Abogado, Martín Vila y discusión de retiro del 10% de Fondos de Pensiones: “El Gobierno nos está tratando como niños”
Por: Daisy Castillo Triviños.
Ante la crisis económica por la que está atravesando un amplio número de chilenos que, en parte, comenzó con los efectos del estallido social y que se ha agudizado por las consecuencias de la pandemia del Covid-19, la discusión en torno a la posibilidad de que se pueda retirar un 10% de los fondos de pensiones, ha acaparado gran parte de los medios de comunicación en las últimas semanas.
La clase política, desde todos los sectores se están pronunciando y en el Gobierno, ya prácticamente no quedan Ministros que no aprovechen la oportunidad de salir en la prensa y gritar, casi a los cuatro vientos, que esa medida no conviene, que no es pertinente, que hay que pensar en el futuro. Y en una frase, por ejemplo, el Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, resumió por qué el Ejecutivo está en contra de esta posibilidad, o mejor dicho, la descarta por completo. ¿Qué dijo Briones?: “El retiro de los fondos de la AFP es una mala idea, porque es desvestir un santo para vestir otro, pan para hoy y hambre para mañana”
En la jornada del lunes 6 de julio, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó, en general, el proyecto que permite retirar el diez por ciento de los ahorros previsionales. La discusión, ahora, tendrá que pasar por la Cámara de Diputados, de manera que se trata de una tramitación que, de seguro, no será con resultados inmediatos, sino que el análisis implicará tiempo, precisamente, lo que muchos chilenos no tienen, ni dineros frescos para subsistir.
El abogado, Martín Vila, en entrevista con “Cápsula Informativa” señala que “estamos observando una de las grandes contradicciones del sistema en el cual, por años, se dijo que estos dineros eran nuestros y, ahora, resulta que hay mucha gente buscando veinte mil explicaciones para decir ¡sí, son de ustedes, pero están destinados para un fin específico!, así como la propiedad fiduciaria en el fondo, como un fideicomiso que un padre deja a sus hijos menores, que ellos no pueden tocar, sino que está a cargo de un tercero. ¿Y por qué? Porque se desconfía de la autonomía y de la libertad de sus hijos menores”.
Vila advierte que “pensar que el Estado establece parámetros similares a los descritos para niños, significa que el Gobierno nos está tratando como niños. Mi primera apreciación es qué función tiene el Estado, respecto del conjunto de la comunidad en la que participa, ¿somos niños para el Estado que estamos obligados a que se administre por parte de quienes están a cargo esos fondos o tenemos libertad y somos iguales en derecho frente a la comunidad? Estamos ante una contradicción del mismo sistema que creó las AFP con una visión donde desconfía absolutamente de la capacidad de la gente para tomar decisiones, respecto de su propiedad”.
¿Qué opinión le merecen las propuestas que, a la fecha han surgido, como es el retiro del 10% de los fondos o el auto-préstamo?
-Hay dos valores en juego. Cuando la gente ahorra, lo hace para tiempos difíciles y se supone que los tiempos más difíciles son los de la vejez, en el cual la gente deja de trabajar y, teóricamente en un contexto de normalidad, sus ahorros podrían estar destinados a ese momento, pero me pregunto, ¿y si esa gente no llega a la vejez, porque fallece de Covid 19 o, simplemente, se va al despeñadero a causa de la crisis económica?, ¿tú les puedes decir, ¡oye, pero tienes ahorrado para la vejez!? Y los ahorros son para tiempos de crisis, entonces, si en forma ordenada logramos alguna medida para efectos de ayudar a la ciudadanía en medio de esta crisis y, al mismo tiempo, se mantienen parte de los fondos para la vejez y se puede recuperar lo que se gasta hoy, me parece que es una solución intermedia, muy razonable.
Es un despropósito decir que el permitir a la gente sacar los fondos sería agravar el problema, porque, como dije, los ahorros están pensados siempre para épocas de crisis. Yo creo que detrás hay un juego valórico/ideológico en cuanto a la mantención de un sistema de AFP y empresa.
Las soluciones intermedias no tienen por qué ser malas, no sé si alargar un año el tiempo de jubilación sea razonable y decir que se va a entregar dinero a gente que no lo necesita es una visión muy simplista. En cuanto al auto-préstamo, me parece una medida bastante razonable, siempre que tenga garantía estatal no se van a ver perjudicadas las pensiones y la gente va a poder contar con esos recursos como un crédito blando que tendrá que pagar en 5 ó 10 años más para ir reponiendo lo que sacó de sus fondos de pensiones.
¿Cómo funciona la alternativa del auto-préstamo?
-Lo que tendría que pasar es que, en definitiva, nosotros protegiéramos ese dinero, pero, en la práctica hay una posibilidad que la parte importante de quienes lo retiren, no puedan reponerlo, por distintos factores, por eso, es importante la garantía estatal que existe igual.
Si, finalmente, se llega a establecer cualquier fórmula para retirar un cierto porcentaje del fondo de pensiones, ¿se deben fijar requisitos para todos? Eso, independientemente, de quienes lo necesitan y quienes no .
-Para no afectar a todo el sistema en general, parece razonable frente a la posibilidad de que si hay que tomar ciertas rentas y se pudiera hacer uso o abuso de una normativa que permita retirar plata que no ha pagado impuestos, ahí está lo importante, estén limitados a hacerlo. Piensa que las platas que se cotizan en la AFP, además, de ser de los trabajadores se descuenta de la base de cálculo del impuesto, entonces, la gente que tiene tasas impositivas altas, tendría un tremendo incentivo para retirar el máximo que pueda de la AFP.
¿El focalizar, entonces, sería positivo?
-El focalizar es un punto positivo, porque elimina la posibilidad de que quienes han usado el mecanismo de las AFP para no pagar impuestos no vayan a retirar platas sin pagar impuestos.
¡Dineros fuera de Chile!
¿Qué piensa de que parte de los dineros ahorrados en las AFP no se encuentren en Chile y que se inviertan en el exterior, sin que nosotros no tengamos ninguna injerencia en ese proceso y tampoco se nos consulte si estamos de acuerdo o no?
-Alrededor del año 2000 se fue dando el hecho de que como el sistema estaba pensado más que para pensiones para capitalizar empresas nacionales, el valor de las acciones de las empresas nacionales fue aumentando, porque se fue incrementando la demanda por esas acciones, atendido que cada vez había más fondos. Frente a eso, se les permitió a las AFP en forma progresiva y cada vez más fuerte, invertir en el extranjero, eso significó que dineros de Chile salieran a inversiones en el exterior, en vez de dedicarlo, por ejemplo, a la inversión en obras públicas, en bienes que el país necesita, pero que se reservaron para concesiones, para grandes empresas que querían hacer un negocio en Chile y no estaban en bolsa, cosa que hubiera sido bastante más rentable y práctica.
¿Dónde está el problema de enviar dineros fuera de Chile?
-El problema de enviar dineros fuera de Chile en inversión es que, efectivamente, pueden redituar más, pero también hay más riesgo de que en las empresas donde tú inviertas fuera de Chile, sean fantasmas o sean para desfalcar los fondos. ¡No me van a decir que los directores que nombran las AFP en las sociedades anónimas chilenas, después del caso La Polar, actúan en forma responsable!, entonces, con menor razón puedo confiar que se estén fiscalizando los dineros que salen fuera del país.
¿Y el que los dineros no estén en su totalidad en Chile, puede implicar que se dilate la discusión del eventual retiro del 10%?
-La dilación de la discusión tiene que ver más con temas ideológicos que con eso. Ahora, eso es una realidad en la medida en que se dice que van a sacar el 10% de todas las inversiones en el extranjero e, incluso, las de Chile, ¿a qué valor la voy a sacar? Si hago un movimiento del 10% de grandes capitales, resulta que voy a terminar bajando el precio de esos instrumentos, porque hay, en este caso, sobre oferta. Esto, porque me estoy retirando y cuando me retiro con grandes cantidades provoco, inmediatamente, un impacto en el precio. Entonces, efectivamente, habría una pérdida en el caso de tener que liquidar.
No veo que la única alternativa para poder hacer estos préstamos con base en los fondos de pensiones sea la liquidación de esos activos.
¿Qué aspectos se debieran considerar dentro del debate en torno a la posible alternativa de retirar el 10% de los fondos de pensiones?
-Esto no sería necesario en este momento, al menos, si el Estado hubiera llegado a tiempo y hubiera hecho las cosas como corresponden. Hay que partir de la base de que las cosas se hicieron mal y llegar a lo de las AFP es, porque las cosas no se asumieron ni se hicieron bien.
El primer criterio a establecer es que si se va a hacer, hay que hacerlo bien y tomar la precaución para que la gente, efectivamente, reciba lo que necesita para pasar esta crisis. También hay que tomar la precaución de que no se nos “cuelen frescos” que quieran retirar fondos sin pagar impuestos y que no lo necesitan. Ya vimos cómo quedó la puerta abierta al momento de establecer la Ley de Protección al Empleo y cómo las empresas trataron de usar la ley en circunstancias que no estaba pensada para ellas, ahora, al menos, hay que aprender de eso y tomar los resguardos necesarios.
El criterio fundamental es que nadie esté en una situación de hambre, eso es lo más importante. Una cosa es tener un enemigo, como lo ha llamado el Gobierno, aunque se trate de un “bichito microscópico” que nos tiene “jodidos” y, otra cosa muy distinta, es que sigamos peor que cómo estamos, que se abandone a la gente que necesita auxilio económico inmediato. Hay que focalizar en la gente que lo necesita, no en los que están bien.