Descanso
SALUD

5 CONSEJOS PARA QUE EL CAMBIO DE HORA NO AFECTE LA RUTINA

Problemas de concentración e irritabilidad son algunos de los desafíos que se presentarán al comienzo de las actividades diarias debido a la alteración en el reloj biológico. ¿Qué hacer para que este cambio no sea de alto impacto? El neurólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Alberto Vargas, entrega algunos consejos.

El sábado 2 de septiembre, los relojes se adelantaron una hora, marcando el inicio del horario de verano. Además, este cambio también implica ajustarse a una nueva rutina, lo que puede generar un cierto grado de desconcierto en aquellos que estaban acostumbrados al huso horario actual.

Desde un enfoque práctico, alterar abruptamente la rutina de sueño y las actividades a las que el cuerpo está habituado, incluyendo horarios de ejercicio, comidas y la toma de medicamentos, puede generar incomodidades tanto en niños como en adultos.

El cambio de horario tiene el potencial de alterar el metabolismo, lo que puede resultar en fatiga y una disminución en los niveles de atención en nuestras actividades diarias. En esta línea, el profesional de Nueva Clínica Cordillera señala que “estos efectos varían entre las personas, ya que los ciclos de sueño evolucionan a lo largo de la vida, siendo diferentes en la infancia, en la adultez y en la vejez”, y además agrega que aquellos que pueden experimentar un mayor impacto debido al cambio horario son los niños, los adultos mayores y aquellos que consumen medicamentos para conciliar el sueño.

Este fenómeno ocurre debido a que el cambio de horario produce una leve desincronización entre las señales externas (como la luz solar y la temperatura) y las señales internas (los ritmos circadianos regulados por el reloj biológico interno). Esta discrepancia puede tener un impacto desfavorable en el estado de ánimo y en el bienestar emocional.

En cuanto a las sugerencias para abordar el cambio de horario, el Dr. Vargas enfatiza que el enfoque clave radica en empezar a ajustar el horario de sueño unos 3 o 4 días antes. “Esto permite que la transición sea gradual, especialmente en grupos como preescolares, adultos mayores y personas con condiciones médicas que afectan los ritmos naturales del sueño”.

El cambio de horario puede afectar nuestro bienestar y rutina diaria, pero con algunos ajustes y prácticas, podemos minimizar sus efectos. El neurólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Alberto Vargas, entrega algunas recomendaciones para enfrentar el cambio de horario de manera más suave:

  • Adelanta tu horario de sueño: Si es posible, comienza a adelantar tu horario de dormir entre 20 o 30 minutos cada día antes del cambio. Esta estrategia gradual puede ayudar a que tu cuerpo se acostumbre de manera más natural.

  • Limita los estimulantes: Evita consumir estimulantes como café, té, bebidas cola, bebidas energéticas y cigarrillos antes de ir a dormir. Estos pueden dificultar la conciliación del sueño.

  • Controla la siesta: Aunque la siesta puede ser tentadora, trata de evitarla o limitar su duración. En algunos casos, las siestas prolongadas pueden afectar la calidad del sueño nocturno.

  • Fomenta el descanso: Practica actividades relajantes antes de dormir, como escuchar música suave, leer o realizar terapias de relajación si es posible. Estas prácticas pueden preparar tu mente y cuerpo para un mejor descanso.

  • Reduce la exposición a pantallas: Evita el uso de dispositivos electrónicos con pantallas brillantes, como televisión, computadora o teléfono celular, antes de acostarte. La luz azul de estas pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.