Cifuentes
OPINIÓN

La displicencia de Boric ante el colapso en las urgencias pediátricas

Por: César Cifuentes.

Una escena lamentable, digna de no olvidar jamás y recordar y que demuestra que al Presidente, Gabriel Boric poco le importa o, mejor dicho, no le preocupa el colapso en las urgencias pediátricas, debido a virus respiratorios. ¿De qué hablo? En la jornada del jueves 8 de junio, en La Moneda, se le preguntó al mandatario (quien iba subiendo las escaleras al segundo piso) qué pensaba del ofrecimiento del ex Presidente, Sebastián Piñera de disponer del equipo profesional que trabajó en su gobierno para enfrentar la pandemia del Covid-19, en su momento más álgido y complejo.

¿Qué hizo Boric? Siguió subiendo los peldaños, con las manos en los bolsillos, sin siquiera “darse la vuelta” y responder las preguntas que le hacían los periodistas. Simplemente, siguió rumbo a su oficina, guardando silencio.

Uno se pregunta, ¿qué le pasa al Presidente Boric que ante su mala relación con los periodistas, frente a una situación compleja, sigue con una actitud de displicencia, de soberbia?
El Ministerio de Salud (Minsal) informó que, hasta el jueves 8 de junio, hay cuatro menores fallecidos producto de enfermedades respiratorias. ¿Qué hicieron antes de manera preventiva para evitar que se llegara a este colapso, a esta situación altamente compleja?

Todos, lamentablemente, fuimos testigos de la primera información que dio cuenta del colapso y que se tradujo en la muerte de una bebé de dos meses. Y escuchamos a la Ministra, Ximena Aguilera bajarle el perfil al tema, señalando que era poco probable que la menor sobreviviera.

¿Por qué estos ineficientes e inexpertos funcionarios de gobierno, designados a dedo por los partidos que mueven a Boric como una marioneta, han esperado que se produzcan fallecimientos de menores, en vez de adoptar medidas a tiempo, no después de…

Durante la pandemia y postpandemia recibimos cátedras de cómo había que hacer la pega, nunca se reconoció por parte del actual oficialismo, el actual gobierno, el trabajo que hizo la administración de Sebastián Piñera. No fueron capaces de reconocer que el manejo de la pandemia que tuvo el gobierno anterior, fue un manejo brillante, reconocido por instituciones internacionales. ¡Otra cosa es con guitarra, cuando no lo has hecho nunca!

Frente a este colapso por el que estamos atravesando, la Ministra de Salud (llamada en redes sociales como la Ministra de Insalubridad) en una entrevista en TVN no fue capaz de decir cuántas camas críticas disponibles hay en la Región Metropolitana. La funcionaria dijo que no tenía el dato exacto y aseguró, entonces: “Me informaron al ingresar (a la entrevista en TVN) que el nivel de ocupación está en el 95%”.

Al igual que Boric, la Ministra Aguilera no conoce de cifras. Todo esto, en medio de un escenario complejo, donde quienes se supone que debieran saber lo que hacer, no saben, actúan tardíamente, a destiempo.

¿Qué pasa con la comunicación de alto riesgo? Ni siquiera hablar del uso de mascarillas en espacios cerrados, no son capaces de adelantar las vacaciones de invierno. Parece que están esperando que aumente la cifra de menores fallecidos, a raíz de enfermedades respiratorias.
Se les ocurrió suspender, a última hora, las cirugías que no son urgentes para así liberar camas.

¿Por qué no aplicaron esta medida antes?, ¿por qué no designan a un gestor de emergencia como lo fue Luis Castillo en el gobierno de Sebastián Piñera? La izquierda no quiere repetir el modelo de la derecha y evitar reconocer que el manejo de la pandemia del Covid-19 fue el adecuado y que ellos son tan ineptos, ignorantes que no saben qué hacer, sólo hablar de los derechos humanos de los delincuentes (de los y las delincuentes, como suelen decir).

Hay que señalar que, ante el aumento de virus respiratorios y la situación de la red asistencial, la Cámara de Diputados realizará una sesión especial el próximo martes 13 de junio, en la cual estarán presentes la ministra de Salud y el también cuestionado Subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos. La idea es que expliquen qué están haciendo y lo que no han hecho. No pueden seguir perdiendo el tiempo, mientras los afectados sean menores de edad que no tienen la posibilidad de ser atendidos, de ser hospitalizados, porque no hay camas.