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NACIONAL

Abogado, Martín Vila: “Veo en la figura de Sichel, la posibilidad de recuperar la intencionalidad y la función pública de BancoEstado”

Por: Daisy Castillo Triviños.

4 de junio 2020. El Ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, a pesar de ser el Secretario de Estado mejor evaluado en las encuestas de opinión pública, con un 50% de respaldo a su gestión, salió del Gabinete.

Sobre la retirada del abogado y académico del equipo de Piñera, se habló por parte de la oposición, de la necesidad de RN de tener mayor presencia y protagonismo en el Gabinete y qué mejor hacerlo que en un Ministerio, donde frente a la crisis social, de salud y económica que enfrenta el país, se hace relevante.

Sin hablar con la prensa sobre su salida, la que no dejó indiferente a muchos, simplemente, Sebastián Sichel, a través de su cuenta en Twitter, afirmó: “Nunca imaginé ser ministro y agradezco profundamente la oportunidad que me dio el Presidente Sebastián Piñera de haberlo sido”.

Y, tras dejar el Ministerio de Desarrollo Social, Sichel asumió profesionalmente un nuevo desafío: ser el nuevo presidente de BancoEstado. Su rol no es menor, considerando el complejo panorama que enfrentan las pequeñas y medianas empresas ante los efectos económicos de la pandemia del Covi-19.

Ya instalado en el cargo, tiene agendada reuniones con la Asociación de Emprendedores de Chile, la Multigremial Nacional de Emprendedores y la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa. Esos encuentros, en algo demuestran que Sebastián Sichel, estaría interesado en dar señales de nuevos aires dentro de BancoEstado.

En entrevista con “Cápsula Informativa”, el abogado, Martín Vila, analiza cuál es el cambio que dentro de BancoEstado debiera producirse con el aterrizaje de Sebastián Sichel. En este sentido, plantea que “es extraño ver que el Gobierno sacara a su Ministro mejor evaluado en una cartera tan relevante en estos momentos, a propósito de la pandemia de salubridad y económica que estamos empezando a vivir y lo entiendo sólo, porque se estimó por parte de los partidos que apoyan al Gobierno que era hora de tener a alguien que respondiera a una visión partidaria, por algo ingresó no sólo un RN, también un UDI, sectores que se sintieron desplazados y, probablemente, veían crecer a un personaje que podía ser competencia en una candidatura presidencial o senatorial. Yo creo que, por eso, lo sacaron a un lugar menos vistozo”.

Agrega que “como Sichel no es nada de leso en todo lo que le ofrecieron, llegó al lugar más indicado para lo que venía haciendo. Ahora, tiene el tremendo desafío como presidente de BancoEstado en la misma línea que traía. No sé si va a tener las mismas simpatías, porque va a tener menos apariciones públicas, pero el nivel de injerencia que va a tener para salir de la crisis puede ser enorme”.

¿Cuál es la diferencia entre ser presidente de BancoEstado en 2019 que serlo ahora, en medio de la pandemia del Coronavirus?

-Diría que la principal diferencia es que BancoEstado estaba operando hasta antes de la pandemia, como un banco comercial más, o sea, era, simplemente, un competidor dentro del esquema de la banca en Chile. Incluso, vimos situaciones que atentan contra toda lógica como el cobro a los pensionados en sus tarjetas Cuenta Rut por los giros que realizaban. No tiene sentido que el Estado tenga un banco para competir con la banca privada.

Ahora, está la posibilidad de recuperar la función histórica de BancoEstado que junto a Corfo promovieron el financiamiento de las personas entendidas como emprendedores, consumidores, gente necesitada de vivienda y, ese rol, es que el que puede hacer brillar Sichel, justamente con su visión de mundo bastante más moderada, de centro, que no es precisamente la visión que tiene el resto del conglomerado gobernante.

¿Cuándo, a su juicio, cambió la visión de BancoEstado?

No podría identificar un momento de inflexión propiamente tal, sino que un proceso en el tiempo desde los gobiernos de la Concertación, en adelante, se fue desdibujando la figura de BancoEstado, ya sea por la apertura política de un espacio que era, tremendamente, relevante en cuanto a la influencia económica que podía ejercer y después con el ingreso de gente ajena a BancoEstado de su directorio. Recuerdo que los sindicatos de BancoEstado reclamaron mucho por eso.

Luego, la visión tecnócrata. Cada vez que la tecnocracia esté tomando control de espacios de poder, BancoEstado iba en caída de su función pública e iba aumentando su competitividad como banca privada. Obviamente, uno espera que sea un banco moderno, eficiente, pero no que vaya a competir a la banca privada, porque el Estado no está pensado para eso, el Estado está para la función pública.

¿La figura de Sebastián Sichel en BancoEstado es un aporte?

-Yo veo en la figura de Sichel la posibilidad de recuperar la intencionalidad y la función pública de BancoEstado que los privados no han demostrado estar dispuestos a realizar. La banca privada en todos estos créditos se ha negado sistemáticamente y ha traspasado todo el riesgo posible al Estado y no ha dado el ancho de cubrir las necesidades de crédito, porque ellos analizan todo en función de riesgo y no hay nada más riesgoso que este momento, porque la incertidumbre es el riesgo absoluto.

Alguien tiene que hacerse cargo de bajar esos niveles de riesgo, mediante la introducción de una visión no comercial, sino de una visión social, respecto de lo que institucionalmente como banco es su rol. Tenemos dos factores relevantes: uno, es el riesgo, porque BancoEstado se estaba comportando casi igual como la banca privada y, otra, es la consideración a que la mayoría de las Pymes no tienen los documentos, los instrumentos de acreditación de renta que exige la banca, porque están acogidos a sistemas tributarios de renta simplificados o porque no tienen la disponibilidad para contratar estudios contables más onerosos y, entonces, frente a esa falta de documentación es, prácticamente, imposible que un banco con visión comercial otorgue créditos a quien no tiene forma de mostrar su liquidez o su proyecto.

¿Qué tendría que hacer BancoEstado?

-Tendría que dejar de evaluar los riesgos y evaluar por viabilidad y proyección del negocio que se va a financiar. Si hoy día, una Pyme está prácticamente en la quiebra, ningún banco le va a otorgar crédito, porque van a decir que el riesgo es alto, pero si analizo el trabajo de ese emprendedor y cuál es su proyecto y genero un departamento de ayuda a evaluar ese proyecto, puedo darle un crédito a todas luces, si es que el proyecto en sí es viable.

Quiero hacer un paralelo con la Ley de Quiebra. Cuando la gente se iba, antiguamente, a la Ley de Quiebra era cuando estaba reventado y, después hubo un cambio radical en la Ley de Quiebra que trató de acercarse a la idea de analizar económicamente la viabilidad del negocio, asumir que se cometieron errores, pero que si es el negocio es viable, hay que salvarlo. Puede ser perfectamente posible que el negocio no sea viable para subsistir en época de pandemia, pero sí sea viable para subsistir en época de normalidad que es el 90% del tiempo en que se desarrolla un emprendimiento.

El hecho de que quiebren ahora por distintos motivos que son coyunturales, no significa que no pueden no sólo sobrevivir, sino dar empleo, generar ingresos para sus propietarios, para ir mejorando la calidad de vida de mucha gente que está a su alrededor. Resulta que vas a permitir que ese gente quede en la calle y que los trabajadores que los acompañan también, porque simplemente encuentras que no tienes cómo evaluar el riesgo y si tienes cómo evaluarlo como son de alto riesgo, no le vas a dar crédito.

¿Qué tan complejo puede ser para BancoEstado no estar centrado en evaluar el riesgo y cambiar la mirada?

-Ese cambio de switch, ¿lo puede hacer el presidente de BancoEstado? Por supuesto, ahí está la visión y la misión del banco, ahora, ¿lo podrá hacer desde un punto de vista político con la presión que va a tener? No lo sé. Ahí, va a depender de su habilidad política para, por un lado, abrir la cartera de BancoEstado con los resguardos que sean necesarios y, por otra parte, que se focalicen los recursos en quienes, realmente, los necesitan y no vayan a parar a empresas que no son Pymes.