¡Lea el recurso de protección contra AFP Provida acogido por Corte de Apelaciones de Talca y que ordena restituir $23 millones a pensionado!

Por: Equipo “Cápsula Informativa”

La Corte de Apelaciones de Talca acogió el recurso de protección presentado contra Provida y le ordenó a la AFP restituir a uno de sus afiliados la totalidad de sus fondos previsionales, en un plazo máximo de 30 días.

La Primera Sala del tribunal de alzada estableció, en un fallo dividido, que había un “actuar arbitrario e ilegal de la recurrida, al negar la restitución íntegra de los fondos, infringiendo el derecho de propiedad, garantizado por la Constitución”.

El afectado es José González Uribe, pensionado, domiciliado en Talca, quien en el recurso señala de manera textual que “toda mi vida laboral, me desempeñé como trabajador de la construcción, comenzando como ayudante, y convirtiéndome en poco tiempo en maestro albañil, realizando diversos trabajos en distintas empresas, imponiendo en un comienzo en el Seguro 3 Social y, posteriormente, viéndome forzado a cambiarme al sistema de AFP, en donde debí cotizar hasta el último día laboral antes de mi jubilación”.

Agrega que “durante casi toda mi vida laboral, alrededor de 33 años, entregué a la AFP alrededor de $23.000.000 El año 2017 me jubilé y, hoy, mi pensión mensual asciende a la suma de $164.000. Posterior a mi jubilación, y con el monto tan bajo que ésta reporta mensualmente, seguí trabajando en la misma empresa para la cual me desempeñaba, siendo esta “Constructora Arcos E.I.R.L., sufriendo un accidente laboral 2 meses después de mi jubilación. El accidente en específico que sufrí, como ya señalé, fue durante mi desempeño en la Constructora Arcos E.I.R.L en abril del año 2017, el cual terminó por causarme la evisceración de mi ojo derecho, perdiéndolo, ante lo cual, al día de hoy, debo utilizar una prótesis que reemplaza mi ojo, la que es solo estética, pues es imposible recuperar la visión”.

En el mismo texto, se indica que “de haber obtenido un monto mensual por mi jubilación que equivaliera a una pensión digna y justa, o el simple hecho de haber podido retirar la totalidad de mi dinero que se encuentra en la AFP, yo no hubiese continuado trabajando, y me hubiera ido tranquilamente a mi casa a disfrutar de mi vejez, por lo que nunca me habría expuesto de forma alguna al accidente que sufrí en mi trabajo para la empresa ya señalada. Actualmente, con 67 años, aparte de haber perdido un ojo, padezco enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Por ello, estoy bajo tratamiento en el sistema público de salud por estas enfermedades. Soy el único sustento económico en mi hogar dado que mi cónyuge Luz Gaete Espinoza, de actuales 61 años de edad, no ha trabajado remuneradamente, es dueña de casa, y recibe en la actualidad una pensión del estado por invalidez. Ella sufre de varios problemas de salud. El más grave es una insuficiencia renal crónica, ambos nos atendemos en el sistema de salud pública”.

LEA EL TEXTO COMPLETO DEL RECURSO DE PROTECCIÓN