¡Exclusivo! Otra denuncia apunta a Gendarmería por sumario viciado contra ex mayor de la entidad
Por: Daisy Castillo Triviños
Una nueva denuncia enfrenta Gendarmería y su director nacional, Christián Alveal.
Se trata de los hechos expuestos a la justicia e, incluso, al Ministro de esa cartera, Hernán Larraín, por parte del ex mayor, Enrique Muñoz Duarte.
¿De qué estamos hablando?
Lo primero que hay que señalar es que, con fecha 1 de abril de 2018, Muñoz envió un oficio al Ministro, Larraín, documento al que “Cápsula Informativa” accedió en exclusiva y en el que solicita, lo siguiente:
“Se sirva ordenar al señor Director Nacional de Gendarmería de Chile, resuelva las peticiones de apertura del sumario”.
Se dice, además:
En el documento se indica, de manera textual que “Por Resolución Exenta Nº 264 de 24 de enero de 2014 del Director Regional Metropolitano, por medio del cual sin los fundamentos suficientes y en un proceso ilegal y arbitrariamente tramitado, fui sancionado con la medida disciplinaria de “destitución”, porque en concepto de la autoridad sancionadora habría incurrido en la conducta prevista en el literal d) del Art. 125 de la Ley Nº 18.834 “Estatuto Administrativo”.
¿Y qué establece ese artículo?
“Efectuar denuncias de irregularidades o de faltas al principio de probidad de las que haya afirmado tener conocimiento, sin fundamento y respecto de las cuales se constatare su falsedad con el ánimo deliberado de perjudicar al denunciado”.
Según el ex mayor de Gendarmería, Muñoz, “esto carece de todo fundamento como lo he intentado acreditar en mis diversas presentaciones que he hecho ante la Dirección Nacional, la cual a la fecha, en una actitud de falta de servicialidad inexplicable, no ha resuelto”.
El contexto dentro de Gendarmería
Vamos a contextualizar y explicar los hechos en detalle.
Enrique Muñoz, hasta el 10 de febrero de 2015, se desempeñó como Jefe de la Oficina de Seguridad Interna del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur.
El 4 de diciembre de 2013, aproximadamente a las 09:00 horas llegó a su oficina, el Teniente Coronel, Alberto Jara, Jefe de Régimen Interno del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur.
Y le ordenó que averiguara qué pasaba con el Teniente Coronel, Alberto Figueroa, porque sabía que éste último había llegado en horas de la madrugada a la Unidad.
Revisión de las cámaras
Muñoz, relata lo siguiente en el oficio dirigido al Ministro de Justicia: “Me dijo que un funcionario (sin darme el nombre, mejor dicho me lo negó), le había informado que durante la noche había ingresado alcohol a la Unidad Penal y que revisara las cámaras”.
Añade que “como no era mi jefe directo y tampoco esa actividad estaba dentro de mis funciones ordinarias, toda vez que dicho control es responsabilidad de la Guardia Armada, le señalé que no podía hacerlo en ese momento, porque tenía mucho trabajo que realizar, a lo que él me respondió que en cuanto tuviera un tiempo lo viera y le informara”.
¿Entonces, que ocurrió después?
Según el ex mayor, el comandante Alberto Jara, durante días le insistió en que revisara las cámaras de video y lo hizo, informándole de manera verbal que no había encontrado nada anómalo.
Sin embargo, el ex mayor se hizo el tiempo de nuevo y revisó las imágenes correspondientes a la madrugada del 4 de diciembre de 2013 que guardaba la máquina de rayos X.
¿Qué encontró?
Una imagen en la que se observaba una “presunta botella de licor dentro de un bulto y se visualiza una copa en el mismo bolso en que se ve la botella”.
¿Y?
Muñoz, manifestó que de acuerdo al cotejo de horas que había realizado entre las imágenes de la máquina de rayos X y las de las cámaras de vigilancia, ésta correspondía al ingreso del Teniente, Figueroa.
El ex capitán elaboró un informe, en el que indicó que el bolso “llevaba aparentemente una botella de licor”, sin hacer ninguna denuncia ni imputación directa a persona alguna.
Confusa trama
En el oficio al Ministro Hernán Larraín, el ex mayor sostiene que siendo Jefe de la Oficina de Seguridad Interna, no tenía ningún acceso físico ni control específico de carácter técnico ni operativo sobre la máquina de rayos X.
Esto, dijo en el escrito, porque lo técnico es competencia de la Sección de Tecno Vigilancia y cualquier anomalía se debía informar al Oficial de Guardia, quien debe dar cuenta al Jefe Operativo de la Unidad que, en ese entonces, era el Teniente Coronel, Álvaro Concha.
Tras 15 días
Después de 15 días, al ex mayor, Muñoz, se le informa que se estaba realizando una investigación sumaria ordenada, a raíz de una denuncia formulada por los tenientes coroneles, Alberto Jara y Álvaro Concha.
El ex mayor, señala, que el 24 de marzo de 2014, fue citado a declarar en calidad de testigo, ante la segunda Fiscal designada en el sumario administrativo, Ana María Chehade y recibió la notificación de cargos en su contra.
Afirma en el oficio al Ministro Larraín: “Nunca se me comunicó que estaba siendo investigado en un sumario en que se debía investigar la responsabilidad que podía caberle a otros funcionarios en el ingreso subrepticio de alcohol a la Unidad Penal, conculcándoseme derechos fundamentales garantizados por la Constitución y por las leyes dictadas conforme a ella”.
Añade que “mediante este procedimiento lleno de vicios de ilegalidad y de arbitrariedades, entre los que se encuentran el cambio ilegal del Fiscal, primitivamente nombrado a petición del principal imputado, la violación del secreto del sumario, la actuación de una funcionaria incompetente”.
Esto, dice, sumado a “la privación de las facultades disciplinarias de una autoridad administrativa legalmente investida, y el impedimento injustificado de un cometido funcionario, se me privó del derecho al debido proceso, a un proceso racional y justo y a un proceso legalmente tramitado”. Y, comenta, “se me acusó de manipular un informe y, eso, jamás ocurrió”.
Derechos constitucionales
El ex mayor, Muñoz asegura que “al no habérseme comunicado que yo era objeto de la investigación, se me impidió el derecho a recusar a las sucesivas Fiscales, todas las cuales estaban inhabilitadas por ser de jerarquía inferior, a reclamar por el ilegal cambio del primer Fiscal designado, quien fue sacado de su cargo antes de comenzar el sumario, a pedir determinadas diligencias de investigación”.
Y, advierte que “se me negó el derecho a la defensa en la etapa investigativa y también en las etapas posteriores, toda vez que como nunca supe que yo era uno de los sumariados, sólo tomé conocimiento de todos los vicios de ilegalidad y arbitrariedades, cuando debí contestar los sorpresivos cargos que se me formularon”.
Suma de vicios
Muñoz plantea, al mismo tiempo, que “mi reacción ante tantas ilegalidades y arbitrariedades, fue solicitar al Director Nacional de Gendarmería, en forma reiterada,la reapertura del sumario, solicitando diligencias concretas de investigación, nunca han sido resueltas”.
Precisa que “en paralelo, solicité una nueva revisión de los antecedentes a la Contraloría, entidad que accedió a mi petición, ordenó la remisión de todos los antecedentes del sumario y, actualmente, mis reclamos por vicios de ilegalidad cometidos en el sumario se halla en estudio”.
¡Director de Gendarmería da la espalda!
A pesar de estar pendientes varias solicitudes de reapertura del sumario y estar también pendiente la revisión de los reclamos por vicios de ilegalidad del sumario en la Contraloría, el Director Nacional de Gendarmería, igual ejecutó la medida disciplinaria de destitución en contra del ex mayor, Muñoz, el 27 de febrero de 2018.
El afectado, indica de manera categórica que “se me ha privado injustamente de mi derecho de propiedad del cargo público que ostentaba, dejándome en la indefensión y en la cesantía,después de casi 18 años de servicios en los cuales siempre obtuve las calificaciones más altas”.
Reapertura parcial del sumario: otra irregularidad
En toda esta historia, de la que damos cuenta, hay que señalar que el Coronel, Alberto Jara, también fue destituido y ganó en la Corte Suprema 199-2019, en la cual le exige a Gendarmería retraer el sumario a la formulación de cargo, en el cual Gendarmería le pide a la Contraloría la toma de razón, dejando nuevamente fuera de la institución a Muñoz.
La Contraloría, en el oficio 11.201, 5.152, indica que no puede emitir una opinión anticipada en procesos no estén terminados, pero Gendarmería hizo caso omiso a la Contraloría y al fallo de la Corte Suprema: Alberto Jara se reintegra en abril de este paño con una apertura parcial en el sumario, lo cual no existe.
La suerte del coronel, Alberto Jara, no ha sido la misma para el ex mayor, Muñoz, quien sigue fuera de la institución y dando la pelea en tribunales para que se compruebe que no tiene responsabilidad en los hechos que se le imputan.
Sus palabras en Cápsula Informativa
El ex mayor, Enrique Muñoz en conversación con “Cápsula Informativa”, afirma que “presenté una denuncia en la Contraloría, de la cual hasta hoy no tengo respuesta, dejando dos reclamos por la demora en resolver”.
Agrega que “también presenté todos los antecedentes al Ministro de Justicia, al abogado del Subsecretario de Justicia Sebastian Carmona hace más de 4 meses sin tener respuesta, como también le he dado a conocer mi caso al Presidente de la República, sin tener respuesta alguna”.
Una tesis imaginada
Muñoz asegura que “lo que hizo Gendarmería fue inventar una tesis que se aplicó con información subjetiva. En este proceso sumarial, nunca se persiguió la responsabilidad administrativa del personal que estuvo de guardia en ese minuto y que dejó la botella de licor”.
Agrega que “la Fiscalía concluye que, efectivamente, entró una botella de licor y si ellos dicen eso, me pregunto, ¿dónde está la responsabilidad administrativa de los gendarmes que estuvieron ahí?, ¿dónde está la responsabilidad administrativa del oficial de guardia?, ¿dónde está la responsabilidad administrativa del funcionario que, según ellos, ingresó la botella? (Mauricio González Sagredo)”.
A su juicio, al final de cuentas, “lo que hubo fue una cacería en mi contra, en contra de la gente que hizo la denuncia con el fin de proteger a un dirigente sindical, el comandante Alberto Figueroa”.
El ex mayor de Gendarmería, con evidente preocupación, asegura: “Siento un tremendo abandono de parte de la justicia, ya que aún demostrando con antecedentes, no tengo respuesta. La duda que me da vuelta, es cómo funciona el Estado y cuál es la justicia que ellos hablan”.
LEA AQUÍ EL OFICIO AL MINISTRO DE JUSTICIA, HERNÁN LARRAÍN
LEA AQUÍ RESOLUCIÓN DE APERTURA PARCIAL DE GENDARMERÍA
LEA AQUÍ CONTRALORÍA SEÑALA QUE NO SE PUEDE PRONUNCIAR