Sename
NACIONAL

Sename: una institución que sigue de “tumbo en tumbo”

Por: Daisy Castillo Triviños

Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Sename (Afuse), afirma que la situación que se está viviendo en el Servicio Nacional de Menores, sigue siendo compleja, independiente de la puesta en marcha del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, más conocido como “Servicio Mejor Niñez”.

En conversación con “Cápsula Informativa”, Alicia del Basto revela que varios funcionarios fueron despedidos, por ejemplo, del área de infraestructura, de la Fiscalía que está a cargo de los sumarios y “todos los casos están judicializados y, poco a poco, y a través de la mesa de la CUT, con la Anef y el Gobierno, logramos sentarnos y recuperamos cinco cargos de los arquitectos que fueron despedidos y fueron reintegrados. Tomamos conocimiento de que se reincorporó a un profesional del área de Planificación y también a algunos abogados. Confío en que ganemos todos los casos, porque no hay justificación para sacarlos, sólo los despidieron para justificar la nueva estructura que el Gobierno inventó”.

La dirigente sostiene que en el caso de los trabajadores que se han visto afectados con las desvinculaciones que no debieron aplicarse, “se trata de profesionales que están en Lista 1, tienen trayectoria en el Servicio, cuentan con estudios de especialización en el extranjero y se quedaron, precisamente, en Justicia Juvenil, porque tienen los conocimientos necesarios, ya sea, en el ámbito de la infraestructura de los centros, de las metas del Servicio y en manejo de sistemas”.

Del Basto plantea que, en general, el proceso de traspaso “ha sido duro. Se han portado tan mal con nosotros, especialmente, con nuestra Asociación (Afuse). Nunca nos quisieron escuchar, ellos (el Gobierno) hicieron lo que quisieron y la gente lo está pasando mal. El Servicio está de ¡tumbo en tumbo!, los centros están totalmente abandonados, con pocos funcionarios. Los trabajadores están extenuados, con muchos turnos”.

Alicia del Basto
Alicia del Basto, presidenta de Afuse.

¡El acarreo!

La presidenta de la Asociación de Funcionarios del Servicio Nacional de Menores, advierte que con la reestructuración del Servicio, “inventaron algunos cargos en la Dirección Nacional, trajeron gente de afuera, sin ninguna experiencia, pusieron de jefes con grado 5 y se contradicen, diciendo que van a cerrar las unidades y nosotros necesitamos más cupos para contratar más gente en los centros, pero paralelamente están ingresando personas al Servicio”.

Alicia del Basto, indica que “han hecho mejoras de grados. Dicen que está vigente la circular N° 15 de Hacienda que es la que prohíbe que, en estado de emergencia, se mejoren los grados en la administración pública, se contrate gente, pero ellos sí contratan “a su gente”, gente que viene de afuera, gente que viene de servicios que tienen relación con la directora nacional. Por ejemplo, gente que ha trabajado en SENDA (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol) y todos sabemos que el director de SENDA (Carlos Charme) es el esposo de la directora nacional. Con ellos, con este Gobierno ya no se puede conversar y esperamos que termine luego este Gobierno y se vayan”.

Agrega que “va a ser difícil para los gobiernos instalarse en el Sename, porque no será fácil sacar a toda la gente que ha instalado la actual administración”.

¡El peor de los mundos!

La dirigente de Afuse señala que el Sename está pasando por una etapa compleja, mucho más que antes. En ese sentido, dice que “estamos en el peor de los mundos, porque el servicio está estancado, esta administración no ha realizado ninguna gestión para mejorar los centros. No sé en qué condiciones vamos a recibir a la gente cuando se apruebe el nuevo proyecto de ley de reinserción social o justicia juvenil, porque los centros están en pésimas condiciones”.

Alicia del Basto añade que “tenemos el problema del ingreso de drogas a los centros, situación que no han sabido manejar, hay falta de personal de Gendarmería en los perímetros y ellos también tienen problemas de dotación. Al final, los trabajadores siguen “sacándose la mugre”, “aperrando” para hacer que los centros funcionen”.