Tras incendio en Hospital San Borja: funcionarios de la salud denuncian preocupación por falta de seguridad en establecimientos de atención pública
Por: Daisy Castillo Triviños
Seis meses, ése es, al menos, el plazo que implicaría la reconstrucción del Hospital San Borja Arriarán, ocurrido hace algunos días y que obligó al traslado de los pacientes internados en el recinto y derivarlos a otros inmuebles.
Desde la Federación Democrática de Profesionales de la Salud de la Región Metropolitana advierten que ese siniestro se pudo evitar con la aplicación constante y periódica de los planes de mantención que todos los hospitales y establecimientos de la red de salud deben tener.
La FEDEPRUS R.M., a través de una declaración pública, plantean que “demandamos a la autoridad el resguardo de las condiciones laborales, físicas y mentales de las y los trabajadores y la incorporación a las mesas de trabajo que se generen para levantar rápidamente este hospital y seguir atendiendo a los pacientes de forma segura”.
Agregan que “los hechos ocurridos, dejan en evidencia nuevamente la falta de preocupación de las autoridades en relación a la seguridad de los establecimientos de la red, además de los bajos presupuestos que, en general, hay para enfrentar las emergencias de distinto tipo, repercutiendo en la seguridad de los(as) pacientes y de los(as) trabajadores, que día a día se esmeran en entregar una mejor atención de salud”.
¡Gracias a los profesionales!
Erwin Huaquil, kinesiólogo del Hospital San Borja Arriarán, en entrevista con “Cápsula Informativa” señala que “la situación es grave y para nosotros uno de los temas que siempre ha sido sensible tiene que ver con que la institución cuente con todas las medidas necesarias para que este tipo de actos no ocurran. Ningún paciente salió lesionado y, eso, es básicamente por la capacidad que tiene el equipo de profesionales de actuar con urgencia, en algunos casos, teniendo que improvisar y queda la duda si se manejaron los protocolos en la forma adecuada para una correcta evacuación”.
El profesional manifiesta que se está en conocimiento de la existencia de protocolos generales en relación a determinadas situaciones, como es el caso de los temblores y los incendios, puntualmente. Sin embargo, entrega un dato que deja en evidencia la precariedad en que se encuentra el Hospital San Borja Arriarán.
“Nosotros tenemos un prevencionista de riesgo para casi 3.500 funcionarios y tengo entendido que el estándar es uno por mil, lo que revela un déficit en el personal encargado de velar, porque las medidas se lleven a cabo”.
Claridad en lo que se viene
Erwin Huaquil afirma que se está solicitando una reunión formal con el equipo directivo, la que aún no se hace efectiva. “Lo hemos estado pidiendo. Entendemos que hay una situación de urgencia y que el equipo directivo está tratando de gestionar lo mejor posible. Sin embargo, para nosotros es de suma importancia que no se tome ninguna decisión hasta que tengamos una reunión, porque representamos los derechos de los funcionarios”.
Añade que “necesitamos información, respecto de los reales daños. También queremos tener información de los organismos especializados para saber en forma objetiva qué fue lo que pasó, que exista claridad sobre cómo se va a llevar adelante el proceso de reconstrucción, de reparación y qué va a pasar con nuestros funcionarios y no queden en una situación desfavorable para seguir realizando las tareas en que son competentes”.
Huaquil precisa que “se están evaluando los daños a nivel estructural lo que va a determinar si, por ejemplo, el hospital va a requerir una reestructuración no tan grande como uno se pudiera imaginar, si se van a habilitar sectores del hospital o si, eventualmente, se va a hacer una reestructuración. Uno habla del tercer piso que es el que sufrió más daños y hay muchos sectores que se vieron afectados”.