
Auge del gin demanda especias de calidad
El creciente consumo premium de este destilado en Chile exige a la industria innovar en combinaciones de sabores y aromas para un cliente cada vez más exigente.
El mercado del gin en Chile vive un momento de auge sin precedentes, consolidándose como una de las categorías de destilados más dinámicas y populares entre los consumidores. Esta notoria expansión no solo señala un cambio en los hábitos de consumo, sino que también establece nuevos requerimientos en la cadena de producción.
El fenómeno se traduce en cifras contundentes, confirmadas por IWSR (base de datos de análisis del consumo de bebidas alcohólicas): durante el año 2023, el consumo de gin en el país registró un incremento del 15%. La tendencia es aún más marcada en el segmento premium, que actualmente representa un 60% del mercado nacional, con un alza de 19% en el mismo periodo.
El crecimiento de la demanda de gin en nuestro país responde a la curiosidad del consumidor por probar nuevas combinaciones y explorar la coctelería en casa. Su espíritu innovador en la creación de cócteles impulsa la demanda de gins aromáticos de gran calidad.
En tanto, los productores nacionales de gin han logrado un importante reconocimiento internacional, un claro testimonio de mejora continua y calidad. Diversas marcas chilenas han sido galardonadas en prestigiosas competencias, consolidándose como referentes de calidad a nivel global. Estos logros incluyen premios en certámenes de alto rigor como el New York International Spirits Competition (NYISC), donde las catas son a ciegas y los jueces son profesionales de la industria; y el reconocimiento en los World Gin Awards 2025, reafirmando el potencial del destilado chileno para competir con los mejores del mundo.
A nivel global, el mercado del gin, en constante evolución, ha consolidado su atractivo gracias a la diversificación y el desarrollo de marcas artesanales y cócteles novedosos. Esta transformación, impulsada por un consumidor más exigente que busca experiencias personalizadas, exige a la industria una adaptación continua y hace imprescindible la generación de nuevas propuestas de sabor, en un esfuerzo de constante innovación.
El actual escenario de expansión del gin, con su creciente demanda de especias de alta calidad, representa una oportunidad estratégica para las empresas especializadas en saborización para la industria alimentaria. Desde HELA Spice, compañía con 25 años de trayectoria en Chile y operaciones en 65 países, sostienen que “la creciente sofisticación del consumidor chileno de gin plantea un reto en materia de innovación para entregar una experiencia sensorial única”. Su línea de más de 100 especias seleccionadas del mejor origen permite una vasta variedad de combinaciones, realzando los perfiles de sabor de cada ginebra.
Para que una bebida pueda ser clasificada como ginebra, la esencia fundamental recae en el enebro, una planta medicinal cuyas bayas provienen de la Toscana en Italia, Marruecos, Albania o Bosnia, entre otras zonas. Su sabor, que aporta notas cítricas y frescas, es el pilar sobre el que se construye toda la complejidad aromática del destilado. La “magia” del gin, y la fuente de su carácter distintivo y complejo, reside en la cuidadosa selección y combinación de sus botánicos. Estos incluyen una vasta diversidad de especias, hierbas, flores y bayas, que se infunden durante el proceso de destilación para otorgar sabores y aromas únicos.
Las especias son, junto al alcohol base y al enebro, la base aromática más utilizada y numerosa en la elaboración de ginebras. De hecho, mientras los cítricos para perfumar gins suman alrededor de 15, se pueden encontrar más de 180 especias diferentes en las recetas, lo que demuestra la inmensa paleta de posibilidades. Cualquier especia que pueda ser utilizada como aromatizante es apta para formar parte de la receta de ginebra.
Otras especias que entregan matices distintivos son el cardamomo, con notas exóticas y un toque especiado; la canela, que suma calidez y dulzura; el jengibre, aportando frescura y un ligero picante; los clavos de olor, con un toque cálido y especiado; y la pimienta rosa, afrutada y picante. Se suman la flor de hibisco, con un sabor ácido y suave; y la vainilla, ideal para gins potentes con su dulzura. Además, botánicos como el cilantro, la raíz angélica, la raíz de lirio, la cáscara de cítricos, la pimienta Jamaica y el anís estrellado son esenciales para perfiles complejos.
El objetivo es sumergir al consumidor en un mundo de aromas y sabores cautivadores, donde la selección y combinación precisa de ingredientes logre una armonía perfecta en cada destilado. Este fascinante proceso garantiza que cada gin tenga su propia personalidad, ofreciendo una experiencia sensorial diversa con matices cítricos, herbales, especiados e incluso florales.

