Manual Del Buen Lobista
NACIONAL

Claves de un lobby profesionalizado para un estado democrático

  • Hablar de lobby implica hablar de intercambio de información, ideas y puntos de vista entre el sector público y la sociedad civil o, dicho de otra forma, implica hablar de democracia.

  • La obra, escrita por Jorge Fernández-Rúa y José María Fernández-Rúa, socios directores de Cariotipo, busca establecerse como una guía para los futuros profesionales dedicados al ámbito del lobby.

El lobby es una práctica habitual y legítima en el proceso de participación democrática y en la toma de decisiones de los poderes públicos. Su labor aporta información técnica valiosa a los distintos agentes sociales y económicos responsables del desarrollo de las políticas públicas.

El “Manual del Buen Lobista” es una obra escrita por Jorge Fernández-Rúa y José María Fernández-Rúa, socios directores de Cariotipo -una consultora pionera en el desarrollo del Lobby en España desde hace más de 25 años- que busca establecerse como una guía para los futuros profesionales dedicados al ámbito del lobby.

Para los autores, el lobby ha de entenderse como un garante de calidad democrática. Por lo tanto, para garantizar una buena praxis, así como altos niveles de transparencia y confianza, debe tenerse en cuenta una serie de claves que sentarán las bases para que su práctica se desempeñe de forma profesional:

  • Registro obligatorio y único para aquellas personas, físicas o jurídicas, o plataformas o alianzas de organizaciones, que vayan a realizar la actividad de representación de intereses y actividades de influencia.

  • Deber de informar periódica y públicamente de sus actividades, estableciendo claramente el nivel de decisión de los agentes públicos implicados, sus categorías y unidades donde trabajan, el tema sobre el que se realizó la labor de influencia, las cantidades recibidas para la labor o, si se trata de una empresa que influye para sí misma, el presupuesto implicado

  • Todo representante público debería informar de manera clara de los contactos que mantiene en relación con cada medida o política pública y publicar su agenda de trabajo

  • Sería imprescindible aprobar un código ético para la actividad de lobby de forma consensuada y formar en el mismo a quienes realizan la labor de lobby, así como a los actores públicos involucrados en la relación con lobistas. El código de conducta o ético tiene que estar ligado al registro de interés.

  • Establecer que una agencia u órgano independiente e imparcial, que se encargue de gestionar el sistema, persiga y sancione los incumplimientos, tanto del sector privado como del público. Ese órgano podría ser el Consejo de Transparencia, el Defensor del Pueblo u otro creado a este efecto

“Estos aspectos debe plantearse de forma bilateral para incentivar la transparencia y la participación de los grupos de interés en las distintas fases del proceso de elaboración de políticas públicas (agenda, diseño, implementación y evaluación) mediante canales oficiales, lo que reforzaría la transparencia en la toma de decisiones pública”, explica Jorge Fernández-Rúa.

El Lobby en Chile

Los puntos mencionados anteriormente y considerados en El Manual del Buen Lobista, ya se encuentran incorporados y regulados desde el 8 de marzo del 2014, por medio de la Ley del Lobby N° 20.730, así como las gestiones que representen intereses particulares ante las autoridades y funcionarios. Regulando la publicidad de la actividad del lobby y demás gestiones que representen intereses particulares, con el objetivo de fortalecer la transparencia y probidad en las relaciones en los órganos del Estado.

Por ello, la entrada en vigencia de esta ley establece un cambio en la relación que se instaura entre el Estado y las personas, estableciendo el deber tanto de las autoridades como de los funcionarios públicos, en el registro y publicidad de las siguientes actividades:

  • Las reuniones y audiencias solicitadas por lobbistas y gestores de intereses particulares que tengan como finalidad influir en una decisión pública.

  • Los viajes que realicen en el ejercicio de sus funciones.

  • Los regalos que reciban en cuanto autoridad o funcionario.

 

Dos aspectos importantes a destacar en el caso de Chile primero es el papel del Consejo para la Transparencia, por su calidad de independiente para consolidar, sistematizar y publicar la información de los organismos públicos. Mientras que el segundo son “las obligaciones de los receptores de la actividad de representación de intereses” en donde se establece que los servidores públicos tienen la obligación de atender las peticiones de reunión de los representantes de intereses.

Con la ley del Lobby se regulan actividades como la dictación, modificación y derogación de actos administrativos y leyes y de decisiones de las autoridades y funcionarios. De igual manera, las decisiones que adopta el Congreso Nacional, sus integrantes y sus comisiones, así como la celebración, modificación o el término de contratos, y el diseño, implementación y evaluación de políticas, planes y programas.

Las cifras del lobby en otros países

En la actualidad, son varios sistemas democráticos quienes llevan a cabo un control de la actividad en sus territorios. El Registro de Transparencia de la Unión Europea, en la actualidad, cuenta con más de 12.500 entidades inscritas (2020). Además, se calcula que más de 50.000 profesionales se dedican a la actividad en las Instituciones europeas.

En relación con EE. UU., el número de lobbistas registrados que actuaron de forma activa ante el Capitolio se sitúa alrededor de 12.500 (2021). De otra parte, el presupuesto de las distintas entidades que ejercen la actividad se aproxima a los 3.800 millones de dólares anuales. Los sectores más activos son el farmacéutico y de productos sanitarios, el de fabricación de electrónica (hardware y software), y el de seguros.

Debido a que la toma de decisiones tiene un efecto importante y decidor en el análisis y efectos de los procesos a legislar, y en donde, además, en muchos lugares no se tiene una legislación acorde a las necesidades o estas carecen de baja regulación, el “Manual del Buen Lobista” puede ser utilizado como una herramienta favorable en este proceso. Este ofrece un estudio pormenorizado de cómo se debe actuar para ejercer esta actividad de forma profesional, qué herramientas utilizar y cómo servir de enlace entre la sociedad civil y los políticos que tienen la obligación de adoptar decisiones que afectan a todos.

En Chile puede adquirirse el Manual del Buen Lobbysta vía Amazon en la siguiente Liga https://www.amazon.com/-/es/Jorge-Fern%C3%A1ndez-R%C3%BAa-Mateo/dp/8411630994?ref_=nav_signin. Es traído por la Editorial AGLibrary.