, en el momento de la emergencia, sirvió de evacuación, porque era sólo humo y los funcionarios resolvieron la situación por iniciativa propia, pero no porque siguieran un plan de contingencia.

De manera categórica, advierte que “no existe una escalera de evacuación externa que por mucho tiempo como gremio hemos solicitado. Ante la emergencia, quienes entregaron todo su esfuerzo para salvar la integridad de los pacientes y, así, evitar consecuencias mayores, fueron los funcionarios. Afortunadamente, todo esto se dio en el horario de  cambio de turno, existiendo el personal saliente y el personal entrante al turno”.

Añade que “había mucha gente colaborando en la evacuación y el hospital con un índice ocupacional de camas del 60%. Si esto hubiese sido con el hospital con un índice ocupacional de camas al cien por ciento, la  dificultad para la evacuación de pacientes, habría sido más compleja. Ahora, si nos situamos en el área del siniestro, el CDT un día de semana, con toda la demanda de atención en el CDT,  hubiese sido catastrófica la evacuación”.

¡Falta de medidas de prevención!

Jaime Vallejo comenta que en el hospital existe una red seca y una red húmeda, en términos de infraestructura, para ser utilizada en casos de incendios, independiente de los extintores, ésta debe ser constantemente revisada y asegura que sólo existe un Ingeniero en Prevención de Riesgos (por ley debiese existir uno por cada 1000 funcionarios y en el Hospital San Borja Arriarán, la dotación es de 3.000 funcionarios).

Esa evidencia, comenta, hace imposible que pueda un solo funcionario, como es el prevencionista de riesgo, realizar una labor efectiva de control.

¿Toda esta situación es por parte de las autoridades la falta de preocupación o a que otro factor lo atribuye?

-La falta de atención a los temas de seguridad viene desde hace muchos años, son muchas las direcciones que han pasado y no han puesto de relevancia este tema. Los presupuestos para el sector Salud debieran ser cercanos al 6 % del PIB, según orientaciones de la OCDE, para poder financiar adecuadamente los centros hospitalarios.

El presupuesto en nuestro país, es de alrededor del 3.9 % para todo lo que se hace. Lo que menos se ve es la  inversión en seguridad, a lo menos, cumpliendo con prevencioncitas, pero también con planes de prevención, con mejoras estructurales y organizacionales.

Si se trabajara los hospitales con un índice ocupacional de camas del 80%, se podrían abordar las contingencias como, por ejemplo, un accidente carretero donde requieren al momento 30 camas, se puede absorber fácilmente estas contingencias, pero como el índice ocupacional de camas es regularmente sobre el 90% es imposible atender las contingencias.

El tema principal es disponer de recursos respecto de seguridad. En lo que es logística y en lo organizacional, existe una falencia permanente.

¿Cuál es su opinión respecto del incendio y de cómo se abordó la emergencia, por parte de las autoridades del hospital?

El incendio pasa a ser un problema que estaba latente por la falta de mantención y/o prevención que, afortunadamente, no impactó en la posibilidad de pérdida de vidas humanas y la consecuente responsabilidad de nuestros directivos.

Afortunadamente, por la acción eficiente y comprometida de los funcionarios que estaban en turno y entrantes a turno, más los que asistieron de sus casas en horario no hábil, fue lo que evitó consecuencias mayores. El gran problema es la pérdida de más de 500 camas a la red en una contingencia mayor como es la pandemia del Covid-19.

Si hubiese sido en días hábiles o en horario de mayor afluencia de público, considerando la situación al interior del CDT, podría haber tenido también graves consecuencias en los pacientes y familiares en las salas de espera

En concreto ¿que exigen como dirigentes del HCSBA?

Lo que nosotros exigimos es que los funcionarios vuelvan a trabajar, sólo si las condiciones de seguridad están contempladas, con un informe oficial de bomberos y la participación en un plan de reconstrucción del hospital.

Cautelar las condiciones laborales de los funcionarios que están trabajando en el Hospital Metropolitano (HOSMET) u otras dependencias de centros hospitalarios. Si bien, ésta es una gran pérdida de la continuidad de actividades del hospital, también es una gran oportunidad de resolver otros problemas graves de infraestructura que hemos denunciado por años como por ejemplo:

  • Construir una escalera externa de evacuación del 8° al 1° piso
  • Colapsos constante de  desagües
  • Sobrecarga eléctrica por elementos de calefacción, Recuperar losa radiante del 5° al 8° piso.
  • Filtraciones de agua o reparación de sanitarios, requiere Instalar llaves de paso por sectores y no cortes generales de agua para reparaciones menores
  • Mejorar el sistema de aire acondicionado, para obtener renovación efectiva del aire y no recirculación, con la consecuente trasmisión de gérmenes
  • Contratar más Ingenieros y Técnicos  en Prevención de riesgos.
  • Mejor funcionamiento de los generadores. No siempre responden de forma inmediata ante los cortes de energía eléctrica, generando problemas en las unidades de pacientes críticos
  • Contar con planes de contingencia (terremotos, incendios, derrumbes, emanación de gases tóxicos), sobre contingencia (covid 19) y capacitar efectivamente  a los funcionarios.
  • Restauración y recuperación de edificios patrimoniales, para habilitar área administrativa.

Hay que indicar que Jaime Vallejo afirma que un suceso como el ocurrido puede darse en cualquier centro de salud del país y si las autoridades ministeriales no aprenden  de este siniestro, “podríamos lamentar la pérdida de vidas, como ocurrió en el Hospital de San Fernando en 1996. Somos un país que actuamos, reactivamente, ante los hechos consumados y no aplicamos prevención, bajo ningún aspecto”.

Advierte que “falta una política de Estado en relación a la seguridad en el trabajo y no gestiones gubernamentales de cuatro años o de autoridades de paso. Requerimos ocuparnos, realmente, de  cautelar la seguridad de los pacientes y, en especial, de los funcionarios que se enferman o mueren por salvar vidas”.