Cambio de Gabinete: ¿Esa medida es suficiente ante las demandas ciudadanas?
Por: Daisy Castillo Triviños
¡Acceso a las entradas del metro Baquedano y Santa Lucía con incendios!, otros locales de ropa en La Alameda también quemados, barricadas en diferentes sectores y saqueos.
Un panorama que se vive en esta jornada de lunes, tras al cambio de Gabinete que hoy se conoció, que más que cambio de Ministros fue un “juego de silla musical”, algunos, muy pocos se fueron, otros a pesar de los cuestionamientos a su gestión se mantuvieron y, otros, cambiaron de cartera. ¡Así, de simple!, cualquier chileno querría esa oportunidad.
Y, se ha observado, nuevamente, a carabineros sobrepasados por manifestantes agresivos, violentos y que, poco entienden del estallido social al que se han sumado miles de chilenos, en paz, en familia. ¿Qué se le puede pedir al lumpen? Bien poco, si con suerte hablan de corrido y su único interés es provocar desmanes en la infraestructura pública, la misma que utilizan ellos mismos, pero que no reparan en el daño que causan.
El problema es que, más allá del cambio de Gabinete, el Gobierno tiene relato económico, pero no en el área política. Estamos ante una administración que no tiene capacidad política y que no pasa por frases de buena crianza, pidiendo perdón por no haber escuchado por años a la ciudadanía, sino que no apunta a generar cambios profundos, radicales y un plebiscito, de por medio, con participación ciudadana, no de cabildos en los que los partidos envían a su gente, con fines, absolutamente, partidistas y miopes.
¿Es posible que en democracia, electo con normalidad, el Mandatario y sus “amigos” de Gobierno, han sido incapaces de entender, políticamente, el estadillo social de Chile?
Lo que tenemos es una clase política oligárquica. ¿Qué significa?, que es administrada por un grupo reducido de “privilegiados”, que se instalan en un estatus especial, mirando como en el Olimpo, desde arriba, por debajo del hombro, en este caso, a los “chilenitos”, o como diría la Primera Dama, Cecilia Morel, “a los alienígenas”. La oligarquía no tiene dentro de sus parámetros, la llamada movilidad social.
La oligarquía es un concepto opuesto a la democracia, dado que se trata de concentrar el poder en un grupo reducido de gente, en lugar de dar a todos la posibilidad de opinar y decidir.
El punto es que en nuestra sociedad, unos más, otros menos, se sienten marginados y fuera del sistema, por no tener la fortuna de contar con un amigo que los ayude a conseguir un buen “pituto”, a tener un sueldo alto, sin hacer mucho, o hacer poco, mejor dicho. Y, han sido, para muchos, más de treinta años de exclusión, de tener que aceptar como este sistema sigue beneficiando a unos pocos, mientras la gran mayoría tiene que vivir con poco, con uno o más trabajos para poder armarse un sueldo digno que les permita vivir y, en el mejor de los casos, ahorrar, lo que se pueda. ¡Son pocos, los que tienen la capacidad de ahorrar!
¡Primera vocería de Rubilar!: Pide ayuda
Por su parte, la recién asumida Vocera de Gobierno, Karla Rubilar, manifestó que “estamos viendo dos postales… estamos viendo en Santiago y en algunas regiones, estamos viendo gente que quiere destrucción y caos… estamos viendo, santiaguinos y chilenos que no saben cómo llegar a sus casas…”.
Rubilar indicó, en su primera intervención formaal, que “la gente entiende que su voz fue escuchada… sabe que no podemos darle soluciones mañana, con un cambio profundo de Gabinete…para eso, necesitamos que la discusión y las imágenes no sean violencia y caos. Le pedimos a todos los que tienen algún tipo de vocería a que condenen la violencia que estamos viendo. Queremos pedir ayuda y esperamos que viendo estas imágenes empiecen a condenar, en todos los rincones, las imágenes que hemos visto”.

